martes, enero 31, 2006

Guinea, el color de la CAN

No es una cuestión de uniforme -que por cierto es el más chillón del torneo y, eso va a gustos, quizá también el más bonito-. El color, la alegría y la frescura en esta Copa África de Naciones las está poniendo Guinea. Es el equipo que mejor toca el balón y el que lo juega con mayor libertad. Sin límites tácticos, sin medios centros fuertes y agresivos que hagan más difícil la transición. Puro talento en la conducción y en el desborde, facilidad escandalosa para llegar arriba y quizá un porcentaje demasiado bajo en el acierto ante portería. Esas son las características de juego de un conjunto que es junto a Camerún el máximo goleador de la competición -lo que demuestra, vista la ausencia de un gran rematador en su delantera, el talante absolutamente ofensivo del equipo-. Con Pascal Feindouno en plan estelar -a día de hoy el gran rival de Samuel Eto'o para el trofeo de mejor jugador-, Guinea ha sumado un histórico pleno en la fase de grupos y hasta podría llegar como favorito a su cruce de cuartos de final -ante Senegal o Ghana-. La variedad de opciones en la zona de tres cuartos de campo contrasta también con la dificultad para encontrar un "nueve" de garantías. Está claro que Kaba Diawara no está a la altura de los generadores de fútbol que tiene por detrás: el desequilibrante Fodé Mansaré, el talentoso Ismael Bangoura, el dinámico Ibrahima Yattara o el gran Feindouno. Aunque el 0-3 de ayer ante Túnez hay que tomarlo con cierta precaución -la campeona de África reservó a todas sus estrellas-, fue una prueba más del atrevimiento del equipo. Falta saber qué sucederá cuando se enfrenten a un conjunto con pivotes fuertes y físicos, pero por el momento ya nos han alegrado la primera parte de la CAN.

No podemos pasar por alto lo sucedido el domingo por la tarde, con esos últimos ocho minutos de "pasteleo" entre Camerún y Congo. Había terminado el Angola 3-2 Togo y un tercer gol de los leones indomables habría clasificado a la antigua colonia portuguesa en detrimento del equipo de Claude Le Roy. Entonces, Congo se quedó en su campo y cedió el balón a Camerún... que se dedicó a írselo pasando en defensa y ¡hasta a hacer toques y malabarismos con él! A mi me pareció un poco bochornoso, casi escandaloso, pero hay quien me lo intenta justificar: Camerún ya había hecho su trabajo, ganaba por 2-0, no es su culpa que Angola no pudiera marcar un cuarto gol contra diez hombres y si el contrario no le presionaba tenía todo el derecho de conservar el balón y hacer con él lo que quisiera. Yo no lo veo así. Si al final la clasificación dependió de la diferencia de goles, me parece injusto que Angola tuviera que sufrir a la Camerún de Eto'o jugando al máximo durante 90 minutos y que los congoleños sólo lo hicieran durante 82. Me gustaría conocer vuestra opinión sobre este asunto.

Y hoy se cierra la primera fase con el desenlace del grupo D, quizá el que más misterio ha reservado para la última jornada. Ni Nigeria, con seis puntos, tiene garantizado el pase, ni Zimbabwe, con cero, la eliminación. Atención al "show" que se puede montar si el Senegal-Nigeria termina 1-0 a favor de Diouf y compañía y Ghana vence por 2-0. Habría empate a todo entre las tres selecciones y habría que recurrir al número de tarjetas amarillas y rojas vistas por cada una de ellas. Por contra, un 2-0 de Senegal a Nigeria eliminaría a las águilas verdes si Ghana consigue la victoria ante el último clasificado del grupo. En cualquier caso, parece difícil imaginar que una selección tan potente pueda quedar fuera, pero a un partido y con la máxima presión todo es posible. Esta tarde saldremos de dudas.

lunes, enero 30, 2006

Rio-Rooney: pareja de medios centros

Ni la eliminación del campeón Arsenal en Bolton, ni la del Sunderland ante un equipo de la Ligue One (tercera división), el Brentford. Lo más sorprendente de la cuarta ronda de la FA Cup fue la pareja de medios centros que alineó Alex Ferguson en Molineux. Son conocidos por todos los problemas del Manchester United en esta posición, acentuados por la baja por una enfermedad ocular de Paul Scholes, que se perderá lo que resta de temporada. El veterano técnico escocés lo ha probado todo: Fletcher, O'Shea, Smith y hasta Giggs. No se puede decir que los experimentos anteriores hayan fracasado, pero sin duda ninguno se ha afianzado como la solución definitiva. Así que ayer, motivado por el mal estado físico de alguno de sus medios centros, Ferguson fue un poco más allá en su capacidad inventiva: la pareja la formaron Rio Ferdinand y Wayne Rooney. O sea, un defensa central y un delantero. Si ya es llamativa la idea, más lo fue el resultado. El United ganó cómodamente y los dos nuevos centrocampistas jugaron a un gran nivel. Sobretodo el central, que impresionó con su actuación -Soccernet escribe: "Rio se revela como el hombre en el centro"-. Y es que, en realidad, tiene las condiciones necesarias para jugar en esa posición. Es fuerte, experto en la recuperación y elegante sacando el balón jugado. Hubo una acción en la que se fue para arriba conduciendo y dio un gran pase en profundidad a Gary Neville. Incluso el veterano Paul Ince, que ayer jugó contra él como medio centro del Wolverhampton, elogió sus virtudes y recomendó a Eriksson que le utilice en el mismo puesto. Al ver cómo se desempeñó Rio, muchos lo pensamos: esta posición de "holding midfielder" es la que más problemas le trae al seleccionador y ayer Ferguson le ofreció una solución -Sven estaba en la grada-. Con Terry y Carragher de centrales, la defensa tampoco echaría en falta a su buque insignia, y Lampard y Gerrard podrían actuar por delante con la libertad que reclaman.

Pero volvamos al United. Llamó la atención la disciplina táctica de Rooney, que mantuvo la posición y no se fue alocadamente hacia arriba. También puede actuar allí, por su agresividad, su calidad en la entrega y su potencial llegando desde atrás. Sí, puede ser el nuevo Scholes, aunque habrá quien piense que se pierde su capacidad goleadora obligándole a jugar tan atrás. Pero si Louis Saha sigue a este nivel -ayer no sólo marcó un gol, sino que también dio el pase del primero de Richardson-, parece un lujo que el equipo se puede permitir. ¿Y la defensa? Los centrales fueron el debutante Vidic y Wes Brown. No es mala pareja, aunque el canterano aún no ha dado el paso adelante que muchos presumíamos cuando apareció como una gran promesa. Habrá que seguir viendo el experimento -Ferguson ya ha admitido que puede repetirlo en Ewood Park el miércoles-, pero tiene buena pinta. Es cierto que ayer el rival era de segunda división, pero podría haber salido mal y en cambio no hubo fisuras. Además, los nombres que tienen los Wolves en el centro del campo y arriba poco le envidian a algunos equipos de la Premier.

Y cómo no, mención especial merece el joven Kieran Richardson. Después de salvar al West Bromwich Albion -obviamente no él sólo, pero sí tuvo una parte muy importante de responsabilidad-, el zurdo está dispuesto a tener un papel central en su equipo. Si parece obvio que a Darren Fletcher le vino grande aquello de "the new David Beckham", quizá a Kieran no le venga tanto lo de "the new Ryan Giggs". Todavía tiene que recorrer mucho camino para llegar a lo que ha sido el galés, pero apunta alto. Eriksson -el viaje a las Midlands le fue muy productivo- comprobó que tiene en el United la respuesta al eterno debate del centrocampista por la izquierda de la selección, en la que Richardson anotó dos goles el día de su debut. Tiene muchas opciones de estar en Alemania.

Edito (15:21): Se ha realizado el sorteo de la quinta ronda de la FA Cup y vamos a tener, ni más ni menos, un Liverpool-Manchester United. El Chelsea, si pasa ante el Everton, recibirá al Colchester de la League One.

domingo, enero 29, 2006

Liedson gana el derbi de Lisboa

Lisboa es una ciudad que respira fútbol. Lo vive con enorme pasión. Y por ello, cuando sus dos grandes clubes se enfrentan en el derbi, todo lo demás se paraliza. El centro histórico apoya a su Sporting, el tercer equipo del país pero últimamente el más productivo sacando talentos de su academia de Alcochete. Benfica, antiguamente una ciudad distinta y hoy un barrio de la capital, cuenta con el conjunto más grande de Portugal. Sus éxitos europeos tuvieron una enorme repercusión y salieron aficionados de las águilas en todos los rincones de la geografía lusa. Es algo paradójico: el que lleva el nombre de un barrio es hoy el equipo por excelencia del país y el que se llama Sporting de Portugal lo es sólo de la parte central de la capital.

El derbi llegaba esta vez con el Benfica por delante en la clasificación. Pese a su mal inicio de campaña, se ha recuperado y Koeman empieza a ser un técnico querido. A sólo tres puntos del líder Oporto y en octavos de final de la Champions tras haber eliminado al Manchester United, el segundo tramo de temporada se ve con esperanza en Da Luz. Contrariamente, el Sporting sufre todavía la resaca de ese negro final de la campaña pasada. Tras enamorar al país con un buen fútbol, perdió en una semana la liga y la Copa de la UEFA, cayendo en la final en su propio estadio ante el CSKA de Moscú. Su vuelta al segundo torneo continental -tras perder también la previa de la Champions ante el Udinese- tuvo el mismo sabor: en primera ronda, el Halmstads sueco le eliminó remontando en el Alvalade el 1-2 de la ida. La debacle le costó el cargo a José Pesseiro, el que fuera ayudante de Queiroz en el Madrid. Asumió el banquillo Paulo Bento, aquel ex jugador del Oviedo, que se había retirado pocos meses antes en las filas de los leones. El equipo tardó en adaptarse al cambio y las primeras posiciones se han ido mirando desde lejos. Antes del derbi, el Sporting estaba a nueve puntos del primer clasificado y a seis del Benfica.

Pero el fútbol es caprichoso y en partidos de tanta rivalidad poco cuenta quién está mejor. Todo parecía lógico cuando el Benfica se adelantó al transformar Simao Sabrosa un penalti por claras manos de Custodio. Al descanso, la ventaja virtual de las águilas respecto a su eterno rival era de nueve puntos. Pero en la segunda parte apareció Liedson para cambiarlo todo. El máximo goleador de la pasada liga portuguesa provocó otra pena máxima: Beto le dio una patada muy torpe. Sa Pinto puso las tablas. Pero lo mejor estaba por llegar. Fue un auténtico show del ex delantero de Coritiba, Flamengo y Corinthians. En el 1-2, recibió el balón fuera del área, escorado al lado de la línea de fondo. Luisao estaba delante suyo y unos metros después le esperaba otro defensa. Liedson ridiculizó al primero con un enorme cambio de ritmo, y antes de que le entrara el segundo soltó un latigazo que hizo estallar a la hinchada leonina desplazada a Da Luz. Y en el 1-3, estaba junto a su marcador en el centro del campo, le enviaron un pase largo y ganó la posición con gran facilidad gracias a su velocidad. Regateó al portero con un toque sutil y a puerta vacía sentenció el partido. El derbi de Lisboa tenía un triunfador.

viernes, enero 27, 2006

Túnez, de momento, la mejor

No he visto el Juventus-Roma, lo tengo grabado y espero comentarlo mañana. Me centraré de nuevo en la CAN tras otra jornada de 180 minutos de fútbol africano. Túnez se confirma como la selección más en forma de la competición. La más seria y la más ordenada. Puede cometer algunos errores individuales atrás, pero la presión y el posicionamiento de su centro del campo está muy por encima de la mayoría de equipos que hemos visto esta semana en Egipto. Con una pareja de centrales complementaria: el fuerte Jaidi y el excelente y rápido Haggui, revelación en la edición de hace dos años y ya toda una realidad. Con medios trabajadores como Chedli y Mnari. Con medias puntas talentosos -algo que constituye una novedad, sobretodo por el número de futbolistas imaginativos que ha sacado hoy Lemerre-: Namouchi, Benachour y Ben Saada. Y con un delantero rápido y móvil que se atreve a seguirle el ritmo anotador a Samuel Eto'o. Que Francileudo Dos Santos se esté saliendo de esta manera cuando en Francia no pasa de ser un atacante normalito demuestra la superioridad insultante que Túnez está mostrando ante sus rivales. Está claro que les va a costar reeditar el título, pues el torneo está muy abierto y tiene a varios favoritos, pero de momento, por rendimiento, las "águilas de Cartago" están siendo los mejores.

La jornada empezó con un Zambia-Guinea que nos deparó un final de partido muy entretenido. Los guineanos son la cuarta selección clasificada ya para la siguiente ronda y lo han conseguido con absoluto merecimiento. Quizá estemos hablando del equipo que más llega de todo el torneo. ¡Pero cómo le cuesta marcar! Necesita muchísimas oportunidades para convertir un gol. Que haya logrado cuatro significa que ha fallado lo que no está escrito. ¿Por qué sucede esto? Es un equipo con jugadores desequilibrantes en la zona de tres cuartos pero le faltan finalizadores de nivel. El caso más escandaloso es el de Fode Mansaré, el extremo zurdo que brilló en aquel Montpellier que descendió a segunda división francesa hace unos años pese a poseer una generación de jóvenes talentos muy interesantes (Bamogo, Mezague, Bertrand Robert...). Ahora está en el Toulouse y sigue siendo un futbolista genial pero desesperante. Se va como quiere de su marcador, le dribla tantas veces como haga falta... pero casi siempre se equivoca en la última decisión. Hoy puso dos centros buenos pero mandó seis o siete a la grada. Te acabas preguntando si un jugador así es útil para el equipo. Yo pienso que en conjuntos de nivel medio sí. No se esconde nunca y acaba generando ocasiones de peligro real a costa de haberlo intentado mucho. Más fiable es Pascal Feindouno, que está haciendo una CAN magnífica y hoy ha logrado los dos goles de la remontada. Es el líder de una Guinea que cumple las expectativas y que ya ha igualado el resultado de su presencia en Túnez 2004.

Y como veo que el "tema Henry" se está convirtiendo en el favorito en los comentarios, no puedo dejar de mencionar la oferta que le ha hecho hoy el Arsenal, calificada por su propio presidente como "absolutamente fantástica". Movimiento importante, aunque no decisivo. Porque aunque suene a tópico, yo sí me creo a Henry cuando dice que para él el dinero no es lo más importante.

jueves, enero 26, 2006

El golazo de Eto'o y la patada de Mputu

Volvamos a la CAN, donde Samuel Eto'o cumple las expectativas y con una combinación explosiva de hambre y talento parece dispuesto a llevarse por goleada el premio de mejor jugador del torneo. Y si puede ser, que la propia inercia de sus actuaciones individuales impulsen a Camerún hacia el título. Esa vertiente colectiva la veo algo más complicada. De momento, el único león realmente indomable es el delantero del Barça, que sobresale de mucho en un equipo bastante más discreto que el que presentaron en las tres últimas ediciones. Se agarrarán al nivel de Eto'o, de momento la gran estrella del torneo y el líder indiscutible de la batalla de delanteros que debía librar con los otros cañoneros del continente. No sólo por la cantidad de goles, sino sobretodo por la calidad. El de hoy ante Togo puede convertirse en el mejor del campeonato, tanto por su plasticidad como por su dificultad: cuando el balón le llega rechazado, tiene el cuerpo orientado hacia el córner y debe habilitarse a toda velocidad con un giro impresionante para acabar colocando el balón en la escuadra contraria.

La jornada empezó con un empate a cero entre Angola y la República Democrática del Congo. El equipo revelación de la primera jornada bajó el nivel y no pudo repetir su actuación, pero su juego estuvo condicionado por la expulsión de Tresor Mputu a los 20 minutos. Justo el día que este chico de Kinshasa era protagonista de un perfil en un diario deportivo español -concretamente El Mundo Deportivo, ¡quién se lo iba a decir al delantero del Mazembe!-, su patada desproporcionada a los genitales de un rival le iba a reportar una fama mucho más negativa en los noticiarios del mundo -tengo puesto Sky News y es la única imagen que han ofrecido del partido-. Con once contra diez, la mundialista Angola fue más equipo y se le vieron ciertas virtudes que nos ayudan a comprender un poco más su sorprendente clasificación para la cita global. Orden, potencia, un organizador medianamente decente -Paulo Figueiredo, pero tampoco nos volvamos locos, juega en el Varzim de segunda división portuguesa y ya es un veterano-, un futbolista con movilidad y buen dominio del balón -Edson, del Paços Ferreira y de 25 años, fue el que más me gustó- y Akwá, el jugador desequilibrante que hoy estuvo desacertado en el remate. Pese a la buena imagen, lo tienen complicado para pasar: un empate en el Camerún-RD Congo les deja fuera y clasifica a los leones y a la selección del antiguo Zaire.

Quien mejora poco es Togo. Estaban obligados a ganar ante Camerún y salieron con un sólo delantero al que nadie apoyaba. Adebayor es un buen futbolista, pero no es Maradona. Era evidente que no podía hacerse la jugada sólo ante cuatro defensas. Pese a ello, estuvo a punto de adelantar a los suyos cazando un balón largo y no supo definir ante Hamidou, el portero que está dejando en el banquillo a Kameni. Si ya van camino de los cero puntos en esta CAN, ¿qué harán en el Mundial, en un grupo con Francia, Suiza y Corea? A día de hoy, entre los cinco representantes africanos en Alemania han sumado 10 puntos sobre 24. Comprendería que los dirigentes de la CAF estuvieran preocupados.

El día nos deja también una gran sorpresa en la Copa Alemana. El simpático Sankt-Pauli, el equipo del barrio más desfavorecido de Hamburgo, se ha cargado al Werder Bremen (3-1) en cuartos de final. Curiosamente uno de los goles lo marcó el veterano congoleño Michél Dinzey, que no ha sido convocado por su selección. El resultado tiene mérito, ya que hay dos categorías de diferencia entre unos y otros. Sin duda, el estado del terreno de juego, completamente nevado, perjudicó el juego de toque de los de Schaaf, aunque no deja de ser un duro golpe. Los otros semifinalistas serán el Bayern, el Arminia Bielefeld y el Eintracht de Frakfurt. Sobra decir quién es el favorito.

miércoles, enero 25, 2006

El pase soñado a una primera final

Iba a escribir sobre la dupla de delanteros peruanos del Bayern, que ha evitado la debacle en Copa Alemana ante el Mainz 05. Pero el impacto del gol de Jason Roberts en Highbury en el minuto 119 llega hasta este blog y cambia el título y el contenido de los primeros párrafos del artículo del día. El Wigan Athletic se ha clasificado para la primera final de su historia y lo ha hecho a lo grande, cumpliendo el guión soñado: en un estadio mítico, ante un grande del fútbol inglés al que obligó a alinear a todas las estrellas -Henry no había jugado nunca en Copa de la Liga y hoy fue titular- y con un gol en el último minuto de la prórroga que le traslada de la eliminación a la gloria. Paul Jewell sigue haciendo historia en un equipo que, como decía una crónica de Soccernet, puede pasar en pocos años de jugar la LDV Vans Trophy -una copa para los equipos de divisiones inferiores- a hacerlo en la UEFA Cup. Están a un partido de conseguirlo.

Que hoy no hayamos visto a los Sebastian Larsson, Arturo Lupoli o Johannes Djourou indica que la temporada del Arsenal no está siendo como para ir haciendo concesiones a nadie. Lo que antes se veía como una competición de relleno ideal para ir dando oportunidades a los jóvenes se ha convertido en un título necesario para tapar el mal rendimiento en liga. Hasta hoy, el discurso gunner decía que la campaña estaba siendo impecable salvo en la competición de la regularidad. Con la eliminación de la Carling Cup -que es un torneo menor pero que es mucho mejor ganarlo que perderlo- crecen las dudas. Nadie había mencionado la palabra "crisis" en ningún momento, pero el golpe ante el Wigan deja muy tocado al equipo de Wenger. Sobretodo en vistas al complicado desplazamiento a Bolton del próximo sábado correspondiente a la FA Cup, competición mucho más seria donde una eliminación a estas alturas sería catastrófica. Y no hay que olvidar que el Reebok Stadium es una plaza que últimamente se le da muy mal al Arsenal: ha perdido allí en sus dos últimas visitas en Premier.

Como no vi el partido entero, poco análisis se puede hacer, salvo algunos detalles cazados en el resumen que ha dado Sky News. Lo más llamativo es la forma en la que el Arsenal recibe el dramático gol en contra: con un balón largo que pilla a la defensa adelantada -lo cual no deja de ser sorprendente teniendo en cuenta la situación del marcador y del reloj- y que provoca un enredo considerable entre dos delanteros del Wigan y los dos centrales locales, que intentan hacerse con el control de la pelota. Resulta incomprensible que ni Senderos ni Campbell logren rechazar ese esférico. El suizo incluso se lo llega a pasar sin querer al goleador Roberts -dando argumentos al visitante de este blog Judi, que el sábado escribía que el helvético le parece un jugador tremendamente sobrevalorado, algo con lo que no estoy de acuerdo, aunque reconozco que lleva una temporada muy por debajo de lo que mostró el año pasado-. El gol, para más frustración, es muy parecido -demasiado parecido- al que consiguió James Beattie en Goodison el fin de semana pasado. O sea, que la pareja gunner se encontró con la misma jugada en la que falló tres días atrás y tampoco supo resolverla. No soy nada dado a lamentar las ausencias, pero reconozco que tras ver la acción me he acordado de mi admirado Kolo Touré. Del resto del partido, me quedo con lo siguiente: Reyes falló un penalti -¿por qué lo tiró él y no Henry o Lauren?-, aunque es justo decir que fue más acierto del portero que error del utrerano; el joven lateral Kerrea Gilbert repitió titularidad y dio el pase del primer gol tras una buena jugada, por lo que ha demostrado de nuevo una interesante proyección ofensiva y un buen nivel técnico; Diaby jugó de entrada pero fue sustituido por Flamini, que probablemente es el jugador más perjudicado por su llegada; van Persie marcó un golazo de falta directa que nos recuerda que es un gran especialista en este tipo de acciones y le confirma como uno de los delanteros con mayor talento puro del panorama europeo. Por cierto, Henry se retiró cojeando a los 79 minutos, una circunstancia que pudo ser clave, aunque fue el genial holandés quien ocupó su puesto. Cuando Jason Roberts marcó el 2-1, Paul Jewell corrió exultante varios metros por la banda y su presidente Dave Whelan se levantó de su localidad en el palco para celebrar el gol, eufórico. Alegría comprensible para un equipo al que el ex entrenador del Bradford cogió en tercera división hace cuatro temporadas y media.

Ya que hablamos de copas y mi intención inicial era referirme al partido de cuartos de final de la DFB Pokal, no está de más hacerlo ahora brevemente. El Bayern, tan dado a sobrevivir con goles en los últimos minutos, se salvó de la eliminación ante el simpático Mainz gracias a sus delanteros peruanos. El equipo de Jürgen Klopp firmó una actuación más que decente en el Alliance Arena, con Thurk tocando bien el balón y los delanteros Auer y Zidan creando peligro con su movilidad. El egipcio, no convocado para la Copa África en una decisión ciertamente discutible, transformó un penalti que se convirtió en un 0-1 que estuvo presente en el marcador durante muchos minutos. Claudio Pizarro forzó la prórroga con un cabezazo en el 81' y su compatriota Paolo José Guerrero, que había entrado poco antes, le dio la vuelta al partido con otro remate aéreo, ya en la prórroga. El Mainz parecía dispuesto a hacer historia y empató a dos con una buena volea de Ruman, pero de nuevo Pizarro, con un enorme disparo desde fuera del área, puso las cosas en su sitio: es decir, con el Bayern ganando. El equipo de Magath no practica un fútbol vistoso pero tiene una pegada enorme arriba. Creo que con esta afirmación no he descubierto nada del otro mundo.

martes, enero 24, 2006

Nigeria y Senegal: favoritas que responden

Ya las hemos visto a todas. Las 16 selecciones de la Copa África han debutado y nos han mostrado sus argumentos, aunque de algunas intuimos que pueden dar más de sí -Costa de Marfil- y de otras dudamos que puedan jugar siempre a este nivel -RD Congo-. La mejor noticia para la competitividad y para que tengamos un torneo abierto es que han respondido prácticamente todas las favoritas. De las siete que pueden ganar el torneo, seis debutaron con victoria: Egipto, Costa de Marfil, Camerún, Túnez, Nigeria y Senegal. Sólo perdió Marruecos, pero jugaba precisamente contra una de las grandes. Es una evidencia que el sorteo dejó grupos descompensados, pero ya no hay remedio para eso. Y para el espectador tiene una consecuencia positiva: tenemos partidazos desde el principio y la primera fase tiene mucho interés. Por ejemplo, el duelo norteafricano de esta tarde promete ser uno de los encuentros del campeonato. Luego vuelvo a él.

Nigeria presentó una alineación titular impresionante. Es una favorita indiscutible. Y eso que faltaba Okocha. Con Enyeama en la portería -ya nos brindó el primer paradón-, Odiah y el gran Taye Taiwo de laterales, Yobo y Enakharire de centrales, Yussuf de pivote defensivo, Obodo y Oruma con cierta llegada y arriba Martins, Odemwingie y Aghahowa. Le costó superar a una Ghana muy física y rocosa en el centro del campo, pero el rendimiento potencial de las "águilas verdes" es altísimo. El partido sólo se decidió al final con un golazo "marca de la casa" del impresionante lateral zurdo del Marsella, que hace un año disputaba una CAN Júnior en Benin y que hoy ya está brillando el torneo absoluto. Por si todo esto fuera poco, Nigeria tiene hasta recursos en el banquillo. Para romper el 0-0, a diez minutos del final entraron Kanu y Obinna. Lo dicho, un equipo como mínimo destinado a llegar a semifinales.

A Senegal la hemos situado en un segundo escalafón de favoritos, pero sigue teniendo una selección muy interesante. Quizá la que cuenta con los delanteros que aglutinan más técnica, velocidad y movilidad. Siempre he sido un gran admirador de Henri Camara, aunque lleve tres descensos consecutivos. Fue el mejor en el 2-0 a Zimbabwe: le anularon un gol legal, luego anotó el primero e hizo la jugada del segundo. Asociándose con Diouf, forman una pareja que volverá locas a las normalmente débiles defensas africanas. El resto del equipo es también muy competente, sobretodo a nivel físico. Será difícil ganar a la revelación del Mundial 2002. Ah, Benjani Mwaruwari rivaliza con el togolés Kader para llevarse el premio al gol fallado más escandaloso de la primera jornada. Sentó a Tony Silva pero se la tiró por encima del larguero. El que lo viera ayer por primera vez no se creería lo que ha pagado el Portsmouth por el ex delantero del Auxerre.

Y hoy toca disfrutar. Segunda oportunidad para una Costa de Marfil que debe mejorar ante Libia -si no lo hiciera sería preocupante visto el nivel del rival- y luego un clásico magrebí que promete mucho. En la anterior CAN ya vimos algunos duelos de este tipo que fueron lo mejor de la competición (Argelia-Egipto y Marruecos-Argelia) pero hoy además hay un enorme dramatismo en el resultado. Si el anfitrión gana sella el pase a cuartos y elimina a una de las mejores selecciones del torneo. Incluso el empate le dejaría en una situación muy beneficiosa de cara a una última jornada ante un equipo marfileño probablemente ya clasificado. Será además el segundo gran duelo directo entre delanteros: Mido contra Chamakh. Yo no me lo perdería...

lunes, enero 23, 2006

Dos cabezazos históricos

Lo mejor del fin de semana, una vez más, nos lo dejó la Premier. Sobretodo en una maravillosa tarde de domingo que convirtió en partidazo un Chelsea - Charlton que olía a trámite y que nos ofreció un superclásico que se decidió en el tiempo de descuento, algo que siempre tiene un sabor especial. De hecho, las dos acciones que hicieron grandes sus respectivos encuentros fueron remates de cabeza. Quizá a alguien le suene exagerado lo de "históricos", pero estoy seguro de que ambos van a ser recordados en los próximos años. El gol de Marcus Bent en su debut con los "Addicks" será aquel que rompió el registro perfecto de un equipo superlativo y aparentemente infranqueable en su estadio. Y el del gran Rio Ferdinand, el que decidió en el último minuto una equilibradísima batalla entre los dos más grandes del fútbol inglés.

A las tres de la tarde, el equipo de Mourinho ya vencía 1-0 a su rival de turno, un Charlton que probablemente fuera uno de los últimos conjuntos por los que habríamos apostado como primer visitante en puntuar en el Bridge. Empezaba la jornada del Calcio, el choque de la Premier parecía decidido y había que elegir. El Empoli había marcado en Delle Alpi antes de tomar una decisión, con lo que el partido de Turín cobraba un interés especial. La visita del Milán a Siena parecía complicada -luego no lo fue-, así que discriminé el derbi londinense. Cuando volví a él en los descansos italianos, Marcus Bent acababa de empatar. "Vamos a divertirnos un rato", pensé, "hasta que el Chelsea vuelva a marcar". Quedé absolutamente enganchado al partido, entré en él de una manera tran profunda como casi sólo puede sucederme con la Premier. Estaba hasta nervioso, cuando en realidad la trascendencia del resultado era mínima a efectos clasificatorios. Que no ganen, pero ¿para qué? Da igual que los rivales estén a un mundo, da igual que el tropiezo no abra la liga... ¡pero que no ganen! ¡Que pierdan puntos! ¡Que su récord sea menor! Hasta donde ha llegado la grandeza de este equipo de Mourinho cuando "los enemigos del más grande" nos conformamos con tan poco. El técnico portugués volvió a dejar en evidencia a aquellos que le acusan de defensivo y terminó de nuevo con un 3-3-4, y después de la expulsión de Carvalho, con un 3-3-3 con Wright-Phillips de lateral derecho. Darren Ambrose pudo aumentar la dimensión del milagro pero chutó mal dos veces ante Cech. El árbitro asistente le echó una mano a la hazaña de los chicos de Curbishley con un par de fueras de juego que no eran, especialmente uno de Crespo cuando se quedaba sólo ante Mhyre. Al final, un 1-1 celebradísimo en toda la Premier -a excepción, claro, de la hinchada "blue"-. No cambiará la liga, pero nos alegró la tarde.

Y luego llegaba el plato fuerte en Old Trafford con ese Manchester United - Liverpool. Extraña alineación de Ferguson con Giggs de medio centro y Fletcher volviendo a la banda derecha. Oportunidad también para el buen zurdo Kieran Richardson. Silvestre sacrificado tras su debacle en el derbi y titularidad para Wes Brown. En el Liverpool, el esquema de siempre y los nombres también. Quizá con la salvedad de la elección de Cissé por delante de Morientes. Gerrard empezó en la derecha pero luego se permutó con Sissoko. Y como dijo el lector de este blog c7r, se notó la ausencia de extremos como Cristiano Ronaldo y Luis García. El juego fue poco brillante, muy de centro del campo, con enormes precauciones y escasas oportunidades. Quizá el Liverpool fue el que más cerca estuvo del gol, pero lo acabó consiguiendo el United cuando el partido se moría. Quizá fue justo por la actitud de Ferguson, que fue más a por el partido dando entrada a Saha por O'Shea en el descanso. A diez minutos para el final, algunos pensamos que sería un buen momento para dar entrada al joven Giuseppe Rossi tras su exhibición en la FA Cup ante el Burton. No hizo falta, porque en la última jugada apareció Rio, sobresaliente durante todo el encuentro, para ganar el clásico. El discutido central nos dio la razón a los que le consideramos uno de los mejores del mundo. Sobretodo a Eriksson, que siempre le ha definido así -de hecho dice que es "the best defender in the world", algo que no publicó el dominical de la famosa entrevista encubierta, que se quedó sólo con lo de "perezoso"-. Ferdinand lo tiene todo: es rápido en el cruce, tiene presencia física, es dominante en el juego aéreo y saca el balón jugado con enorme elegancia. Hasta se atreve a subirlo conduciéndolo de vez en cuando. Sólo algunas lagunas de concentración, motivadas por su propio convencimiento de que es el mejor en su puesto, le hacen fallar de vez en cuando. Son errores por ir de sobrado que debe pulir, pero yo no he visto mejor central que Rio cuando está entonado.

Y la Premier sigue, sin cambiar mucho el rumbo pese a las emociones de ayer. El Chelsea continúa siendo un líder magnífico dispuesto a superar todos los récords, el United coge confianza en la lucha por la segunda plaza y el Liverpool perdió en liga justo tres meses después. Y fue una derrota muy distinta. Aquella tarde en Craven Cottage seguía con los defectos de la temporada pasada: sin continuidad en el juego y con escasa personalidad en el centro del campo. Le dominó el Fulham y ayer fueron ellos los que tocaron durante grandes fases del partido en Old Trafford. Ahora el equipo de Benítez ya es un grande en el presente de la liga y no sólo en la historia o en Europa, donde ganaron una Champions estando todavía en el proceso de construcción de una escuadra fiable. Ahora este proceso está prácticamente terminado.

domingo, enero 22, 2006

Eto'o avisa y Congo sorprende

Llevamos dos días de Copa África y cuatro partidos. La mitad de las selecciones participantes ya han comparecido y por lo tanto podemos sacar algunas primeras conclusiones. Por ejemplo: la clasificación de Togo y Angola para el Mundial sigue siendo un gran misterio. Con su viaje a Alemania, gana lo que llamo la democratización del fútbol -es decir, que el juego se abra a más países, a más gente- pero pierde claramente el nivel del torneo. Camerún, Nigeria y Senegal podrían aportar mucho más. Lo de los "leones indomables" tiene pase: les superó Costa de Marfil, un equipazo. Pero lo de las otras dos...

Esperábamos mucho del Costa de Marfil - Marruecos. Quizá el partido decepcionó algo, pero se ha notado que era una batalla entre dos equipos con muchas posibilidades. En los "elefantes" sorprendió la elección de Fae en la banda derecha, que descompensaba el equipo y lo inclinaba claramente hacia el lado opuesto. Lo aprovechó Akalé para convertirse en el mejor del partido. Los de Henri Michel no brillaron para nada, pero tampoco se trataba de eso. Lo importante eran los puntos y los consiguieron. En un grupo como este, el único objetivo es pasar. Que se lo pregunten a Egipto, que en la pasada edición realizó un fútbol maravilloso pero se quedó fuera en primera ronda. Además, en un choque entre una selección magrebí y otra subsahariana, lo lógico es que el balón no lo tengan los de la África negra. Es cuestión de estilos. Marruecos fue fiel a su historia reciente: toca como nadie, merece ganar los partidos pero no los mata. Esta vez falló el último pase, se notó mucho la ausencia de Zairi. Chamakh tuvo algunos movimientos de enorme nivel, pero no es ninguna sorpresa. El delantero del Burdeos es un fenomenal futbolista y si su selección cae el torneo le añorará.

El Camerún - Angola sirvió de advertencia para todos los demás: Eto'o ha ido a Egipto a ganar la Copa África y a demostrar que es el mejor jugador del continente. Empezar con un hat-trick es una demostración de autoridad impresionante. Y vaya golazos. En la pelea por el máximo realizador, ya le saca dos tantos a Drogba y a Mido y tres a Adebayor y Chamakh. Pero surge un pensamiento inevitable: ¿se habría quedado Camerún fuera del Mundial si Eto'o hubiese jugado a este nivel en la fase de clasificación? Samuel sólo marcó un gol con su selección en todo el 2005 y está claro que estuvo muy por debajo de lo esperado. Si esta CAN era para él una reválida, está dispuesto a sacar un sobresaliente.

Aunque la mayor sorpresa del día nos la dio la República Democrática del Congo. Pensábamos que eran LuaLua y poco más, pero de repente aparecieron cuatro futbolistas desconocidos y trenzaron un juego dignísimo. Puedo imaginarme la escena en las gradas del Cairo: ojeadores de todo el mundo consultando constantemente el listado oficial preguntándose: ¿quién es este 5?, ¿dónde juega el 8?, ¿de dónde ha salido el 11?, ¿qué edad tiene el 10?... Lo digo porque me pasó lo mismo y me consta que entre la gente de fútbol desplazada a Egipto la sorpresa también fue mayúscula. Pues bien, este es el póquer congoleño. Con el 10, Zola Matumona, 24 años, juega en el ASV de la liga de su país. El de mayor recorrido y el más trabajador. El 11 es Marcel Mbayo Kimemba, tiene 23 años y juega en el Sakaryaspor de la segunda división turca. Ofensivo y de buen toque. El número 5, Biscotte Mbala Mbuta, 20 años, está en la plantilla del Yverdon de la máxima categoría suiza pero no ha disputado ni un minuto. Mucha movilidad y dominio del balón. Y con el 8, Tresor Mputu Mabi, 20 años recién cumplidos, jugador del Mazembe de la liga congoleña y autor del primer tanto del partido con una definición excelente, tirando al suelo al portero con un amague y picándosela por encima. Esta es una de las grandezas de la Copa África: lo que se puede descubrir. Seguiremos muy atentamente este Congo.

Y del partido inaugural de ayer, poco que decir. Libia dio una imagen lamentable y Egipto ganó con una comodidad insultante. Me gusta este equipo anfitrión: equilibrado y con gente de calidad. Tiene dos puñales por banda: Abdel Wahab por la izquierda y Barakat por la derecha. Habrá que verles ante Marruecos y Costa de Marfil, pero me reafirmo: creo que con el plus que les da organizar el torneo, se clasificarán para octavos de final.

viernes, enero 20, 2006

El mundo mira a África

Quizá sea una osadía decirlo, pero la CAN es ya probablemente la tercera competición mundial de selecciones. Por delante de una Copa América devaluada, absolutamente eclipsada por las Eliminatorias Mundialistas y a la que muchos países mandan equipos de segunda fila. No es el caso del torneo que comienza mañana en Egipto y que progresa en cada edición. África ya posee estrellas mediáticas que rivalizan entre sí -Eto'o contra Drogba-, varias selecciones con la totalidad de sus jugadores actuando en Europa y grandes posibilidades de que se produzcan sorpresas -como se demostró en la previa de Alemania 2006-. Hay talento a raudales, condiciones físicas como en ninguna otra parte y se está mejorando a nivel táctico, aunque sigue siendo este el punto débil. A la espera de que lleguen los octavos de final de la Champions y con las principales ligas decantadas, el mundo del fútbol tiene los próximos veinte días entretenimiento garantizado: la que se presume que será la mejor Copa África de la historia. Veamos, selección por selección, lo que nos pueden mostrar.

Grupo A:

Egipto: Los precedentes indican que siempre hay que tener en cuenta a la anfitriona, sobretodo si, como es el caso, se trata de un equipo de nivel. Poseen probablemente la liga más potente de África, algo que se nota en la convocatoria: 19 de los 23 seleccionados actúan en la competición nacional. Atención especial para la tripleta del campeón continental Al Ahly Mohamed Barakat, Mohamed Shawki y Emad Moteb. El talento foráneo lo aportan Mido, un nueve de mucho nivel que ha jugado en Holanda, Francia, Italia, España e Inglaterra -con 22 años el dato también habla de su carácter difícil-, y Ahmed Hassan, un media punta del Besiktas de enorme talento. El mito del fútbol egipcio, Hossam Hassan, ha sido convocado a sus 39 años para aportar liderazgo. Lo tendrán complicado en un grupo tan difícil como este, pero su condición de organizador puede ayudarle a pasar.

Marruecos: Es uno de los equipazos del torneo. Completísimo, con defensas contrastados en grandes ligas -Ouaddou, El Karkouri, Naybet, Regragui- y mucho talento arriba para desequilibrar -Moha, Hadji y el genial Jaouad Zairi, que llega tocado-. Tienen en Marouane Chamakh a uno de los mejores delanteros del continente: móvil, técnico y excelente rematador de cabeza. Han tenido una preparación convulsa: con la marcha del técnico Troussier a un mes del inicio de la competición. En circunstancias normales son mejores que Egipto y deberían plantar batalla a Costa de Marfil. El partido ante el organizador será clave para su suerte, pero el ambiente será muy caliente en su contra. Si pasan la primera fase, tienen equipo hasta para ser campeones.

Costa de Marfil: El gran favorito. Ninguna otra selección tiene un equipo tan potente y compensado ni tantos posibles sustitutos de nivel. Kolo Touré es seguramente el mejor defensa africano del momento. Su hermano Yaya y Zokora forman un doble pivote insuperable en el continente, por fuerza, dinámica y capacidad ofensiva. Kalou y Yapi-Yapo se incorporan desde las bandas para completar una línea de ataque impresionante con Drogba y Aruna Dindane. Y cuando haga falta entra Aruna Koné, todo un lujo. Sólo la portería no está al nivel del resto del equipo: de hecho está varios peldaños por debajo. Ofrecieron dudas en defensa ante Camerún y en un amistoso ante Francia, pero aquí deben despejarlas. Pasar la primera fase no será nada fácil por el nivel de Marruecos y el factor ambiental ante Egipto. Pero son el rival a batir.

Libia: Nada que hacer. Están de relleno en el grupo de la muerte. De hecho, se clasificaron por ser los cuartos en el grupo de Egipto, que accedía ya directamente como organizador. Casi todos sus jugadores actúan en la floja liga nacional. Alguna excepción notable: el centrocampista Jehad Muntasser milita en el Treviso, último clasificado de la Serie A. Sólo ha jugado cuatro partidos, pero lleva casi toda la vida jugando en Italia... ¡y llegó a pertenecer al Arsenal inglés! Una nota curiosa: el portero se llama Luis Alejandro Agustín y juega en el Liverpool uruguayo. Sin opciones de pasar.

Grupo B:

Camerún: El grande destronado. Tiene muchas ganas de venganza. Es el único candidato al título de este grupo. Equipo muy fuerte y con jugadores experimentados en grandes ligas en todas las líneas. Gran proliferación de medios centros rocosos -Djemba, Bikey, Makoun, Saidou- y de delanteros potentes. Eto'o ha demostrado en el Barça ser el mejor jugador africano del momento, pero en la selección lleva dos años lamentables. Para él, esta Copa África es una reválida. Webó ha rendido mucho más en la fase de clasificación y su aportación puede ser decisiva. Por nivel y por hambre, deben pasar el grupo con facilidad. Luego la cosa se complica: se cruzan en cuartos ante un equipo del terrible grupo A.

Togo: Su clasificación para el Mundial por delante de Senegal fue un sorpresón. Basaron gran parte de su éxito en en el acierto goleador de Emmanuel Adebayor, flamante fichaje del Arsenal y máximo anotador de la fase previa con 11 tantos -la mitad de los que consiguió el equipo-. Estamos ante uno de los delanteros más importantes del fútbol africano en la próxima década: baja casi todos los balones altos, los protege de maravilla, juega con inteligencia y tiene una gran zancada. El resto del equipo es muy desconocido: sólo sobresalta el ex del Lille Olufade, actualmente en Qatar, y Assemoassa, reciente fichaje del Ciudad de Murcia procedente del Clermont de la segunda división francesa. Pelearán con Angola el segundo puesto del grupo.

Angola: Compiten con Togo en la dimensión de su sorprendente clasificación para el Mundial. Estaban con Nigeria y parecía haber un mundo de diferencia, pero su gran papel en los partidos como locales -los ganaron todos- fue decisivo, así como el empate a uno en el campo de su gran rival. Su jugador más conocido es Mantorras, esa promesa del Benfica tan castigada por las lesiones. Atención también a otros dos futbolistas ofensivos: el media punta Paulo Figueiredo, del Varzim de segunda división portuguesa, y el delantero Fabrice Akwa, de pasado benfiquista y actualmente en Qatar. El objetivo es llegar a cuartos y para ello será crucial el partido ante Togo.

República Democrática del Congo: El equipo más débil del grupo, aunque con más opciones que Libia en el A. Por segunda Copa África consecutiva, Shabani Nonda es baja por lesión. Todo el protagonismo volverá a recaer en Lomana Tresor LuaLua, el móvil delantero del Portsmouth y ex Newcastle. Demasiada responsabilidad para un sólo jugador que tampoco es ninguna estrella. Entre sus compañeros, el mejor es el lateral izquierdo ofensivo del Saint-Etienne Herita Ilunga, que estuvo en la cantera del Espanyol. Si sacan un buen resultado en el debut ante Togo podrían tener sus posibilidades, pero lo normal sería que terminaran últimos.

Grupo C:

Túnez: La vigente campeona y la selección de mayor estilo europeo del campeonato. Lemerre ha impuesto orden y mucha presión en el centro del campo. Juego poco vistosos pero muy rocoso. Buenos defensas -Hagui, Jaidi, Trabelsi-, centrocampistas trabajadores -Mnari, Bouazizi- y delanteros rápidos y móviles -Guemamdia, Dos Santos y Jaziri-. Pocas oportunidades para el talento de Benachour. Las aportaciones del escurridizo Namouchi pueden ser una de las novedades respecto la anterior Copa África. El portero es lo más flojo. Deben ganar el grupo con relativa facilidad pero es complicado que reediten el título.

Sudáfrica: En clara decadencia. En Túnez ya no superaron la primera ronda y en la fase de clasificación para el Mundial cayeron en el grupo de Ghana. Gran parte de los seleccionados juegan en la propia liga, aunque también es cierto que se trata de una de las más poderosas del continente. Entre los que actúan fuera, dos jugadores de bastante nivel: Benny McCarthy y el desequilibrante extremo derecho o segunda punta Sibusiso Zuma, uno de los jugadores más vistosos de la Bundesliga en el Arminia Bielefeld. Pelearán con Guinea el segundo puesto del grupo.

Zambia: Quizá la selección más desconocida del torneo y probablemente también la más floja. Pese a ello, presenta a una de las grandes atracciones: el delantero de 21 años Collins Mbesuma. Tras hartarse a marcar goles en el Kaizer Chiefs sudafricano, firmó por el Portsmouth inglés, donde está teniendo pocas oportunidades. Su enorme potencial es conocido entre los ojeadores, pero esta Copa África puede ser la de su explosión. Pueden dar alguna sorpresa, pero no deberían pasar.

Guinea: Tras su desafortunada eliminación en cuartos de final de la última edición, quieren superarse. Y tienen equipo para ello. Con gente de peso en todas las líneas -sobretodo Bobo Baldé y Pablo Thiam-, su potencial es especialmente elevado en ataque. Con dos extremos desequilibrantes como Fode Mansaré y Pascal Feindouno, las oportunidades para los delanteros centros están garantizadas. Y allí hay mucho donde elegir: Kaba Diawara (Ajaccio), Ibrahima Yattara (Trabzonspor) o cualquiera de los tres Bangoura. Parecen mejores que Sudáfrica, así que deberían pasar.

Grupo D:

Nigeria: Un auténtico equipazo. Con el mejor portero del torneo -Vincent Enyeama, ¿qué hace jugando en Israel?-, una defensa sólida -Yobo, Enhakarhire- con dos laterales de gran capacidad ofensiva -Odiah y el impresionante Ismailia Taye Taywo-, un centro del campo fuerte -Youssuf, Oruma, Obodo, Obi Mikel- y talentoso -el gran Okocha- y una delantera que asusta desde la primera a la quinta opción: Martins, Kanu, Aghahowa, Makinwa y Obinna. Después de Costa de Marfil, la mejor selección del campeonato. Deben llegar, como mínimo, a semifinales.

Senegal: Bajó algo la euforia tras la eliminación en cuartos de la pasada CAN y el inesperado segundo puesto en el grupo premundialista por detrás de Togo. Diouf no se ha convertido en la estrella que parecía y los problemas cardíacos han cortado la proyección de Fadiga, ausente en este campeonato. Pese a ello, siguen teniendo un muy buen equipo, con pivotes de enorme fuerza -Diop y Diagne Faye-, defensas experimentados en Francia -Daf, Diatta, Beye- y una delantera, ante todo, técnica y dinámica. A los héroes de Corea Henri Camara y El Hadji Diouf se les han sumado Niang, Souleymane Camara y Diomansy Kamara, por lo que hay muchas opciones. Deben pasar como segundos de grupo y es factible una plaza en semifinales.

Ghana: La baja de Essien ha hecho mucho daño, ya que es el líder natural del equipo. También sin Muntari, ese trivote potentísimo se ha reducido solamente a Stephen Appiah, el ex de la Juve que juega ahora en el Fenerbahçe. Los seleccionados juegan repartidos por el mundo, aunque muchos de ellos en ligas menores o en segundas divisiones. La referencia ofensiva es Matthew Amoah, fichado por el Dortmund del Vitesse. Pero ojo a sus tres acompañantes, que militan en equipos poderosos del continente africano: Louis Agyemang (Kaizer Chiefs), Joetex Frimpong (Enyimba) y Prince Tagoe (Hearts of Oak). Pese a su condición de futuros mundialistas, parecen estar por debajo de Nigeria y Senegal, aunque algún susto pueden dar.

Zimbabwe: Le cogieron el gusto en Túnez y repiten: es su segunda participación en una CAN. Compiten con Zambia por la etiqueta de selección más débil del torneo. El mítico Peter Ndlovu, ex Coventry City, Birmingham City, Huddersfield Town y Sheffield United, está jugando ahora en Sudáfrica a sus 32 años, en el Mamelodi Sundowns. Su presencia dará una nota entrañable al campeonato. A su lado, el delantero que ha recogido el testigo como jugador más importante del país: Benjani Mwariwari, recién fichado por el Portsmouth del Auxerre. Mejorar los tres puntos de la edición anterior se antoja complicado, pero sería todo un éxito.

jueves, enero 19, 2006

La noche de los goles italianos

Los delanteros italianos han sido los grandes protagonistas de la noche futbolística del miércoles. Y no me refiero especialmente a los que actúan en su propia liga, sino a los que han emigrado al extranjero. Es quizá una muestra de los nuevos tiempos del fútbol, de la era global: cuando hay goles "azzurros" en Inglaterra, España y Francia, es que algo ha cambiado. Mientras se disputaba íntegramente la vigésima jornada de la Serie A, un chaval llamado Giuseppe Rossi era elegido "Man of the Match" en Old Trafford. Marcó dos goles, el segundo espectacular, y dio una asistencia sublime a Ryan Giggs. Fue el mejor del 5-0 del Manchester United al Burton Albion. El equipo de la quinta división desplazó a 11.000 aficionados que disfrutaron de lo lindo pese a la manita en contra. Lo importante era llegar al Teatro de los Sueños. En Sevilla, Antonio Cassano debutaba con el Real Madrid y lo hacía marcando, aunque el tanto no fuera precisamente una obra de arte. Y en Toulouse, Christian Vieri certificaba el pase del Monaco a semifinales de la Copa de la Liga con el 0-2 definitivo en el tiempo de descuento. Tres delanteros italianos jugando al fútbol lejos de su casa, aunque por motivos distintos. Rossi es un ejemplo más de esa política de buscar talentos jóvenes en cualquier parte del mundo. Sale mucho más barato que fichar a Saha cuando ya se ha hecho un nombre. Vieri se marchó a Francia apurando sus opciones de estar en el Mundial porque en el Milan no jugaba. Y Cassano, que se había hartado de la Roma y la Roma de él, aceptó un cambio de aires para intentar reconducir su carrera.

En la Serie A, la noticia fue que la Juve no ganó. La sorprendieron en una acción en la que siempre llegó tarde: Semioli superó a Balzaretti, que había subido a atacar, y centró de maravilla para que rematara el otro extremo, Franceschini, completamente sólo en el interior del área. Quizá por esta jugada concreta, Capello cambió de banda a los laterales, algo que no pueden hacer muchos equipos y que al fin y al cabo es una muestra más de la grandeza de esta Juve: tiene futbolistas, por encima de todo, útiles. Que se desenvuelven bien en varias posiciones. Si nos están ganando la partida por los costados, permuto las piezas. Zambrotta y Balzaretti o Balzaretti y Zambrotta, tanto monta, monta tanto. Después empataría Vieira tras otro centro de Camoranesi -habrá que empezar a contar cuántos goles de la Juve nacen de las botas del infravalorado italo-argentino-. Y a partir de aquí, los de Capello dominaron pero no mataron. No apareció Trezeguet y casi no hubo oportunidades claras. Y eso que terminaron con cuatro delanteros: Del Piero, Mutu, Ibrahimovic y el francés. Para que luego les llamemos "equipo defensivo". No será alegre, pero sólo ha marcado dos goles menos que el vistoso Milan.

Con este empate se acercan los dos equipos de la capital lombarda, que sólo ganaron 1-0 a los dos conjuntos que subieron de rebote y que no pudieron planificar la temporada pensando en la máxima categoría. Quizá por ello, los refuerzos llegan ahora. En el Treviso hemos visto debutar a Blazej Vascak -ya tardaban en ficharle jugadores al sorprendente Artmedia- y a Walter Baseggio, ese buen medio centro que llevaba toda la vida en el Anderlecht. Lo cierto es que le complicaron el partido al Inter, pero siguen siendo los máximos candidatos al descenso. La Roma sigue con su buena racha y Totti se empieza a gustar en esa nueva demarcación de delantero centro: hoy anotó un doblete. El Cagliari consiguió un triunfo valiosísimo en el minuto 94 gracias al décimo gol del hondureño Suazo, uno de los nombres de la liga. Suerte tienen en Cerdeña de que el año que se les apagan Esposito y Langella, surge la figura del delantero centroamericano. Y perdió la Fiore 3-1 en un campo difícil como es Marasi. Pero marcó Toni, que ya suma 19 y supera a Eto'o. Lo dicho: tras dejar atrás los gafes, está dispuesto a luchar por la Bota de Oro.

miércoles, enero 18, 2006

Leroy Lita, el héroe del día

Jornada de Replays de la FA Cup sin grandes nombres. Con Arsenal, Chelsea y Liverpool clasificados y con el United jugando su embarazoso desempate ante el Burton Albion en Old Trafford mañana, era este un martes de fútbol de perfil bajo. Pero esta Copa tan bien ideada siempre nos reserva detalles para la emoción. Tuvimos un partidazo en Elland Road entre el Leeds y el Wigan -que los de Jewell estén una categoría por encima es una broma pesada para la historia-. Terminó 3-3, con un gol para cada equipo en la prórroga -espectacular el de Gary Kelly, sólo su cuarto tras quince años en el club- y pasó por penaltis el equipo de la Premier. Pero el gran nombre de la noche es el de Leroy Lita, delantero del Reading, líder intratable de la League Championship con 21 puntos de ventaja sobre el tercero, por lo que casi con total seguridad le veremos la próxima temporada en la máxima categoría. Pero su exitosa temporada se ha trasladado hoy a la FA Cup, eliminando de forma brillante al West Bromwich Albion. Con 0-2 al descanso, parecía que se imponía la diferencia de división y que un equipo de primera de la zona baja seguía siendo superior al mejor de segunda. Pero tras la reanudación apareció Lita y lo cambió todo. En el minuto 50, recibió de espaldas en el área, se revolvió y ajustó un zurdazo pegado al palo corto. Un cuarto de hora después soltó un zambombazo desde treinta metros que describió una parabola espectacular y terminó cerca de la escuadra. Y ya en la prórroga estuvo oportuno y resolvió un barullo con gran frialdad e impecable definición. Hat-trick, 3-2, la gran sorpresa de la noche y un héroe indiscutible.

¿Es este un artículo sobre un futbolista anónimo que ha vivido su día de gloria? ¿O estamos ante la presentación en sociedad de un jugador que puede tener un papel importante en el fútbol inglés en la próxima década? Es imposible saberlo a estas alturas, pero lo que nos ha mostrado esta noche tiene muy buena pinta. Y si investigamos sobre su vida nos damos cuenta de que se le puede considerar una promesa. Leroy Lita nació en Congo hace poco más de 21 años (concretamente, el 28 de diciembre de 1984), aunque posee la nacionalidad inglesa. De hecho, toda su carrera se ha desarrollado en las islas. Militó de muy joven en la cantera del Chelsea, que acabó prescindiendo de él. Firmó entonces por el Bristol City, con el que debutó en la entonces llamada Division 2 (equivalente a la Segunda División B) con sólo 17 años. En esa primera temporada jugó quince ratitos, nunca de entrada, y anotó dos goles. Su participación aumentó el año siguiente, y también sus cifras: cinco dianas. Pero la gran explosión llegó en la 2004-2005. Ya titular indiscutible, marcó 24 tantos en 44 partidos. Debutó con la selección inglesa sub-21 ante Holanda y también vio puerta pese a entrar desde el banquillo. Estaba claro que debía subir un escalón en su carrera y tras varios rumores firmó por el Reading. Se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club: un millón de libras que pagó de su bolsillo el presidente John Madejski después de que los técnicos le definieran como un delantero muy rápido y con una excelente definición. El día de su presentación mostró su ambición: "He venido para marcar goles, es lo que me gusta hacer y estoy hambriento por conseguirlo. Creo que puedo hacerlo en cualquier nivel". Su inicio en el nuevo club fue espectacular: cinco goles en sus primeros siete partidos. Después se estancó un poco, ya que sólo consiguió dos tantos más -aunque estuvo un mes sin jugar-. Hasta esta noche, en la que un hat-trick en la FA Cup le ha dado notoriedad. Veremos si será una página aislada o la primera de un gran libro. Le esperamos en la Premier.

martes, enero 17, 2006

Toni rompe todos los gafes

Era uno de los temas candentes del fútbol europeo. Luca Toni, ese delantero de explosión tardía pero que lleva tres años marcando goles como churros, había entrado en una profunda sequía. Después de un impresionante registro de 16 tantos en 13 partidos, se había estancado. Su última diana se remontaba al 27 de noviembre. Luego pasaron cinco jornadas de liga y una de Coppa sin que perforara la portería contraria. Supersticioso como pocos, el ariete de Pavullo nel Frignano llegó a pensar que todo era culpa de ese amuleto que llevaba en el coche y que se le rompió. Y cómo no, del número 17, que trae mala suerte en Italia. No había forma de llegar a la cifra maldita. Todo este mal fario terminó este fin de semana ante el Chievo, con un doblete que rompe cualquier gafe posible. Ya no existe ni el temor de que se quede anclado en los 17, pues al anotar por partida doble se instaló ya en 18. Fantasmas alejados, ha vuelto el gran Toni. Y lo ha hecho a lo grande, resolviendo un duelo ante el Chievo que se había complicado con el empate a uno. En el tiempo de descuento, conectó un testarazo imponente, ganando en el salto a dos centrales y contactando con el balón con enorme potencia. El primer gol, más sencillo, le había liberado -lo gritó con rabia- y el grifo vuelve a estar abierto para disputar incluso la Bota de Oro. Está empatado con Eto'o y puede sacar provecho de la Copa de África.

La jornada del Calcio nos dejó algunos partidos soporíferos. El derbi de Sicilia se lleva la palma. Si alguien lo aguantó entero ante la pantalla, le felicito. Yo no pude, tengo el ordenador al lado y en vista del espectáculo me dediqué a otras cosas. El Juventus-Reggina no fue mucho mejor, más que nada porque se intuía imposible que un rival tan limitado sacara algo positivo de Delle Alpi. Ojo con la alineación juventina: se ganaron el puesto Balzaretti -aquí lo reclamábamos el miércoles pasado- y Del Piero, dejando en el banquillo a Ibrahimovic. El sueco tiene un grave problema con la definición y hasta que no lo solucione me resisto a considerarle uno de los mejores del mundo. El Roma-Milán sirvió para sentenciar un poco más el campeonato y aumentó el gran misterio del último mes: los de Spalletti están sacando muchos puntos jugando con cuatro medios centros y con Totti de delantero centro. Es que tiene tela: Tommasi está actuando de extremo derecho y Perrotta de media punta. La suplencia de Mancini es algo incomprensible. Luego decidió el partido, aunque con algo de suerte. Que no haya un "nueve" puro es más entendible, pues el único punta que estaba en el banquillo era el joven de 16 años Stefano Okaka Chuka, aquel jugador que tanta gracia le hace a mi compañero David Miner. Una conclusión maliciosa: Cassano debía molestar mucho en el vestuario si le dejaron marchar pese a la plaga de lesiones en la delantera romana. En el Inter-Cagliari nos divertimos algo más, aunque la emoción que iban dando los goles sardos era algo ficticia: el empate era muy improbable. Marcó Esposito para recordarnos que sigue existiendo. Su bajón alarmante es una de las noticias negativas del año en la Serie A. Consiguió 16 tantos la temporada pasada y en esta sólo lleva dos. Había llegado a asomar en la selección italiana, pero debe volver a aquel nivel para tener alguna opción de estar en el Mundial.

lunes, enero 16, 2006

El nivel de la Premier

Es una discusión típica. Todos queremos creer que el campeonato de nuestro equipo es el más potente, el más difícil, el más complicado. Lo escucho entre la afición del Barça cuando dan su explicación al impresionante registro del Chelsea: "Es que la Premier no es la liga española, no hay tanto nivel... Que si el Middlesbrough, que si el West Bromwich, que si el Bolton... A esos equipitos los ganábamos andando". Todos tenemos nuestra opinión sobre qué liga es más potente, pero es casi imposible demostrarlo. Sólo las competiciones europeas nos dan cierta idea de qué equipos son los mejores del continente, pero no abordan un tema clave: los equipos de nivel medio, las posibilidades que un decimocuarto le quite puntos al líder. Intento buscar un método científico que nos dé la solución: diferencia en el promedio de la puntuación de los cuatro primeros con el resto de la liga, número de empates y derrotas cedidos por los participantes en competiciones europeas ante el resto... Y salen siempre números fríos y conclusiones discutibles.

No voy a probar que un campeonato concreto es superior a los demás, pues ya he dicho que me parece que no hay forma de hacerlo. Se puede afirmar con rotundidad que la liga italiana es mejor que la portuguesa, pero entre las tres o cuatro grandes ya no hay tanta evidencia. Sí que quiero dar mi opinión sobre cierta tendencia que escucho últimamente: la de considerar que el nivel medio de la Premier League es bajo. Eso vienen diciendo en Digital Plus desde hace algún tiempo. Y les cito a ellos porque son el medio de comunicación que mayor atención presta al campeonato inglés: tienen los derechos de emisión, retransmiten unos cinco partidos por semana y dedican cerca de 45 minutos a analizar cada jornada en el excelente programa Fiebre de Fútbol. Hablan, por lo tanto, mucho de la Premier, y es indudable que por todo ello sus opiniones se han convertido en una referencia entre los seguidores de esta preciosa competición. Escribe Julio Maldonado, al que respeto profundamente, en su blog: "El Chelsea lidera con una autoridad escandalosa una Premier de bastante bajo nivel. [...] Pero más allá de Chelsea, los últimos dos meses del Liverpool y algunas ráfagas de Manchester United y Arsenal la nota futbolística es pobre, sobre todo con un bajo nivel defensivo. [...] Hoy por hoy el Barça es mejor que un Chelsea que deslumbra en una Premier engañosa, con un nivel medio muy por debajo del que debería." No estoy de acuerdo con su teoría, aunque es cierto que vemos errores defensivos asiduamente. Pero el promedio goleador de la liga inglesa es sólo de 2,45 tantos por partido, mientras que el de la liga italiana es de 2,64. Viendo que casi todos los conjuntos de la Premier poseen buenas delanteras, creo que el promedio debería ser bastante más alto si realmente el nivel defensivo fuese tan calamitoso.

Cuando veo al Birmingham City penúltimo pienso que realmente la Premier es una liga muy competitiva. Un equipo con gente como Gray, Pennant, Butt, Jarosik, Heskey, Forssell, Taylor, Upson y hasta ahora Pandiani, no me parece para nada un mal conjunto. El Everton, cuarto el año pasado, está también abajo casi con el mismo equipo. El Fulham, con talentos como Malbranque, Collins John y Boa Morte, gente con oficio en el centro del campo como Diop o Legwinski y alguna aparición defensiva muy prometedora -Rosenior-, anda peleando por la permanencia. La decimotercera posición del Newcastle, con todo lo que se gastó y mundialistas del calibre de Owen, Shearer o Emre, ya roza lo escandaloso. Me cuesta encontrar equipos realmente flojos en la tabla por muy abajo que mire. Y ojo, porque los cuatro que he mencionado les han quitado puntos a los grandes: el Birmingham empató ante el United, el Everton le igualó 1-1 al todopoderoso Chelsea, el Fulham ganó al Liverpool y el Newcastle derrotó al Arsenal.

Hoy jugaban Sunderland y Chelsea, un partido entre equipos separados por un universo. Los "black cats" llevaban seis puntos, casi los mismos que se ha dejado el conjunto de Mourinho en toda la liga -cinco-. Debía ser un baño, un duelo sin emoción alguna. Todo lo contrario. Hemos visto uno de los encuentros más interesantes de lo que llevamos de temporada, con el pequeño adelantándose en el marcador con un golazo de Lawrence y el grande sufriendo para controlar el centro del campo. El Chelsea empató gracias al oportunismo de Crespo y no desequilibró el marcador hasta que faltaban veinte minutos... y de rebote. Había hecho méritos para conseguir el 1-2, ya que la segunda parte fue un acoso y derribo, pero le costó. Y, ver para creer, el Sunderland terminó echando atrás al todopoderoso líder, incapaz de dormir el encuentro tal como le gusta a su casi perfecto entrenador.

Después del partido surgieron las preguntas lógicas: ¿cómo es posible que este Sunderland lleve sólo seis puntos? ¿Tiene tan mal equipo como la clasificación indica? Y no, la respuesta me salía negativa. Su centro del campo es competente: Lawrence y Arca son buenos jugadores de banda y Whitehead y Miller pelean y llegan. La delantera es más que digna, con Le Tallec y Stead. Y en defensa tienen a gente experimentada como Gary Breen y un Justin Hoyte cedido por todo un Arsenal. O sea, equipo para pelear casi todos los partidos, y sin embargo allí están esas 17 derrotas en 21 jornadas. Mirando uno tras uno los resultados, nos damos cuenta de que casi nunca les golean: a los rivales les cuesta vencerles, pero lo acaban consiguiendo.

Mi impresión es que están abajo los menos buenos, que no los más malos. Analizando la alineación titular del Sunderland, me gusta más que la de la Reggina (decimocuarta en la Serie A). El Chelsea gana cada semana, pero yo creo que ese es su mérito y no el demérito de los demás. También la Juve lleva un registro parecido. Es el resultado del fútbol moderno, que crea equipos superpoderosos, de un nivel inimaginable hace unos años, cuando el dinero estaba más repartido. Crecieron los grandes, pero los demás siguen a un buen nivel. Sobretodo en Inglaterra. ¿Me gustará demasiado la Premier?

viernes, enero 13, 2006

Toca crecer

Los otros grandes del fútbol inglés han renunciado ya al título de liga -Ferguson y Wenger coincidieron en adjudicárselo al Chelsea tras su empate a cero en Highbury- y han decidido pasar a la acción para que el dominio del equipo de José Mourinho no se perpetúe. Toca crecer, conseguir esas piezas que faltan en el engranaje para perfeccionar unas máquinas que puedan competir al mismo nivel con los "blues" la próxima temporada. Se trata también de reforzarse para afrontar lo que resta de liga, pues quedan otros objetivos en juego que no deben menospreciarse. Sobretodo si no hay nada más.

El Chelsea dio primero con el fichaje de Maniche, un jugador ideal para la filosofía futbolística de "Mou": completísimo, fuerte, luchador, técnico, con buena distribución y mejor disparo. Lo tuvo ya en el Benfica, se lo llevó al Oporto y vuelve a recurrir a él para sustituir a Essien cuando sea necesario. Es un recambio de lujo, con opciones de acabar convirtiéndose en titular. Su periplo londinense tiene que ser un fracaso sonado para que su mentor no lo adquiera en propiedad. Ante este movimiento en el mercado que confirma el carácter insaciable del campeón, los rivales debían golpear. Y varias veces.

El Manchester United lo ha hecho con dos adquisiciones que pueden aportar mucho. Patrice Evra es un lateral exquisito, con una conducción en carrera asombrosa y unas facultades físicas reseñables. Soluciona el problema que creó la baja de Heinze en el lateral izquierdo y además ofrece nuevas posibilidades para cuando el argentino se recupere: pasar al ex PSG de central o adelantar la posición del propio Evra, que en la sub-21 francesa jugó asiduamente de extremo. Con Nemanja Vidic deben terminar las dudas sobre el centro de la zaga. Una inquietud, todo hay que decirlo, algo exagerada, sobretodo si miramos la estadística de goles encajados por el United en la última temporada y media (43 en 59 encuentros de liga). El ex del Spartak de Moscú es fuerte, rocoso, difícil de superar. Pieza clave en esa Serbia que sólo encajó un gol en la fase de clasificación y objetivo de varios clubes europeos. Parece el complemento ideal para Rio Ferdinand y en teoría todo hace pensar que llega para ser titular. Supone un obstáculo más para Gerard Piqué, que está claro que lo tendrá mucho más difícil que su amigo Cesc para triunfar en Inglaterra. Si con esta doble adquisición la defensa queda muy reforzada, todavía falta por llegar un medio centro, quizá más necesario aún. Parece que puede ser Gravesen, cuyo rendimiento en la Premier fue espectacular y que por lo tanto tiene un gran cartel en las islas.

El Liverpool sorprendió con el trueque Kromkamp-Josemi en el que creo que salió ganando. Benítez ya utilizó al holandés veinte minutos en Luton y es de suponer que su participación irá aumentando. La Premier no es la Eredivisie, pero ya esperamos esas subidas por banda que deleitaban al público en Alkmaar y que en Villarreal no le dieron el tiempo suficiente para convertirlas en un clásico del Madrigal. La larga búsqueda de un central terminó con el fichaje del joven danés Daniel Agger, un jugador alto que domina muy bien el juego aéreo y que se antoja como el relevo a largo plazo de Sami Hyypiä, once años mayor que él. Ir puliendo detalles y pensar en el futuro es una estrategia acertada por parte de Rafa Benítez, cuyo equipo ya funciona y quiere llevarlo al nivel del Chelsea para poder pelearle la liga la temporada que viene.

Y el que parece estar moviendo más hilos en el mercado pero de momento no ha confirmado nada es el Arsenal. Aunque la prensa francesa daba por hecho ayer por la noche el fichaje de Diaby, potente centrocampista de 19 años del Auxerre "estilo Vieira", el club no lo ha comunicado aún de manera oficial. Reemplazar al senegalés es la gran prioridad de Wenger, que parece estar interesado en Aliou Diarra, un pivote de enorme fuerza del Lens. También colocan en Highbury al delantero togolés Emmanuel Adebayor. Sería un fichaje interesantísimo, porque es un perfil de jugador que el Arsenal no posee desde hace muchos años. Y confirmaría esa tendencia de Wenger de acercarse al modelo del Chelsea, ya que estaría apostando por un "nueve" tipo Drogba. El marfileño es más bajo, pero comparte con Adebayor la fuerza y la capacidad de bajar balones y jugar de espaldas a portería. Finalmente, la visita del presidente del Southampton a las instalaciones de entrenamiento del Arsenal ha disparado los rumores sobre un posible acuerdo por el prodigio de 16 años Theo Walcott, por el que teóricamente los "gunners" pagarían 22 millones de euros. Puestos a buscar paralelismos, esta sería una contratación a lo Wayne Rooney. Si se hicieran las cuatro operaciones -cosa que dudo mucho-, Wenger podría montar otro equipazo.

Edito, (20:19): El Arsenal confirma oficialmente los fichajes de Diaby y Adebayor. Muy buenas incorporaciones. Wenger admite el interés por Walcott pero dice que queda un largo camino para llegar a un acuerdo.

jueves, enero 12, 2006

La CAN que nos espera

La Copa África de Naciones (CAN) es uno de mis torneos favoritos. Es una competición distinta, alegre, con mucho talento por descubrir y diversión asegurada. Me duele un poco que se hable de ella como un estorbo, aunque también entiendo la postura de los clubes. Pero es algo que ya sabían cuando firmaron a jugadores del continente negro: cada dos años, entre enero y febrero, se les irán cerca de un mes para disputar una competición que para ellos es importantísima. Hay que tener presente, también, que no está programada para estas fechas para molestar. Simplemente, por cuestiones de clima y temperatura. Sería imposible disputar un torneo como este, con dos partidos por semana para cada selección, en junio o en julio. El mejor periodo del año para jugar al fútbol en África es precisamente este, así que para el bien de la competición -que es lo que tiene que procurar la CAF, que su torneo sea el mejor posible-, es donde se coloca.

Pero esto no quiere ser un alegato a favor de la Copa África, sino una primera mirada a un torneo que en esta edición se presenta espectacular. No sólo por la competitividad de siempre y la lógica emoción por saber quién será coronado el nuevo rey. También por dos factores novedosos. Las grandes selecciones fueron destronadas en la clasificación para el Mundial y desean venganza, reconquistar su supremacía, demostrar que siguen siendo las mejores. Y es una fenomenal oportunidad para que se presenten al mundo las que serán debutantes en Alemania: Costa de Marfil debe confirmar todo lo bueno que se habla de ella y Togo y Angola son unas desconocidas y hay que resolver el enigma sobre cómo consiguieron el pase...

Ayer fue día de listas. La más impactante es la marfileña. Creo que son los grandes favoritos al título. Sólo tienen un punto débil, la portería. Pueden hacer un equipazo y todavía dejar en el banquillo a jugadores de mucho nivel. Pese a su enorme potencial, lo van a tener difícil desde el principio, ya que han caído en el "grupo de la muerte" -como en el Mundial-. La lucha por dos plazas con Egipto y Marruecos será terrible. A priori los anfitriones parecerían los más débiles -aunque son un equipo muy digno y que trata bien el balón-, pero su condición de locales juega un papel muy importante. Si ya en un Europeo es muy complicado que el organizador se quede fuera a las primeras de cambio, este factor se multiplica por dos en el continente africano. Así que el Marruecos-Costa de Marfil del sábado 21, justo el segundo día de competición, se antoja ya apasionante y decisivo.

Voy a lanzar mi pronóstico y os invito a participar. Creo que en el grupo A pasarán Costa de Marfil y Egipto. En el B, Camerún y Togo. En el C, Túnez y Guinea. Y en el D, Nigeria y Senegal.

miércoles, enero 11, 2006

La Juve ya hasta golea

Cuando muchos ya ni recordábamos que se estaba disputando la eliminatoria de octavos de final de la Coppa de Italia -la ida fue el ya lejano 1 de diciembre-, ayer comparecieron de nuevo Juventus y Fiorentina para disputar en Delle Alpi el partido de vuelta. El choque, que terminó en un espectacular 4-1 para los de Capello, nos deja varias conclusiones. La primera salta a la vista: la amplitud del resultado. No es nada común que los turineses despachen a sus rivales con un margen tan amplio, sobretodo si se trata de un equipo de nivel situado entre los cuatro primeros del campeonato. Si a eso añadimos que en el minuto 21 el destino del encuentro estaba sentenciado con un 3-0, nos damos cuenta de la singularidad de la actuación juventina de ayer. No es que de repente empezaran a fabricar un fútbol vertiginosamente ofensivo, pero generaron varias ocasiones de gol en un inicio de partido frenético. Y para un conjunto tan efectivo, eso es casi garantía de goleada. El tercer gol fue una bonita demostración de desmarques y pases rápidos y confirma el alto nivel futbolístico que poseen los profesionales de la Juve. Lo hacen casi todo bien. Pensando en la Champions -parece difícil que la liga se les escape-, asustan a cualquiera.

El partido pasará a la historia como aquel en el que Alessandro Del Piero se convirtió en el máximo goleador de la Juventus. Estaba igualado a 182 con Giampiero Boniperti, delantero de la década de los 50, pero con su hat-trick se sitúa ya en 185. Fue un encuentro perfecto para Alex, que no puede saborear demasiadas oportunidades como titular. Los dos primeros tantos fueron maravillosos: recorte y disparo colocado con la izquierda en el 1-0 y lanzamiento de falta impecable con la derecha en el segundo. El registro llega en un buen momento para recordarnos lo grande que ha sido este futbolista, que como muchos otros, ve como sus méritos acumulados empiezan a ser olvidados cuando se inicia su cuesta abajo. Con 31 años, Del Piero tiene mucho fútbol aún para ofrecernos y su sueño de acudir al Mundial no es ninguna utopía. Jugar con Italia está carísimo, pero los mitos parten con ventaja.

Fue además el día de la confirmación de Federico Balzaretti, excelente lateral izquierdo -o derecho, cumple igual- que creo que merece ya la titularidad por delante de Pessotto o Chiellini. Es muy inteligente subiendo, se ofrece constantemente y casi todas sus entregas son acertadas. Tiene un guante en la zurda para centrar y se asocia de maravilla con Pavel Nedved. A este turinés de 24 años lo fichó la Juve en verano procedente de su rival ciudadano. Fue un movimiento del mercado que pasó bastante inadvertido fuera de Italia pero que probablemente se acabe convirtiendo en una jugada maestra.

La retransmisión de la RAI nos dejó un par de perlas que hablan del gran momento de esta Juventus y de su nivel de exigencia. Los comentaristas afirmaban que probablemente se trate de la mejor versión de la "vecchia signora" de los últimos treinta años. Palabras mayores. Y cuando marcó la Fiore el 4-1, el reporteo a pie de campo indicó que mientras el banquillo visitante ni reaccionó ante lo improbable de una remontada, Capello se enfureció como si hubiese perdido la final de la Champions. Este carácter ganador tiene mucho que ver con las actuaciones tan fiables que su equipo nos ofrece cada semana.

Por último quiero destacar un detalle negativo en la Fiorentina. Luca Toni entró tras el descanso y prácticamente no intervino en el juego. Bueno, tampoco es ningún desastre: el partido no estaba como para lucirse. Lo más preocupante fue una durísima entrada que le hizo a Patrick Vieira. Justo antes habían discutido y pareció claro que el máximo goleador de la Serie A se la guardó para la acción siguiente. Era de roja y pudo lesionar al francés. El árbitro lo solucionó con una amarilla. Toni está muy desquiciado porque no marca desde el 27 de noviembre y este gesto lo evidenció. Por el bien de todos, que se reencuentre pronto con el gol.

lunes, enero 09, 2006

¿Tradición o progreso?



Cierro las crónicas de mi viaje por Londres con una reflexión acerca del traslado del Arsenal de Highbury al Emirates Stadium, conocido como Ashburton Grove antes de que se firmara el acuerdo de patrocinio. Ya tenía en mente plantear esta cuestión, pero un lector se me ha anticipado y me preguntaba la opinión al respecto. Desde fuera, antes de ir a Londres, me parecía muy positivo el cambio. El discurso del club no ofrecía dudas: para una institución con una lista de espera de más de 20.000 personas que quieren comprar un "Season Ticket" y que no caben en el estadio, ampliar el aforo reportaría unos beneficios potenciales que ya están asegurados. Las 39.000 localidades de Highbury eran el techo del crecimiento y con un campo nuevo con mucho más aforo se podría competir con los más grandes, dar el salto definitivo para que el Arsenal se instale en la élite europea de forma permanente. Pensando con la cabeza, que es como se debe pensar a la hora de gestionar un club y llevarlo hacia adelante, me sigue pareciendo una decisión razonable y acertada. Pero tras descubrir Highbury y enamorarme de él, me da mucha pena abandonarlo. Me pongo en la piel de los aficionados que cada dos semanas se desplazan hacia allí para ver los partidos y siento que con el campo se les irá una parte de sus vidas. Y el Arsenal perderá cierto encanto, parte de ese aroma de club de barrio. Es el salto al mundo global, menos humano, más comercial. Es muy romántico competir con un Chelsea o un Madrid desde una barquita, pero es más fácil ganarles si te puedes comprar un trasatlántico. Y al final, es el triunfo lo que importa.

Volvimos a Highbury la mañana después del partido para verlo con la luz del día. Y para comprar objetos en la pequeña Arsenal Shop, mucho más modesta que la del Chelsea. Caminamos cinco minutos, dos calles, y ya estábamos en el nuevo estadio. Me dejó frío. Será espectacular, pero me quedé igual. Me gusta más Highbury. Se parece algo a Da Luz, el campo del Benfica. Creo que es la decisión correcta, pero duele.

Por fin en Highbury



Dada mi simpatía por el Arsenal, el episodio más especial del viaje a Londres fue la visita a Highbury, coincidiendo además con un partido tan grande como es el del Manchester United. Lamentablemente la clasificación le quitaba ciertos ingredientes. Ahora el equipo al que ambos le tienen más ganas es al Chelsea. En la última década, en cambio, los choques entre "gunners" y "red devils" eran el "biggest match of the season". Pese a esta rebaja en el perfil del encuentro, se notaba que estábamos ante una cita muy esperada. El ambiente de fútbol estuvo presente desde el momento en el que bajamos del metro en la estación Arsenal, situada a muy pocas calles del campo. El tráfico estaba cortado y sólo se veían ríos de gente caminando hacia ese templo del fútbol inglés, visible ya desde la salida del "tube". La altísima grada del North End se erigía como un coloso por encima de las casitas antiguas alineadas una tras otra. Highbury es otra "manzana" más en esa cuadrícula urbana. Puedes adentrarte en Avallon Road, donde se sitúa la entrada principal del estadio, sin darte cuenta de que allí hay un gran campo de fútbol. El fenómeno Arsenal se vive con enorme intensidad en la zona, repleta de kebabs y pequeños restaurantes de comida rápida, así como inundada de paraditas con camisetas y bufandas del equipo. Algunas, incluso, construidas en las propias viviendas de los residentes, que aprovechan los días de partido para sacar un dinerillo. Así son los aledaños de Highbury, un campo mítico para un club de barrio que compite con los más grandes del continente. Precioso.

Más entrañables aún son los interiores del estadio. Paredes y pasillos de color blanco con rótulos rojos indicando el camino hacia el asiento asignado. Ventanas antiguas, también del tono de la camiseta. Salí a la grada y allí estaba aquel lugar tantas veces visto por televisión. Con el Clock End a la izquierda, con el famoso reloj y aquellos palcos privados que hacen aún más pequeña la capacidad del campo. Con el otro fondo a la derecha, monumental. Y enfrente, la grada desde la que se filman los planos tan característicos de Highbury. En la separación de la tribuna inferior y la superior hay una plataforma que se extiende por toda la longitud de la banda y que está repleta de cámaras, con sus operadores trabajando en aquel espacio tan curioso. Algún que otro inconveniente: una barra que ejerce de soporte de la construcción me tapaba parcialmente la visión de una de las dos porterías. Esa es quizá la explicación del por qué no se pueden captar las imágenes desde más arriba. Pero estuvo bien coincidir con ella: de no ser así, ni me habría dado cuenta de su existencia.

Comenzó el partido y se confirmó que Wenger va a cambiar el sistema ante los grandes. 4-1-4-1 clarísimo, con Gilberto por delante de la defensa, Fàbregas y Hleb más adelantados y Reyes y Pires ejerciendo de extremos. En el United, O'Shea y Fletcher formaban un doble pivote de categoría inferior a lo que se espera de un equipo como el de Ferguson. El partido no fue brillante, pero tuvo ocasiones para los dos, algunas muy claras. Mayores fases de control por parte "gunner", cuya calidad para mover el balón pareció superior pero que evidenció de nuevo una alarmante falta de profundidad, frescura y velocidad en los últimos metros que eran norma de la casa hace un par de años -lo pude comprobar con el DVD que me compré de la liga ganada sin perder un sólo partido, ¡qué espectáculo!-. Y algo más cerca el triunfo visitante, con tres oportunidades clarísimas. En dos de ellas sorprendió la mala definición de Cristiano Ronaldo y van Nistelrooy. Momentos de tensión no podían faltar, pero no llegamos a los extremos de anteriores campañas. Hubo un penalti a Cesc que la televisión demostró que era claro. Henry, que por cierto estuvo por debajo de lo esperado, dijo después que las decisiones arbitrales en los dos partidos recientes contra los grandes perjudicaron claramente al Arsenal.

Después del partido estuve un rato con la familia de Cesc Fàbregas, al que pude saludar brevemente cuando ya estaba sentado en el taxi que debía llevarlos a cenar. El padre, un gran tipo y un apasionado del fútbol, no podía imaginar que todo iría tan rápido. Su hijo, con 18 años, es titular indiscutible en un grande de Europa. Mientras esperábamos que saliese, los jugadores del United iban entrando en el autocar. Se mezclaban agolpados ante la puerta principal cazadores de autógrafos y seguidores locales que les abucheaban. Cristiano Ronaldo fue el más aclamado por los primeros y Wayne Rooney el que más recibió por parte de los segundos. Un hincha del Arsenal les recordó a los "red devils" su fracaso europeo: "Champions League! You are having a laugh!". (¿La Champions? Estáis de broma). Es de lo poquito que un "gunner" podía presumir ante su rival en los tiempos que corren.

domingo, enero 08, 2006

Un paseo por Fulham: del Bridge al Cottage



Fulham es un barrio entrañable y muy orgulloso: muchos comercios, bibliotecas y todo tipo de edificios dedicados al sector de los servicios llevan el nombre de la zona. Las calles, repletas de casitas viejas y tradicionales, son encantadoras. De tanto oír aquello de que se puede ir de Stamford Bridge a Craven Cottage andando, decidimos hacer la travesía. Tardamos unos veinte minutos, si descontamos el parón para comer. Dos estadios tan cercanos geográficamente pero tan lejanos en su esencia. El del Chelsea es el edificio más moderno y lujoso del distrito. Sus paredes sugieren riqueza y glamour. Muy acorde con la imagen que proyecta el club de Abrahamovic. El Megastore tiene dos plantas y se puede comprar cualquier tipo de objeto: de caramelos a cd's musicales con las canciones favoritas de cada jugador. Cuando salíamos, nos encontramos a Mickael Essien. Bajaba de un taxi y no había nadie a su alrededor. Nos hicimos unas fotos y le pregunté por su lesión. Me dijo, en un inglés muy justito, que no estaría lejos de los terrenos de juego demasiado tiempo. Y que todavía no sabía si iría a la Copa de África. Le deseé suerte y le vimos alejarse caminando con muletas varios metros hacia el hotel. ¡Qué paradojas! El día anterior era el personaje del que más se hablaba por la entrada que recibió de Reo-Coker. Mourinho se quejaba de la mala fama que le habían construído los medios ingleses. Y allí estaba, andando en su cojera, sin nadie del club a su lado, sin aficionados acosándole. England is different.

En cambio, los aledaños del campo del Fulham despiertan un aire mucho más romántico. Situado al final de un parque precioso en el que los niños juegan a fútbol y las parejas pasean a orillas del Támesis, Craven Cottage representa el fútbol inglés más tradicional. Sus paredes antiguas son una reliquia, con aquella terraza que da nombre al estadio y que constituye probablemente la "grada" más particular de la Premier. Las salas interiores están perfectamente adaptadas a las exigencias de los nuevos tiempos y de una competición tan prestigiosa, como pudimos comprobar en los catálogos que nos regalaron en la secretaría del club. La tienda del estadio estaba cerrada y no había nadie más visitando el campo. Me fui con un convencimiento: creo que si hubiese nacido en Fulham, sería mucho más "cottager" que "blue".

Fotos:

1. Exteriores de Stamford Bridge.

2. Mi foto con Essien.

3. Posando entre el Támesis y Craven Cottage.

4. Exteriores de la grada principal del Cottage.

Editado: He añadido un par de fotos de Upton Park en el post "Who is Frank Lampard?".

sábado, enero 07, 2006

¡Qué grande es la FA Cup!

Aprovecho el descanso del Palermo-Juventus para escribir sobre un partidazo memorable que me ha alegrado la tarde. Todavía me quedan cosas de Londres por contar, pero la actualidad manda y el encuentro de tercera ronda de la FA Cup entre el Luton Town y el Liverpool ha tenido el sabor clásico que muchos creían que había perdido la competición de clubes más antigua del mundo. Ha sido el gran colofón a un sábado de enorme emoción en Inglaterra, con un heroico empate del equipo aficionado Nuneaton ante el Middlesbrough. Mendieta marcó un buen gol de falta, pero los locales no se rindieron y merecieron forzar el "replay". El justo premio llegó tras unas manos de Southgate en el área en el último minuto. Parecía que la historia del día, la que se llevaría los titulares, la había escrito el modesto club amateur, pero quedaba lo mejor. El Luton Town está en la zona alta de la League Championship, equivalente a la segunda división, categoría a la que ascendió la primavera pasada. Benítez fue muy criticado por menospreciar la historia de un trofeo tan sagrado cuando sacó un equipo lleno de jóvenes hace doce meses y su Liverpool cayó eliminado en su debut en Burnley. Así que esta vez no quiso sorpresas y, salvo Reina, puso a todos los titulares. Parecía que el buen momento de los "reds" les valdría para superar fácilmente a un rival inferior, sobretodo después del buen gol de Gerrard. Pero el Luton dio la vuelta al marcador con un juego lleno de velocidad y empuje. Se fue al descanso con 2-1. El Liverpool salió cabreado tras el intervalo y le pitaron un penalti a favor. Benítez se puso furioso porque no fue roja y Cissé lo falló. Otra pena máxima, muy discutible, dio el 3-1 al Luton. Estábamos ante una de las grandes sorpresas de la FA Cup, uno de esos resultados que han hecho famosa esta copa. Pero el Liverpool demostró todo su poderío. Rafa metió a Sinama-Pongolle por Sissoko y el joven francés se reivindicó. Definió muy bien a pase de Gerrard para el 3-2 y luego completaría la remontada con un gran cabezazo a la escuadra. Enmedio, Xabi Alonso empezó a escribir su doblete de récord con un zambombazo espectacular desde más de 35 metros. Con el partido agotándose se superó: se la quitó al portero que había subido a rematar un córner, le regateó, y con la izquierda disparó desde incluso antes del círculo central. El balón entró llorando y Xabi consiguió lo increíble: sumar 100 metros entre las distancias desde las que anotó sus dos goles. Partidazo y una sensación muy satisfactoria: la FA Cup está viva y es excitante.

El genial José Mourinho

Edu García suele acusarme, medio en broma y medio en serio, de ser un fan de José Mourinho. Le admiro como entrenador y además me resulta simpática su imagen pública -la privada no la conozco-. Es uno de esos personajes que casi todo lo que dicen es interesante. Mediáticamente perfecto. Da titulares porque huye de los tópicos. Es original en las respuestas y a veces excede los límites de la soberbia. Pero, ¿no hay muchos entrenadores que piensan realmente que son especiales? "Mou" lo piensa y lo dice, y además con gracia.

No quiero reflexionar sobre el entrenador de Setúbal, sino simplemente apuntar la percepción que tenía de él y que se confirmó al asistir por primera vez a una rueda de prensa suya. Después del West Ham-Chelsea, llegó Mourinho a la Press Box de Upton Park -la misma en la que los periodistas se reúnen antes del partido y en el descanso y degustan comidas y bebidas gentilmente ofrecidas por el club-. Le preguntan por la entrada de Reo-Coker a Essien, la que produjo la lesión del ghanés. Dice que no quiere hablar de ello, pero que puede imaginar qué dirían todos los periódicos si hubiera sido al revés. Luego quieren saber si verá el Arsenal-Manchester United del día siguiente. "Depende de mi mujer", suelta José, "si estoy en casa seguramente sí, es un gran partido y me gusta el fútbol, pero a lo mejor ella quiere ir de compras o a cenar fuera". La respuesta gustó a los periodistas, que se rieron. Uno quiso saber más: "¿Tienes Sky?" (el canal digital que televisaba el partido). "Sí, tengo Sky para ver quince veces al día la entrada de Essien a Gerrard y en cambio sólo dos en quince días la de Gerrard a Bowyer contra el Newcastle. Aparte de querer bajar al Chelsea de arriba, es un buen canal". Un reportero de Sky pretende defender a su empresa y replica a José: "Ya, pero sabes que cuando un equipo gana siempre, la gente quiere bajarle, se convierte un poco en el enemigo de todos". Y "Mou" nos deja una reflexión casi filosófica: "No, no estoy de acuerdo. En el campo hay que tratar a todo el mundo igual. Ricos, pobres, grandes, pequeños, los que tienen más calidad, los que tienen menos... En el campo son once contra once. No hay ni ingenieros ni doctores. Todos son iguales. Eso no sucede en casi ningún ámbito de la vida, pero sí en el fútbol". Luego le preguntaron por el gran partido de Gudjohnsen y le bautizó como "el Maradona rubio". Y en la última respuesta pareció gustarle el nuevo mote del islandés, porque lo repitió. "- ¿Acusaréis la baja de Drogba durante la Copa África? - No. Tenemos a Crespo y el Maradona rubio puede jugar arriba también". Y se levantó, y casi ya desde la puerta, se acordó: "Ah, y también Carlton Cole". Un genio.

viernes, enero 06, 2006

Who is Frank Lampard?


El West Ham - Chelsea era un partido especial. El más esperado de la temporada en Upton Park. Hay una gran rivalidad entre estos dos equipos londinenses, agravada tras los fichajes de los ex hammers Frank Lampard, Joe Cole y Glen Johnson por el club de Stamford Bridge. La hinchada local considera que ellos forman los jugadores y luego el equipo rico se los quita. Pero de todos los regresos posibles, el del segundo clasificado en los premios mundiales anuales era el que contenía mayores alicientes. Lo leí ya en la prensa matutina antes de ir hacia el estadio: la afición del West Ham nunca ha querido especialmente a Lampard. Ni cuando lo tenían en su equipo. Muchos le acusaban de estar en la plantilla sólo por ser el hijo de su padre -que en ese momento era segundo entrenador y que es una de las grandes leyendas de la historia del club- y el sobrino del entonces manager Harry Redknapp -casado con la hermana de Lampard senior-. De camino al estadio le hice la pregunta a un seguidor que nos guió hacia el campo. Él no odiaba a Frank, pero reconoció que ciertos sectores de la hinchada sí. Y atención a la versión que daba sobre la falta de conexión que ya existía en sus tiempos de hammer: "Aquí era un poco vago, sólo se preocupaba de atacar y no jugaba para el equipo. Ahora está en un club perfecto para su juego, con los mejores defensas del mundo. Puede pensar sólo en subir y marcar goles". Una visión muy distinta de la que muchos tenemos de Frank Lampard, aunque hay que reconocer que en el West Ham nunca se confirmó como la gran promesa que siempre apuntó. Su progresión posterior ha sido espectacular.

Ya en el campo se evidenció que el recibimiento sería hostil. Y eso que el "speaker" pidió una bienvenida cordial, deteniéndose al dar las alineaciones: "Please, welcome back number eight Frank Lampard". Y le abuchearon. Así fue durante todo el partido cada vez que tocaba el balón. Llegaron a cantar "Who is Frank Lampard?". Hasta que el futbolista del año en la Premier les silenció con su primer gol en Upton Park con la camiseta del Chelsea. Lo celebró. Y cuando terminó el partido levantó los brazos con mucha rabia y se fue hacia la afición del Chelsea para compartir la alegría con ellos. Besó el escudo. Y se retiró el último del campo, aplaudiendo irónicamente a las gradas hammers. Está claro que el equipo de su vida ya es el Chelsea y que lo suyo con el West Ham es irreconciliable. Una pena para él, pero también para su padre, un mito del club que ve con tristeza como su hijo no es querido en el campo que le vio crecer.