viernes, diciembre 30, 2005

Huntelaar: la respuesta era gol

El Ajax firmó ayer a Klaas-Jan Huntelaar (12-8-1983), uno de los delanteros más apetecibles del fútbol europeo. El máximo goleador de la liga holandesa se va a un grande y su Heerenveen recibe 9 millones de euros, un precio astronómico para un club de su tamaño. El nuevo contrato empieza en enero de 2006, por lo que a Huntelaar le quedaba un partido todavía antes de cambiar de camiseta. Y, curiosidades del calendario, ese choque de despedida era contra el Ajax. El morbo estaba servido. En otros campeonatos sería impensable que un jugador por el que se ha pagado tanto dinero disputara un encuentro contra su futuro equipo. Por suspicacias -¿se entregaría al máximo?-, por riesgo de lesiones o simplemente porque puede quitarle puntos al club que ya le considera suyo. La pregunta estaba en el aire: ¿qué hará Huntelaar? La respuesta, como casi siempre con este jugador, fue marcar un gol. Y dar una asistencia, y pelear mucho, y rozar el segundo con un gran disparo. Su clase como futbolista está fuera de toda duda, pero hoy además le hemos conocido su faceta de profesional agradecido. Jugó al máximo hasta el último minuto. Celebró el gol. Contribuyó decisivamente al resultado de 4-2, dolorosísimo para el Ajax.

Falta le hace al equipo de Danny Blind un revulsivo, y llevarse al mejor delantero del campeonato sin duda lo es. Además supone un golpe duro para el PSV Eindhoven, que tenía a Huntelaar en su cantera pero no confió en él. Con 19 años jugó 15 minutos ante el Roosendaal, pero esta fue su única aparición con el equipo de la Phillips. Le cedieron en enero al De Graafschap, donde sólo fue titular una vez. Debieron pensar que la Eredivisie le venía aún demasiado grande y su siguiente destino fue un club de segunda, el AGOVV Apeldoorn. Allí empezó a ganarse la fama de goleador, con 26 tantos en 35 partidos. Nada impresionante a los ojos de los responsables técnicos del PSV, acostumbrados a delanteros de gol por partido en la máxima categoría del fútbol holandés. Así que le dejaron irse al Heerenveen en propiedad. En su primer año, 17 goles en 31 partidos de liga, más tres en UEFA Cup. Uno de ellos, ante el Newcastle, supuso su carta de presentación en el fútbol europeo. Bajó un balón alto, se giró como un rayo y la empalmó a la escuadra. Su nombre empezó a aparecer en las listas de grandes promesas y en verano su precio ya estaba sólo al alcance de equipos muy poderosos. Pero lo mejor estaba por llegar. Huntelaar ha anotado 17 goles en 15 partidos en la 2005-2006 y este promedio extraordinario convenció definitivamente al club de Amsterdam, que vive inmerso en una profunda crisis. Se llevan a un gran rematador, oportunista, que juega bien de espaldas a portería y que posee una envidiable velocidad de ejecución. En su partido de despedida también brilló el hombre que debe recoger el testigo como referencia en ataque del Heerenveen, el griego Giorgios Samaras. Ya dije hará cosa de dos meses que el heleno tenía ciertas cosas que me recordaban a Ibrahimovic. Me ha vuelto a dar la misma sensación en un par de detalles. Con peor definición que Huntelaar, Samaras participa más en el juego y su presencia constante es un auténtico martirio para los contrarios. Tampoco tardará en irse a un equipo superior.

El campeonato holandés llega al parón invernal con mucha igualdad en cabeza. El PSV es líder con 42 puntos, sólo uno más que el Feyenoord -sus opciones van a depender de si retiene a Dirk Kuijt, por el que andan locos en Inglaterra- y cuatro más que el AZ, al que le suspendieron hoy su partido. Muy lejos, a doce puntos, está el Ajax. El consuelo del crack que llega es la mejor noticia en lo que va de año para su afición.

Aprovecho para desearos un feliz año 2006. No sé si mañana podré postear acerca de la jornada de la Premier. El domingo me voy de viaje a Londres. De todas formas, intentaré escribir desde allí y a la vuelta prometo algunas fotos futbolísticas.

Los milagros de Paul Jewell

Si algo llama especialmente la atención al contemplar la clasificación de la Premier League a mitad de temporada es el excelente papel del Wigan. Este debutante en la máxima categoría inglesa partía con un objetivo simple pero para muchos complicadísimo: la permanencia. En las dos temporadas anteriores, dos de los tres recién ascendidos habían vuelto inmediatamente a la segunda división. No es nada fácil consolidarse en una liga que a nivel económico y empresarial marca grandes diferencias con los peldaños inferiores. Y ahí está el Wigan, con una plantilla modestísima, quizá la peor de toda la Premier junto a la del Sunderland, instalado en la quinta posición con los mismos puntos que el cuarto, el Tottenham.

No es este el primer milagro que consigue su entrenador, el joven Paul Jewell (28-9-1964). Empezó su carrera en el Bradford City y en su segunda temporada, la 98-99, lo llevó al ascenso a la Premier League. Mantenerse parecía imposible, ya que los recursos económicos y deportivos eran muy limitados. Un conocido comentarista inglés prometió afeitarse en directo su barba promintente si conseguían la permanencia. Pelearon lo increíble y llegaron a la última jornada igualados a puntos con el Wimbledon, todo un clásico, pero con peor diferencia de goles. Debían conseguir mejor resultado que el equipo del sur de Londres, que jugaba en el campo del ya salvado Southampton. En cambio, el Liverpool, jugándose entrar en la Champions, visitaba The Valley Parade. Un repaso a las alineaciones de aquel 14 de mayo del 2000 nos puede ayudar a hacernos una idea de la magnitud de la hazaña. El Bradford salió con Clarke, Halle, Wetherall, O'Brien, Sharpe, Lawrence, McCall, Dreyer, Beagrie, Saunders y Windass. Es decir, un equipo con futbolistas de nivel mediocre apoyados en un par de puntales veteranos con mucha experiencia en la Premier como Lee Sharpe (ex Manchester United) y David Wetherall (ex Leeds). El Liverpool estaba obligado a ganar y formó con Westerveld, Carragher, Henchoz, Hyypia, Matteo, Redknapp, Gerrard, Hamann, Berger, Heskey y Owen. O sea, cuatro futuros campeones de Europa en Estambul y la que sería delantera titular de la selección inglesa durante casi tres años. El Bradford se adelantó en el minuto 13 con un cabezazo de Wetherall y aguantó el 1-0 hasta el final, animado por las noticias que llegaban desde la grada, que cantaba "We are Premier League, We are Premier League!". El Wimbledon perdía 2-0 en Southampton y cuando sonó el pitido final estallaron las 18.276 personas que abarrotaban el pequeño y tristemente famoso estadio, escenario de una catástrofe en los años 80. La invasión de campo, las imágenes de Jewell en la ducha de un vestuario pequeño y antiguo, la alegría desbordada en la ciudad del Yorkshire... forman parte de uno de los capítulo más entrañables de la historia de la Premier League, quizá la permanencia más celebrada y simpática de los tiempos modernos del fútbol inglés.

Jewell no siguió en el Bradford y su ausencia se notó. El equipo sumó diez puntos menos la temporada siguiente y terminó último, descendiendo a la segunda división. El entrenador del milagro había fichado por el Sheffield Wednesday, donde el mal inicio y la inmersión en la zona baja de la entonces llamada Division One le costó la destitución y su único fracaso como técnico. Fichó al año siguiente por el Wigan, y en cuatro temporadas lo ascendió dos categorías: de la Division Two a la Premier en un hecho absolutamente histórico. No hubo grandes fichajes para afrontar el salto a la élite. Quizá sólo Henri Camara, el escurridizo delantero senegalés que ya había sufrido tres descensos consecutivos con el Sedan, el Wolverhampton y el Southampton. También llegó gente con experiencia como Henchoz, al que Benítez no quiso en el Liverpool, o Arjan De Zeeuw, un central muy normalito del Portsmouth. O el desconocido Pascal Chimbonda, un lateral que venía también de bajar con el Bastia en Francia. Lo demás, jugadores de segunda división. Algunos, como Jason Roberts, que siempre habían fracasado en sus intentos en la máxima categoría. Otros, como Jimmy Bullard, a los que les venía completamente de nuevo -y que por cierto, no lo está haciendo nada mal-. Y con la misma receta que en Bradford, compromiso, entrega, trabajo en equipo y mucho orden, Jewell está superando su gesta del Yorkshire. En una liga en la que es complicadísimo pronosticar el resultado de los partidos entre equipos de nivel medio-bajo, el Wigan los ha ganado casi todos. Hoy, tras 19 jornadas, tiene 34 puntos. Con dos más en una temporada entera, el entrenador de los milagros llevó al éxtasis a The Valley Parade. Esta vez no veremos las mismas escenas en The JJB Stadium. La salvación está ya asumida. Pero por favor, que el presumible bajón de la segunda vuelta no reste ningún mérito a la nueva hazaña de un técnico prodigioso.

jueves, diciembre 29, 2005

El Chelsea también gana sin Lampard

Frank Lampard se perdió su primer partido de Premier League después del 30 de septiembre de 2001. Estaba enfermo y aunque realizó el calentamiento finalmente no se vio en condiciones de jugar. El récord de apariciones consecutivas se queda en 164, una cifra que será muy difícil de superar para cualquiera, pero sobretodo para un jugador de campo. La pregunta evidente era: ¿cómo afectará al Chelsea la baja de su talismán? No había precedentes para aventurar una respuesta. Y finalmente el resultado fue el de casi siempre. Sin brillo, con un gol afortunado, pero sumando tres puntos más que sitúan el registro "blue" en la primera mitad de temporada en un impresionante 52 sobre 57. Seguir este ritmo es imposible. No es mediocridad ajena, es una fiabilidad propia inigualable. Mecánica. Mérito de ese gran entrenador que es José Mourinho.

El partido del día, por la gran rivalidad y su sabor clásico, era el Everton-Liverpool. Los "reds" sumaron su noveno triunfo consecutivo, pero en un día de rotura de rachas, Reina encajó su primer gol en Premier desde el 22 de octubre. Han sido 8 partidos y medio sin encajar un gol. 762 minutos imbatido. Un dato que habla maravillas del dispositivo defensivo que ha armado Rafa Benítez. Y lo más positivo es que el juego de ataque ya le acompaña casi al mismo nivel. El primer gol es una jugada perfecta, con desmarques, juego de espaldas a portería y toques rápidos. La velocidad en la circulación del balón en los últimos metros, si se utiliza con precisión, es el mejor arma para marcar goles. Es mucho más complicado que colgar un balón largo, pero también más difícil de parar. Hoy hemos visto buenos tantos de este tipo: el primero del Birmingham, los dos del United, los dos iniciales del Arsenal... Y este de Crouch, que ya ha superado su bloqueo como demostró definiendo con gran frialdad. Luego llegó el 0-2 de Gerrard, un futbolista que está en un momento de forma espectacular. En el último mes, mejor que Lampard, el jugador al que siempre se le compara por sus características parecidas. El Everton se metió en el partido con un buel gol de Beattie y creó peligro por empuje, por fuerza, por agresividad... Es el recurso que les queda a los equipos que no andan sobrados de calidad. Requiere un derroche físico importante. Los de Moyes tuvieron veinte minutos de gran intensidad e hicieron pasar un mal rato a dos centrales normalmente inexpugnables por arriba como Carragher y Hyypia. Pero tras el descanso apareció Cissé y en una acción de potencia y calidad sentenció el derbi. Todo lo demás fue aún peor para el Everton, que acabó con nueve. Especialmente dañina resulta la expulsión de Arteta, cuando ya se había cumplido hasta el descuento. Ahora tendrá sanción y será una baja importante para un equipo que ha vuelto a entrar en una dinámica muy negativa.

Y la mala noticia para la emoción llegó en Birmingham. Era un partido mucho más complicado que lo que podía hacer pensar el penúltimo puesto del "Brum". El equipo de Bruce tiene una plantilla para estar mucho más arriba, y con el plus de motivación con el que se juega ante los grandes, la dificultad para el Manchester United estaba asegurada. Sin embargo, y tras un primer tiempo igualado en el que el empate fue justo -y hasta quizá terminó mejor el equipo local-, los de Ferguson merecieron ganar tras la reanudación. Rooney marcó tras un excelente movimiento de van Nistelrooy, pero rozó dos goles más, uno de ellos de altísima calidad. Se perdió fuera por poco su intento de vaselina y el margen tan corto dio vida al Birmingham, que empató por medio de Pandiani el mismo día en el que las reuniones para su vuelta a España eran intensas. Ferguson tiró incluso de Solskjaer, que no jugaba un partido oficial desde mayo del 2004. Pero el 2-2 fue definitivo. Durante casi media hora parecía que la diferencia con el líder sería de sólo siete puntos, pero dos goles que llegaron casi al mismo instante cambiaron la cifra a once. Siempre esa misma sensación: la igualdad está cerca, se masca, ya casi se saborea, pero de repente, el Chelsea se la lleva.

martes, diciembre 27, 2005

Henry en L'Equipe TV

Interesantísima entrevista la que le hace L'Equipe TV a Thierry Henry después de que el delantero del Arsenal haya sido nombrado por France Football jugador francés del año por cuarta vez en seis años. Podéis leerla en francés en la web del diario o un resumen en inglés en Soccernet. Voy a intentar traducir los fragmentos que me parecen más interesantes.

Sobre el título de Mejor jugador Francés
"Coupet también merecía ganarlo".

Sobre el Balón de Oro
"No estoy de acuerdo en que se me haya escapado otra vez. ¡Si me perdí cuatro meses del 2005 por lesión! Además Ronaldinho lo merece ampliamente".

Sobre su papel en la historia del Arsenal
"No he sido siempre consciente de ello, intento continuar escribiendo la historia. Haber superado el récord de Ian Wright me ha mostrado un poco donde me sitúo en el nivel del club".

Sobre si le falta un gol en una gran final para conseguir la unanimidad
"No, porque veo a gente como Shevchenko o recientemente Zidane a la que critican. Igual pasaba con Maradona cuando jugaba. La unanimidad es imposible".

Sobre si tiene tiempo de esperar que las promesas del Arsenal se consagren
"Nunca en ninguna parte he tenido tiempo de esperar. Me decía lo mismo cuando tenía 17 años. Tenemos una calidad enorme en el equipo, pero no está bien explotada aún. Requerirá un tiempo, pero siempre he tenido un estado de espíritu del tipo "nunca hace falta esperar". Siempre ha sido así desde que debuté. Espero que estos jóvenes alcancen la madurez lo más pronto posible".

Sobre si ha pensado en fichar por un club más potente para ganar la Champions
"No, yo ahora no escucho estos rumores. La gente se interesa por mi, me gusta, pero por ahora no es una cuestión de actualidad. La temporada es muy difícil, llega la Champions y habrá que concentrarse en ella antes de mirar más allá".

Sobre su imagen prepotente
"He crecido viendo a Michael Jordan, nunca volvía a los vestuarios con una sonrisa, sino con una expresión seria de ganador. Es un poco lo mismo, aunque comprendo esta reacción general. Cuando me veo en vídeo también me digo: Thierry, ríete un poco. No es una seriedad negativa, sino de confianza, porque si no la tienes no hace falta entrar al campo. Pero no hay que confundir la confianza con la arrogancia, aunque la frontera sea tenue. Cuando juego mal soy el primero en incendiarme. Si fallo una ocasión y me veis con una expresión cerrada, es que estoy hablando conmigo mismo".

Algunas consideraciones: los ingleses titulan la noticia como si Henry rechazara su posible fichaje por el Barça, destacando que actualmente no está considerando su futuro. En cambio, los franceses se quedan más con una frase, mucho más lapidaria y grandilocuente: "La unanimidad es imposible". A mi lo que me parece más destacado es que, a diferencia de otras entrevistas de años anteriores, Henry no habla ya de fidelidad absoluta al Arsenal, de devolverle todo lo que hizo por él. Y aunque lo matice asegurando que siempre ha tenido la misma actitud, esas palabras en las que afirma no tener tiempo de esperar que la nueva generación "gunner" llegue a su plenitud son bastante significativas. Por todo ello, creo que por primera vez Henry se plantea abandonar el club que le hizo grande. Eso sí, lo dará todo mientras juegue allí.

Boxing Day: fútbol con sabor especial

El 26 de diciembre es el Boxing Day en Inglaterra, algo así como "el día de las cajas". Pero se ha hecho famoso en el mundo entero como una fecha de jornada fija de la Premier League, con diez partidos con un ambiente festivo. Es tradición que acudan más niños a los campos que en las jornadas corrientes y cada año se espera este acontecimiento con gran ilusión. Además, abre el período navideño de fútbol inglés, con encuentros casi a diario.

Será por ese sabor especial o por el fin de semana sin partidos, pero me apetecía mucho disfrutar de esta jornada de Boxing Day. Más allá de cómo estuviera la clasificación, tomando los partidos como fiestas individuales, como si no formaran parte de un "todo". Aunque luego sí pensé en la tabla, sobretodo cuando Helguson empató el derbi de Fulham en Stamford Bridge. Un tropiezo del Chelsea habría generado mucha expectación por lo que habría supuesto ceder puntos en casa ante un modesto. Al final los de Mourinho vencieron, como casi siempre, pero dejaron la sensación de que ganar todos los partidos no será coser y cantar. Sobretodo si los rivales se crecen y ellos juegan a medio gas.

Empecé viendo el Charlton-Arsenal. El equipo de Wenger jugó probablemente su mejor partido de la temporada. Fuera de casa, sin duda. Y eso que Henry estuvo sólo en punta, ya que el técnico alsaciano repitió con una especie de 4-1-4-1, con Reyes y Ljungberg en las bandas. Los "gunners" tocaron bien el balón, lo tuvieron casi todo el tiempo y trenzaron algunas combinaciones rápidas de mucho mérito. Recordando por momentos al gran equipo de hace dos años, aunque con peor definición. Sólo entró un remate de Reyes al tercer intento tras dos disparos de Henry bloqueados. El Charlton casi no existió y la superioridad era tan clara que ni con un margen tan estrecho como es el 0-1 parecía posible el empate. Un par de "peros" a la clara mejoría: las lesiones en el lateral izquierdo son un problema grave, porque Cygan es muy limitado, y Hleb no aporta de momento lo que se esperaba de él. Es cierto que el bielorruso ha estado lesionado mucho tiempo, pero en siete partidos de titular sus actuaciones han estado por debajo de lo deseable. Tiene talento para acabar explotando.

En Stamford Bridge hubo mucho más partido de lo que se presagiaba antes de empezar, y ya no digamos con el 2-0 del minuto 24'. El derbi nos dejó algunos detalles tácticos muy interesantes. Michael Essien no se encontraba bien, así que Mourinho se enfrentó al problema que tendrá ante el Barça: ¿cómo sustituir al ghanés? En la primera parte situó a Joe Cole como centrocampista más adelantado, retornando al ex del West Ham a la posición en la que se hizo famoso y dejando a Lampard un poco más retrasado. Robben y Wright-Phillips ocuparon las bandas. Pese al 2-1 del descanso, no debió gustarle la solución al portugués, que devolvió a Cole al extremo derecho y situó a Gudjohnsen en el centro del campo. Con el 2-2, y en un habitual cambio ultra-ofensivo que se produce siempre que el marcador no es el deseado, "Mou" introdujo a Drogba por Huth y planteó un 3-4-3 que acabó dando resultado. Joe Cole fue elegido por segundo partido consecutivo "Man of the Match". Probablemente su asistencia en el tercer gol fue decisiva para llevarse este título honorífico. En el Fulham, además de la presencia física de McBride, que causó muchos problemas a la defensa del Chelsea, destacó el joven lateral Liam Rosenior. Habitualmente juega en la derecha, pero ante las bajas actuó en la izquierda y rindió a un gran nivel. En el inicio de la retransmisión de Digital Plus, el comentarista y seguidor del Fulham Carlos Castellanos ya advirtió de las buenas maneras que está apuntando este defensor. Aguanta en el uno contra uno y se incorpora al ataque con decisión. ¿El sustituto natural de Gary Neville en el lateral derecho de Inglaterra? Es pronto para decirlo, pero tiene muy buena pinta.

Del resto de la jornada, de la que no puedo extenderme tanto porque no vi los partidos, quiero destacar el triunfo del Tottenham 2-0 al Birmingham. Los "spurs" han lanzado una seria candidatura a un puesto Champions, y hoy por hoy parece que se la van a pelear a sus rivales del norte de Londres. Ya que mencionamos al "Brum", su penúltimo lugar es inexplicable. Un equipo con Heskey, Forssell, Pandiani, Pennant, Gray, Jarosik, Butt o Izzet debería estar luchando por plazas europeas, y no para evitar el descenso. El Liverpool ganó cómodamente al Newcastle, y Soccernet destaca el papel anónimo que tuvo Michael Owen en su vuelta a Anfield. El Manchester United venció fácilmente al West Brom con goles muy típicos: el de Scholes llegando, el de Rio rematando un córner de maravilla y el de Ruud de gran delantero centro. Los "red devils" son la alternativa más clara al título y la gran esperanza para que haya emoción. Milan Baros consiguió su primer doblete con el Villa ante un Everton que ha encajado dos 4-0 en contra en las dos últimas jornadas. Y el Wigan ganó de nuevo y sigue por delante del Arsenal después del Boxing Day. Imagino que en la ciudad del Lancanshire guardarán los periódicos con la clasificación.

sábado, diciembre 24, 2005

Un sábado sin fútbol

Primer sábado desde agosto sin fútbol y sin radio. Bueno, en agosto algo habría, pero me cogí unas vacaciones y desconecté parcialmente unos días. ¡Qué raro se me hace! En realidad es que no me parece que sea sábado. No, porque un sábado, ya desde hace muchos años, significa cita a las 16:00 con la Premier League, y desde ya hace también unos cuantos, aunque no tantos, preparar mi sección de fútbol internacional en el Tiempo de Juego y hacer radio hasta que el día se extingue. Viendo fútbol, mucho fútbol, conectando con el mundo y procurando que no haya espacio entre partido y partido.

Hoy abro Livescore, que viene a ser algo así como mi menú del día, y me encuentro con sólo dos partidos. De los 37 países a los que hace seguimiento minuto a minuto esta magnífica web, hoy la actividad futbolística se reduce a dos encuentros de la Scottish Division Two, la tercera categoría escocesa. Alloa Athletic - Peterhead y Gretna - Forfar Athletic. Seguro que en esas ciudades estarán pendientes de los resultados. He echado un vistazo a la clasificación y el Gretna va líder. Mientras escribo van 1-1 al descanso, es una gran sorpresa, pues el Forfar está en descenso. Creo que, aunque sea por curiosidad, miraré cómo termina el partido dentro de una hora.

Y mañana no habrá nada de nada. La Navidad es el único fenómeno que consigue detener el fútbol. Aunque en Inglaterra habrá jornada el 26, el 28 y el 2-3-4 del nuevo año. Como ya tendremos suficientes platos esos días y también es bueno descansar un poco, lo mejor que podemos hacer es disfrutar ahora con las comidas familiares que se avecinan, siempre entrañables. Felices fiestas a todos. Bon Nadal.

viernes, diciembre 23, 2005

La tendencia anti-Henry

Hay una corriente de opinión bastante extendida entre el barcelonismo que apunta que el fichaje de Thierry Henry por el Barça no es necesario. Puedo entender los argumentos que se dan: ahora mismo los tres integrantes de la delantera funcionan a las mil maravillas, ninguno de ellos merece ser sentado en el banquillo y la llegada de un delantero de perfil tan alto podría provocar problemas en el vestuario, ya que una estrella debería quedarse fuera. Está claro, pues, que si el Barça necesita mejorar algo en su plantilla no es precisamente la delantera, y menos con un jugador de características parecidas a Samuel Eto'o. Por jerarquía, si alguien debiera caerse del once, sería Leo Messi, pero eso significaría cortarle la progresión. Y si además completa un gran Mundial, su suplencia sería casi inimaginable. Gastar ese dinero en apuntalar alguna posición donde no haya tantos efectivos o el potencial sea menor -se me ocurren, por ejemplo, los laterales- parecería una mejor inversión, proclaman los contrarios al fichaje del crack francés.

Es, creo, un razonamiento lógico y puede incluso que motivado por el miedo a caer en los errores del Madrid: fichar a demasiados jugadores de ataque con etiqueta de estrella. Y lo digo pese a que Thierry Henry me parece el mejor futbolista del mundo, como ya he comentado en más de una ocasión. El más completo, el que sabe hacer más cosas, un delantero que no sólo juega de maravilla, sino que además es un estudioso del fútbol que aplica en el campo los conocimientos que adquiere revisando vídeos de otros atacantes y viendo multitud de partidos de fútbol internacional. ¿Le aportaría Henry cosas positivas al Barça? Claro que sí. ¿Mejoraría su nivel? Sin duda. Entonces, ¿por qué digo que estoy de acuerdo con esta tendencia en contra de su llegada? Pues porque lo mejoraría ligeramente, y en cambio el riesgo de que se rompa la armonía en el vestuario sería más grande que ese crecimiento. Y no estoy acusando a Henry de conflictivo, ni mucho menos. Las referencias en este sentido son excelentes: ha aceptado durante muchos años un papel a la sombra de Zidane en la selección francesa. No, no sería un problema individual, sino el producto de reunir en una misma línea a demasiados jugadores que están acostumbrados a ser indiscutibles.

Pero para eso queda mucho y el fichaje aún está lejos de producirse. De hecho, hoy Wenger se ha mostrado muy descontento por las palabras de Laporta en las que el presidente "blaugrana" reconocía el interés por el delantero. El técnico del Arsenal cree que son una falta de respeto y que van en contra de las leyes del fútbol. No podemos olvidar que en Inglaterra "tocar" a un jugador con contrato en vigor -y a Henry le quedan 18 meses- es ilegal. Los "gunners" ya denunciaron al Chelsea por el famoso caso de Ashley Cole y están dispuestos a hacerlo de nuevo con aquel que le haga proposiciones a su estrella.

Hablando de fichajes, la rumorología sobre idas y venidas empieza a calentarse. A Bola, citando al Daily Mail, publicaba hoy que Mourinho quiera a Maniche en el Chelsea. Sería una excelente solución al problema de la falta de recambios en el centro del campo. Y un fichaje que parece pensado muy concretamente para la eliminatoria ante el Barça, en la que no estará Essien. El Arsenal también ha elegido ya su objetivo para el medio centro: Didier Zokora. Soccernet apunta que la operación podría hacerse en verano por unos 10 millones de libras. Nada caro viendo lo que pagaron los "blues" por Essien. Finalmente, el Tottenham está cerca de llevarse al joven central internacional holandés Ron Vlaar. Fichaje de futuro, aunque algo menos comprensible que los anteriormente citados, pues Martin Jol cuenta con King y Dawson, una muy buena pareja en el eje de la zaga.

jueves, diciembre 22, 2005

Gran susto allí donde paran los trenes de Newcastle

Le preguntaban a Arsène Wenger antes del partido de esta noche de cuartos de final de la Carling Cup qué conocía del Doncaster Rovers, un equipo de la tercera categoría del fútbol inglés que se había colado entre los ocho mejores de la competición eliminando a dos conjuntos de la Premier. "Lo único que sé de Doncaster es que allí paran los trenes que van a Newcastle. Solíamos ir en tren y me acuerdo que siempre se paraba en Doncaster". Bien, a partir de hoy tanto la ciudad como el equipo le sugerirán al técnico francés muchas más cosas que una simple estación ferroviaria. El Arsenal ha estado a escasos segundos de quedarse fuera del torneo. Tuvo que empatar dos veces y encomendarse al acierto de Manuel Almunia deteniendo tres penaltis en la tanda. Se ha rozado una de las grandes sorpresas de la temporada en el fútbol inglés, un resultado de esos que, aunque pertenezcan a una competición menor, son recordados durante años.

Aunque los últimos tropiezos del Arsenal añadían presión al choque, no puede verse este episodio como otro indicio más de una presunta crisis. Wenger ha sido fiel a su concepción de lo que representa la Carling Cup. Es decir, un torneo que utiliza para dar minutos a las jóvenes promesas del club y a aquellos jugadores del primer equipo que tengan necesidad de jugar más partidos. Así, si vemos la alineación que sacó en Doncaster, está claro que se trata casi en su totalidad de un equipo distinto al que ha perdido los tres últimos encuentros de la Premier. Formó con Almunia; Eboué, Senderos, Djourou, Cygan; Hleb, Gilberto Silva, Song, Owusu-Abeyie; Lupoli y van Persie. Además, el delantero holandés se lesionó en el minuto 33 y fue sustituido por otro extranjero más que llegó al norte de Londres. Se trata de un danés llamado Nicklas Bendtner, de 17 años. La colección de descubrimientos de Wenger parece infinita. Aunque antes de que entrase el jugador nórdico, el Doncaster ya había marcado el 1-0. Los locales estuvieron por delante durante casi una hora, hasta que Owusu-Abeyie empató. En la prórroga volvió a marcar el Doncaster y Gilberto Silva salvó los muebles en el minuto 120. Almunia, que ya había sido clave con dos grandes atajadas -eso cuentan las crónicas-, fue el héroe en la tanda de penaltis. Gran noticia pues para el portero español, que ha sido muy criticado en Inglaterra.

Por cierto, se sortearon ya las semifinales: Wigan-Arsenal y Blackburn-Manchester United. Esta ronda es a doble partido y las vueltas se jugarán en los campos de los grandes. Podemos tener una final muy bonita que elevaría el perfil de la competición. Pero cómo ha cambiado el fútbol inglés si lo que se disputan el United y el Arsenal es la Copa de la Liga...

La noche de miércoles tuvo también liga en Italia, con triunfos cómodos de todos los grandes. El susto llegó en San Siro, donde Adriano tuvo un encontronazo con un rival y perdió el conocimiento. Lo recuperó al cabo de unos segundos y fue trasladado a un hospital. Gilardino sigue creciendo como figura milanista: lleva más goles que Shevchenko y acaba de llegar. La Juve gana sus partidos de forma rutinaria y sigue muy lejos de los demás. La Fiore fue la que peor lo pasó, pero también venció: 1-0 al Palermo y otro partido sin gol de Toni. Van cuatro. Lo peor es que el delantero empieza a creer que la mala suerte le persigue, que el número 17 es gafe y que la pérdida de su amuleto tiene algo que ver. ¡Qué cosas tiene el fútbol! Si llega a entrarle alguno de los dos tiros al palo contra la Juve, no estaríamos hablando de nada de esto.

miércoles, diciembre 21, 2005

Feliz navidad, Arsène

La última pelea entre José Mourinho y Arsène Wenger es digna de una película surrealista. El portugués había califacado al francés de "voyeur" por su aparente obsesión por el Chelsea, un comentario que molestó tanto al alsaciano que estuvo a punto de emprender acciones legales contra el técnico del líder. "Mou" reconoció que quizá se había excedido esta vez, y para arreglarlo envió una felicitación de navidad a Wenger. En realidad, mandó una a todos los entrenadores de la Premier, pero la que recibió el entrenador del Arsenal era especial: le pedía disculpas por sus comentarios anteriores. Mourinho esperaba un gesto de su rival antes del partido del domingo y este no llegó. Incluso se ha apuntado en la prensa inglesa que un colaborador de Wenger cuestionó que el mensaje lo hubiera escrito el portugués. El técnico de Setúbal se enfadó tanto que no le dio la mano a Wenger al terminar el encuentro y toda la prensa inglesa, a la que casos como este le encantan, llena páginas y más páginas sobre el ya famoso asunto de la "Christmas Card".

Que los entrenadores más importantes del campeonato inglés protagonicen peleas de este tipo no es nada nuevo. Wenger y Ferguson tienen una larga historia de encontronazos. Quizá el más famoso sea la batalla del túnel de vestuarios de Old Trafford con sopa y pizzas volando de un lado a otro el día que el Manchester United truncó la racha de 49 partidos invicto del Arsenal. La llegada de Mourinho abrió el escenario y la rivalidad pasó a tener forma de triángulo. Es como si el portugués creyese que, para que un equipo sea realmente grande en Inglaterra, su entrenador tiene que interpretar ese papel. Son técnicos de perfil alto, indiscutibles en sus clubes, con una figura que sobrepasa las simples funciones de un entrenador. Más carismáticos que sus propios jugadores. Se puede culpar en cierto modo a la prensa sensacionalista, que le da una gran importancia a los piques, pero en realidad son ellos los que, con sus declaraciones, han creado esta situación. Mourinho dijo en su primera rueda de prensa: "I'm a special one". Y le ha quedado el mote. La expresión se utiliza ya para referirse a su persona. Él es "The Special One".

Censurable o no, todo esto ya forma parte del "show". La Premier es la liga que mejor se vende al mundo, y si hay poca emoción porque la clasificación carece de igualdad, siempre quedan felicitaciones de navidad para animar al personal. Los partidos entre los grandes conservan un elemento de incógnita incluso después de que pite el árbitro: saber si los entrenadores se darán la mano. La duda siempre está ahí, sea Mourinho contra Ferguson, Wenger contra Mourinho o Ferguson contra Wenger. En cambio, Rafa Benítez se ha mantenido alejado de esta "cultura del desprecio" que se ha instalado en los banquillos más lujosos de Inglaterra. Con ello se ha ganado el respeto de su propio gremio y también del periodismo, que no puede atacarle por meteduras de pata ya que hasta ahora no las ha tenido. Le han censurado su fútbol, sus cambios, sus alineaciones, pero no ha despertado ningún odio entre las hinchadas rivales. Rafa es de los que preparan los partidos centrándose en los detalles futbolísticos y deja a un lado los estímulos psicológicos que lanzan desde los micrófonos sus rivales. Son formas de entender el papel que a cada uno le corresponde. Benítez es más elegante, pero sale menos en los periódicos.

lunes, diciembre 19, 2005

De rajadas arbitrales

¡Vaya domingo! El día futbolístico más largo de mi vida (empezó a las 11:20 con el Liverpool-Sao Paulo y terminó a las 04:15 del lunes con la tanda de penaltis del Boca-Pumas) nos dejó varios campeones y la imagen de autoridad del Chelsea de Mourinho conquistando Highbury, pero también nos proporcionó polémicas arbitrales de grandes dimensiones. Las actuaciones de los colegiados estuvieron muy presentes en los cuatro partidos más importantes del día y las reacciones de los supuestos perjudicados inundan la prensa del lunes. Entre rajada y rajada, aprovecharé para comentar los hechos que marcaron un domingo de gran pasión.

Nos levantábamos con la final del Mundial de Clubes. El Liverpool dominó todo el partido, pudo marcar cinco goles perfectamente, pero no consiguió ninguno y fue cazado en un pase en profundidad que aprovechó Mineiro para superar a Reina. Luis García cabeceó al poste, hizo lucirse a Rogério Ceni en dos grandes ocasiones y volvió a demostrar que es un jugador de apariciones estelares en partidos importantes. Que no decidiera el partido a favor de su equipo fue una casualidad desafortunada, casi una broma de mal gusto. Pero los titulares se los llevó un colegiado mexicano llamado Benito Archundia (luego, viendo en Galavisión la definición del Apertura azteca, los comentaristas dijeron que su compatriota había hecho un gran arbitraje). Al Liverpool le anularon tres goles, el más dudoso de ellos en el tramo final. Pero Benítez se quejó incluso más porque no expulsaron a Diego Lugano por una falta sobre Steven Gerrard. "Era tarjeta roja. Fue muy claro. Las decisiones importantes las tomó todas mal". Por cierto, el año que viene, la competición se expande a ocho equipos: además de los seis campeones continentales, entrarán un equipo japonés como organizador y el Sao Paulo como campeón.

Ya comenté ampliamente el que para mi era el partido más esperado del día: el Arsenal-Chelsea. Aunque sigo pensando que el resultado pudo ser distinto, lo que más me va quedando con las horas es la sensación de superioridad y de control de la situación que mostró el Chelsea. Después de la batalla de Highbury vi tres partidos más y parecía otro deporte: los equipos encontraban espacios, llegaban a la portería contraria, había aire para respirar. Wenger también se despachó a gusto con la actuación de Rob Styles. "Marcamos un gol legal pero el árbitro tomó una decisión muy mala. Asocio al árbitro y al línier con el mismo equipo: el Chelsea. La tarjeta roja a Essien era clarísima y no fue suficientemente valiente para tomar la decisión. Essien no jugó el balón, "jugó" el jugador. He jugado un poco al fútbol como para saberlo". La FA podría tomar medidas contra el técnico alsaciano. Acusar de parcialidad a los colegiados es algo que la federación inglesa suele sancionar.

Pero vamos al caso más exagerado. Al punto de la medianoche -hora española- empezaba la vuelta de la final del Torneo Apertura mexicano. Monterrey y Toluca se jugaban el título tras el 3-3 de la ida. Si volvían a empatar, el campeonato era para los locales, que fueron segundos en la liga regular mientras que Toluca terminó quinto. Ya la ida había sido muy polémica, con dos de los goles de los diablos muy discutidos: uno de Vicente Sánchez en fuera de juego y otro de penalti muy dudoso. Lo de ayer fue escandaloso. A los 14 minutos, Marco Antonio Rodríguez expulsó a Serafín por una entrada dura pero corriente. En el 48' Monterrey se quedó con nueve porque Joel González reaccionó de mala manera a una entrada de un rival. Al minuto siguiente, el gran Vicente Sánchez, mejor jugador de la final, segunda punta uruguayo, zurdísimo de enorme calidad, anotó el 0-1 y puso en ventaja a Toluca. Sin embargo, pese a la inferioridad numérica, Monterrey tuvo alguna ocasión para marcar el gol que le habría dado el campeonato. Los comentaristas aplaudieron su actitud y se posicionaron claramente a su favor, aunque en las decisiones arbitrales siempre alguno de los muchos integrantes del equipo de transmisión justificó la opinión del colegiado. En el 81', Luis Pérez simuló un penalti, el árbitro le cazó y le enseñó la segunda amarilla. Ocho contra once. Sólo entonces Toluca sentenció, con otro gol de Vicente y un tercero de Rodrigo Díaz. 0-3 final, 3-6 global y un nuevo título para Américo Gallego, el hombre que hace un año hizo campeón de Argentina a Newell's y que antes había hecho lo propio con Independiente. La rajada de Guillermo Franco, el "diez" de Monterrey, fue histórica. "Simplemente arruinó el partido. Expulsó a Serafín estando a cuarenta metros y vino corriendo con la tarjeta roja. Sólo nos amonestó a nosotros, fue muy descarado. El partido estaba arreglado, no tengo ninguna duda de que lo compró Toluca. Al equipo Monterrey no se les puede reprochar nada, van a decir que Toluca es el mejor equipo de México y eso es una vergüenza, salieron campeones, pero eso no es fútbol". Contra el árbitro cargaron también el entrenador Miguel Herrera -"una derrota más en la final, pero esta vez a diferencia de la que perdimos con Pumas no fue por mi culpa, sino del árbitro que vino a empañar la final del Torneo Apertura 2005"- y el vicepresidente Luis Miguel Salvador -"ahí les vamos a dejar el trofeo, que se lo lleve la Federación o el árbitro, que fue el que lo ganó"-. Si queréis leer más sobre esta final tan polémica, os recomiendo el portal Mundosoccer.

Y ya combatiendo el sueño me dispuse a contemplar la vuelta de la final de la Copa Sudamericana: Boca-Pumas. Tras el 1-1 de la ida, el equipo de Basile era claro favorito para completar un gran doblete. El partido fue bronco, con pocas oportunidades, pero los argentinos parecían tenerlo controlado y el título se acercó mucho con el 1-0 de Palermo tras una falta botada por Insúa. Pero los mexicanos tuvieron su momento y empataron con gol de Bruno Marioni de penalti. Incluso pudieron adelantarse, pero en la jugada clave del partido, el árbitro paraguayo Carlos Amarilla le perdonó la expulsión a Roberto Abbondanzieri por tocar el balón con la mano fuera del área. El arquero frenó así el regate de Ismael Iñiguez. Aunque es cierto que por detrás había algún que otro defensor de Boca, pareció roja. La decisión se hizo más polémica ya que "el Pato" fue el hombre clave en la tanda de penaltis, no sólo con dos atajadas, sino que también convirtió el definitivo. El técnico Miguel España fue el más diplomático de todos los entrenadores perjudicados este domingo, y se limitó a decir que "el fútbol es así". Más se lamentó el buen carrilero zurdo Gonzalo Pineda, al que veremos en el Mundial. "En el segundo tiempo los tuvimos en su marco, además que tuvieron que echar a jugadores de ellos desde antes". Boca cierra con este título un enorme primer tramo de temporada y será el gran favorito por el Clausura. Lástima que no estén en la Libertadores porque tendrían equipo para pelearla.

domingo, diciembre 18, 2005

Veinte puntos

En la clasificación general de la Premier League, veinte puntos separan al Chelsea del Arsenal. El último campeón inglés casi dobla al penúltimo. El equipo de Wenger, que siempre ha terminado entre los dos primeros desde que llegó el técnico alsaciano al norte de Londres, ocupa una rarísima octava posición y ha ganado sólo ocho partidos de dieciséis. Una semana antes de Navidad ya sabe que no luchará por el título. Los de Mourinho, en cambio, han dado un golpe de autoridad tremendo ganando 0-2 en el campo estadísticamente más complicado del campeonato. Tras algunas actuaciones de nivel medio en las que los "blues" no forzaron la máquina, hoy volvieron a jugar concentradísimos, perfectos en el aspecto táctico y aprovechando arriba su velocidad y calidad para definir.

Fue un partido intenso, muy duro. Y sobretodo fue un partido de espacios. Escasísimos en el centro del campo, donde el Arsenal no encontraba la forma de mover el balón con profundidad. La presión del Chelsea era asfixiante, juntando sus piezas con una diligencia casi mecánica. Y espacios inmensos entre la última línea "gunner" y su portero, una autopista que encontraron Robben y Joe Cole en cuatro ocasiones. Dos de ellas terminaron en gol. Las estrellas estuvieron discretas: Henry sólo apareció para disparar al poste en la ocasión más clara por parte local. Lampard colaboró en ese trabajo de equipo pero se descolgó poco y lució menos. Highbury acabó sintiendo impotencia porque parecía imposible crearle peligro a esa máquina azul. Y por esos veinte puntos. Pero, ¿hubo en realidad veinte puntos entre los dos esta tarde londinense?

Yo creo que no. Empezó mejor el Chelsea, superior en el centro del campo, donde el Arsenal no encontraba su sitio. Estuvo cerca el gol visitante, sobretodo en un posible penalti a Drogba. Pero luego el encuentro se equilibró y los de Wenger merecieron ponerse por delante. No sólo en el tiro al poste de Henry, sino sobretodo por un tanto mal anulado a Robin van Persie. Habría cambiado mucho el partido si ese gol se concede, porque la cuestión de los espacios, decisiva, se habría invertido. Arsenal habría retrasado la defensa y el Chelsea habría adelantado ligeramente todo el engranaje. Con un Lampard más liberado y con los laterales incorporándose. Pero siendo importante esa decisión arbitral, lo fue más la no expulsión de Mickael Essien. Ya no por el codazo a Lauren que le costó sólo una amarilla, sino sobretodo por una entrada en el inicio del segundo tiempo por detrás muy parecida a la que un minuto antes había merecido uno amonestación para Henry. Con 0-1 y cuarenta minutos por delante, la ausencia de Essien habría cambiado un mundo el encuentro. Era el jugador clave en la batalla del centro del campo. Cuando el árbitro se acercó y le pidió calma, pensé que al ghanés le están permitiendo demasiadas cosas desde que llegó a la Premier. ¿Qué tiene que hacer para que le expulsen?

No quiero justificar la derrota del Arsenal por dos decisiones arbitrales. Soy de la opinión que hay que aceptar los errores del colegiado como meras circunstancias del juego y seguir adelante. Sólo pretendo argumentar que no ha habido tanta diferencia entre un equipo y otro. Que el Chelsea ganó por un par de detalles, pero que su superioridad no fue tan evidente como para que el partido no pudiera haber tenido otro desenlace.

Algunas consideraciones individuales: me gustó Flamini y me encantó Kolo Touré. Creo que el marfileño es el mejor fichaje que ha hecho Wenger desde Henry. Tiene fuerza, velocidad y colocación y es polivalente a más no poder. Hoy jugando de lateral ha desbordado varias veces. Si hubiera tres Tourés jugarían los tres de titulares: uno de central, uno de lateral y otro de medio centro. Como eso no es posible, lo mejor que podría hacer el Arsenal es aprovechar el vínculo familiar y fichar a su hermano, que es otro jugadorazo. Flamini aportó agresividad y recuperación y hasta dio algunos pases muy buenos. Aunque estaba completamente sólo en la batalla física. Cesc estuvo esta vez desaparecido y Hleb simplemente apuntó cositas. En el Chelsea, Joe Cole fue elegido jugador del partido, pero también pudo serlo Robben, que necesitaba reivindicarse en un gran encuentro. Drogba sigue siendo decisivo aunque marque pocos goles. La asistencia del primer gol, que abrió el partido, fue suya. Y Cech sacó algunas manos de gran nivel demostrando que las raras veces que le llegan todavía queda un gran obstáculo por delante.

No, en el partido no hubo veinte puntos de distancia, pero sí los hay en la clasificación. Hay que felicitar a Mourinho por su gran obra, un equipo muy fiable y que funciona a la perfección.

Un líder de 17 años

Corría el mes de mayo de 2005 y empezaba en Italia el Europeo sub-17. Me había aficionado a esta competición dos años antes, cuando se jugó en Portugal y una selección española en la que ya empezaba a brillar David Silva perdió en la final ante la anfitriona. Doce meses después ya me enganché definitivamente a este tipo de torneos. La España de Cesc y Piqué repitió subcampeonato y volvió a caer ante el organizador, una impresionante Francia guiada por el tridente Nasri-Menez-Ben Arfa. Así que esperaba con gran expectación una cita que suele ser la primera oportunidad que tienen las jóvenes promesas para ofrecer su talento al público de todo el continente. Parecía un campeonato descafeinado, ya que faltaban los tres grandes animadoras de las últimas ediciones: no se había clasificado ninguna de las finalistas de los dos años anteriores. Pero de repente apareció Turquía, con Tevfik Kose, con Ozgurcan Ozcan, con Caner Erkin, con Deniz Yilmaz... Y sobre todo, con Nuri Sahin. Se superó en cada partido hasta convertirse en la estrella del torneo, con una actuación impresionante en la final. Me pregunté de dónde había salido este chico. Se trataba de la gran joya de la cantera del Borussia Dortmund. Era una apuesta segura. Me grabé su nombre en la memoria, consciente de que pronto le veríamos en el primer equipo. Nunca imaginé que el debut estaba tan cerca.

Nuri se convirtió en el futbolista más joven en aparecer en un partido de la Bundesliga. El 6 de agosto, con 16 años, 11 meses y un día, jugó todo el partido de la primera jornada ante el Wolfsburgo. La semana siguiente repitió titularidad en el gran derbi ante el Schalke. Y luego se fue a México a disputar el Mundial sub-17 con aquella Turquía que había maravillado a todos los aficionados del fútbol juvenil. No hace falta repetir qué sucedió allí. Este blog ya estaba en marcha durante aquellas fechas y los que lo consultaban por aquel entonces recordarán perfectamente hasta qué punto me quedé maravillado con este zurdo de enorme talento. Para los que se hayan incorporado después, les remito al artículo que resumió la semifinal ante Brasil, que sigue siendo el mejor partido que he visto desde que empezó la temporada. Fatih Terim, el seleccionador absoluto turco, llamó a Nuri para que debutara en un amistoso contra Alemania una semana después. Se trataba de premiar su fútbol, pero también de asegurarse que este hijo de inmigrantes otomanos nacido en Alemania jugaría para siempre para el país de sus padres. Entró en el 86' y marcó en el 89'. Un gol en cuatro minutos de fútbol internacional. No estuvo en la repesca ante Suiza y nos quedamos con las ganas de disfrutarle en el Mundial. Pero tendrá muchos por delante.

¿Y por qué vuelvo a hablar hoy de Nuri Sahin? El chico volvió de su periplo por el mundo y recuperó la titularidad en el Borussia Dortmund en la jornada 10. Desde entonces, sólo se ha perdido 20 minutos. Incluso se estrenó como goleador el 26 de noviembre en Nürnberg. Consolidado en el equipo, esta tarde de sábado tenía una cita importantísima: llegaba el Bayern, el líder del campeonato y el gran rival de su club durante la década de los 90, cuando se alternaron los títulos y el partido entre ambos se convirtió en un clásico. Enorme interés pues para ver a Nuri en el compromiso más serio desde que está en la primera plantilla. Tomas Rosicky estaba sancionado, así que el papel de líder y canalizador de todo el juego ofensivo le correspondía al joven turco. No se asustó y asumió la responsabilidad. Lo sacó todo y casi siempre bien: córners, faltas... En una de ellas asistió perfectamente a Kringe en el único gol del Dortmund, que manejó el partido y llegó más pero acabó perdiendo. Demostró que si el checo termina marchándose, el relevo está listo. Está preparado para convertirse en la estrella de un club campeón de Europa y con una afición que llena un estadio de más de 70.000 personas cada quince días. Aunque sólo tenga 17 años.

viernes, diciembre 16, 2005

¡Otra vez Chelsea-Barça!

Era el comentario del día esta mañana en todos los bares, calles y lugares de trabajo. Al menos en mi ciudad. "¿Ya sabes que ha tocado Chelsea-Barça otra vez?". La UEFA se asegura en octavos dos partidazos con una repercusión casi idéntica a la de una final y empieza a construir un clásico del fútbol europeo. ¡Qué morbo! Rijkaard contra Mourinho, Ronaldinho contra Lampard, el mejor equipo de la liga inglesa contra el mejor de la española. También para muchos, el fútbol con predominio del sistema defensivo contra el fútbol de clara vocación ofensiva. Lo peor de todo es que estamos en diciembre y quedan dos meses. Es difícil pronunciarse acerca de favoritismos. Hace un mes y medio habría dicho que el Chelsea. Hoy parece que lo es más el Barça. Imposible saber cómo llegarán a febrero. Mourinho tiene un gran problema con la sanción de Essien, ya que, en uno de sus pocos errores en toda su carrera, vendió este verano a Scott Parker, Tiago, Jiri Jarosik y Alexei Smertin. Es decir, cuatro medio centros que podrían suplir al ghanés. Ahora sus opciones son, o bien de menor nivel, o bien poco experimentadas o bien de un perfil muy distinto. No creo que opte ni por Lassana Diarra ni por Geremi. O retrasa a Gudjohnsen como ya ha hecho en alguna ocasión o se la juega con un 4-4-2 con Drogba y Crespo arriba. Veremos.

Se dice que el Madrid ha tenido suerte y es cierto que el Arsenal asusta menos que la Juve o el Milan, pero para nada es un chollo. Tienen algo en común los "gunners" y los blancos. Mucho talento, excelentes individualidades, un poder ofensivo tremendo... pero poca continuidad en el juego. Dependen demasiado del día que tengan sus estrellas. Es lo que ha cambiado en el equipo de Wenger, que hace dos años funcionaba como una máquina y ahora su "flying football" aparece en contadas ocasiones. Es un verdadero misterio, porque todo el mundo dice que el problema es la marcha de Vieira... y esa misma multitud de gente destaca los grandes partidos de Cesc Fàbregas, que al fin y al cabo es su sustituto. Quizá el problema radique en que son dos jugadores muy distintos -más de dominio físico el francés y más de toque el español- y que por lo tanto al Arsenal le esté costando acostumbrarse al cambio de estilo que representa su jugador de referencia en el centro del campo. O sencillamente esa presencia y esa fuerza de Vieira eran necesarias para un equipo que ya tenía suficiente calidad arriba. Se me ocurre -aunque no quiero que suene a intento de recomendación, sino simplemente a opinión- que Wenger podría probar, cuando estén recuperados todos los defensas lesionados, a Touré de medio centro. Sería lo más parecido a Vieira que hay en la plantilla y Cesc podría organizar con mayor libertad. Sea como sea, la eliminatoria ante el Madrid es también de difícil pronóstico.

Al Villarreal le tocó el equipo que todos querían, y en este caso sí me mojo y le doy como claro favorito. El Rangers está por debajo del Hearts y el Hibernian en Escocia, sumó diez partidos sin ganar y tiene a su eterno rival, el Celtic, a 17 puntos. Hay una gran diferencia técnica entre ambos y sólo el empuje de Ibrox puede igualar un poco el partido de ida, pero en la vuelta se tiene que sentenciar. Además, los amarillos ya sacaron hace dos años un empate en otro campo con un gran ambiente como Celtic Park, justo en la parte opuesta de la ciudad. Del resto de eliminatorias, veo favoritos a Liverpool, Inter, Juve y Lyon, y creo que el Milan sufrirá de nuevo ante un rival alemán, esta vez el Bayern.

En la UEFA no hubo suerte: no tocó ningún equipo asequible. Es más, el Schalke era quizá el peor que le podía caer al Espanyol. Pese a la marcha de su técnico, los de Gelsenkirshen tienen un bloque muy compensado y serán favoritos ante el equipo barcelonés, sobretodo si este no mejora. Más igualada estará la eliminatoria entre el Sevilla y el Lokomotiv, aunque en febrero los rusos andarán cortos de preparación y por ello sería más lógico que pasarán los hispalenses. El Betis lo tendrá difícil también ante el AZ de van Gaal, que está al nivel del PSV y el Feyenoord en la liga holandesa y tiene en Arveladze a un goleador enrachado.

La UEFA aprovechó el día de los sorteos para lanzar su ya tradicional votación del "Equipo del año". Es un interesante ejercicio que consiste en elegir al que ha sido a lo largo del 2005 el mejor jugador en cada posición del campo. El resultado final se publica en enero y es la suma de las decisiones de todos los aficionados al fútbol que han entrado en la web oficial de la UEFA. Os animo a participar y a que comparemos nuestras elecciones. Yo voté por: Coupet; Sagnol, Carragher, Terry, Zambrotta; Luis García, Lampard, Park; Ronaldinho; Eto'o y Toni. Con Hiddink de entrenador. Las opciones en los laterales no eran nada espectaculares -sobretodo en el derecho-, pero había que quedarse con uno. Y al que más lamenté dejar fuera fue a Juninho Pernambucano, pero competía con Ronaldinho. A Lampard le pusieron de medio centro puro, supongo que para que no se reeditara su pugna con el crack blaugrana. Y claro, se trata de votar al que más ha rendido este año, que no es lo mismo que a nuestro favorito en cada puesto. Si no, Ashley Cole, Thierry Henry y Cristiano Ronaldo habrían sido indiscutibles en mi equipo, pero intentando ser objetivo creo que, esta vez, otros lo merecen más.

Goles en el descuento

La última jornada de la liguilla de la Copa de la UEFA nos deparó tres goles en el tiempo de descuento que cambiaron el nombre de otros tres clasificados. Sus autores, nuevos héroes que hasta hoy eran futbolistas anónimos.

André Hanssen, 24 años, noruego, ex jugador del Bodo/Glimt, pivote defensivo del Heerenveen. Su disparo en el minuto 90 desde la frontal del área ante el Levski de Sofia clasificó a su equipo y eliminó al vigente campeón, el CSKA de Moscú. Pudo no servir de nada si el gol del Dinamo en Marsella llega a subir al marcador. ¿Qué dirán de Rodríguez Santiago en Rumanía? El adiós del dignísimo vencedor de la anterior edición del torneo nos deja sin la calidad de Yuri Zhirkov y de Daniel Carvalho. Pagaron muy caro ese once alternativo que sacaron en el primer partido ante el OM, pensando más en la liga rusa y creyendo que ya tendrían tiempo de arreglar lo de la UEFA más adelante. No llegaron a tiempo, pero al menos consiguieron el objetivo doméstico y estarán en la próxima Champions. La continuidad de los holandeses nos permitirá seguir disfrutando de esa fantástica delantera que forman Klaas-Jan Huntelaar y Giorgios Samaras, aunque quizá esto sea malo para el club frisón, ya que unas rondas más en el escaparate europeo pueden precipitar la marcha de sus dos joyas.

Kevin Gameiro, 18 años, delantero francés del Estrasburgo. Hasta ayer, su participación con el primer equipo se reducía a media hora ante el Paris Saint Germain en la sexta jornada de liga. Ayer, con la clasificación asegurada y sólo el primer puesto de grupo en juego, le dieron su primera titularidad. El Estrella Roja, que necesitaba ganar para pasar, vencía 0-2 en la capital alsaciana. Su segundo gol, obra de Djokaj a pase de Mladenovic, fue una obra de arte. Pero los serbios no supieron cómo defender las faltas que botó desde el perfil diestro Ulrich Le Pen. Una pasó cerca del poste y dos terminaron en la red tras sendos cabezazos de Gameiro. El segundo, en el 94'. Se gritó más en la vecina Basilea que en la propia Estrasburgo, pues los suizos se metían con este tanto en la siguiente ronda pese a su derrota en Roma. Perdemos a la interesantísima cantera serbia, pero el equipo helvético es siempre una apuesta segura por el espectáculo, con sus alineaciones ofensivas y el gran Matías Delgado armando el juego.

Issam Jemaa, 21 años, delantero tunecino del Lens. Ha jugado más partidos con la selección absoluta de su país que con su nuevo club, al que llegó en julio procedente del Esperance. El equipo "sangre y oro" se jugaba la clasificación ante la Sampdoria, a la que le favorecía el empate. El partido iba 1-1, y a falta de doce minutos, Jemaa entró por el marfileño Aruna Dindane. En el 91', Cousin le sirvió un balón y él fue más rápido y más listo que su marcador: llegó antes y con un zurdazo hizo enloquecer al estadio Felix Bollaert. Francia mete así a cinco equipos en los dieciseisavos de final de la UEFA y el espectador neutral seguirá disfrutando con un equipo alegre, dinámico y potente como el Lens. Muy "africano" y al mismo tiempo muy sólido.

Tres nombres, tres protagonistas de la jornada, tres argumentos a favor de la emoción en la UEFA Cup.

miércoles, diciembre 14, 2005

Boca, el campeón lógico


Boca Júniors acaba de proclamarse campeón del Torneo Apertura 2005. Se impuso su experiencia, su mayor hábito a la hora de negociar la presión y los partidos decisivos. Se frustró de nuevo el sueño de Gimnasia, que ya estuvo dos veces cerca del título pero que sigue sin haberlo ganado nunca. Llora una parte de La Plata, la del "Lobo", aunque muchos de sus hinchas se desplazaron a la cancha de Banfield e incluso cuando el título estaba perdido ondearon con orgullo las banderas de un equipo que ha jugado un torneo bárbaro. Como tantas otras veces, el modesto se tendrá que conformar con un "casi" que será recordado quizá más que el campeonato del grande. Aunque no lo redondeó con la corona, esta liga consolidó a Lucas Lobos como una estrella del fútbol argentino. Quizá el de hoy haya sido su último partido en su país durante muchos años. Se habla de que se viene a España.

El título de Boca es lógico y meritorio. Lógico por el equipazo que tenía a su disposición Alfio Basile, sin duda el mejor del torneo. Ha podido, además, repetir un once tipo con bastante asiduidad. Abbondanzieri; Ibarra, Schiavi, Díaz, Krupoviesa; Battaglia, Gago, Bilos; Insúa; Palacio y Palermo. Esta ha sido la alineación más habitual de los "xeneizes" y casi no tiene fisuras. Con el mejor portero de la liga, que lo es también de la selección, con una defensa experimentada donde rindió muy bien el lateral zurdo Krupoviesa, un jugador que ya "la rompía" en Estudiantes, con ese medio centro por el que suspira Europa, con el desequilibrio impredecible de Bilos, con el talento y la clase del "Pocho" Insúa... y sobretodo con Palacio, con su movilidad, su velocidad, su dinamismo, su gol... Rodrigo ha pasado en un año de jugar en un modesto como Banfield a ser la estrella de Boca. Ante los rumores del interés de los gigantes del mundo, su presidente apareció para afirmar que se queda hasta 2007. Y su presencia en la lista final de Pekerman para el Mundial de Alemania empieza a ser obligatoria.

Y decía que es meritorio porque ha sabido combinar dos competiciones sin que apenas afectase en el rendimiento del equipo. La Copa Sudamericana es muy exigente, no sólo por su propio nivel, sino también por los viajes, algunos larguísimos y con el inconveniente añadido de la altura. El domingo comprobaremos si este Boca de Basile se convierte en bicampeón. En la ida de la final empató 1-1 ante los Pumas en México. En un primer tiempo soberbio, de lo mejor que se ha visto en cuanto a fútbol colectivo en lo que llevamos de temporada, pudo dejar sentenciado el título. Pero increíblemente todo cambió tras el descanso y el equipo de la Universidad, con menos toque y un fútbol algo más veloz y directo, le dio un baño a Boca casi de la misma proporción que el que había sufrido antes del intermedio. Estará interesante la vuelta en la Bombonera, que ya será una fiesta antes de empezar. Se comenzará celebrando el Apertura... ¿y se terminará haciendo lo propio con la Sudamericana?

martes, diciembre 13, 2005

Fútbol al lado del mar

He vuelto hace unas horas de Santander, donde ayer participé en el programa de televisión "Desde la grada", que mi compañero Walter García dirige y presenta en el canal 8-DM. Voy a abandonar hoy la temática y el estilo tradicionales de este blog para dejar en el aire algunas reflexiones que me vienen a la cabeza después de este viaje relámpago a la capital cántabra.

Me habían hablado muy bien de Santander, incluso me habían dicho que "es la ciudad más bonita de España". Y aunque a veces cuando las expectativas son tan altas hay riesgo de decepción, me maravilló la belleza de lo poco que ví. Llegué de noche y en la oscuridad no pude apreciar nada, así que todas las sensaciones nacen de un paseo de dos horas. La mañana no era muy sugerente, sin un rayo de sol, con el cielo completamente gris y con esa llovizna casi imperceptible pero que te deja empapado al final del recorrido. Pese a ello, caminé a lo largo de toda la playa de El Sardinero hasta el Palacio de la Magdalena. Me impresionó ese juego del mar con las rocas, con la ciudad, que va creciendo siguiendo el camino que le marca el agua. Casi era mejor que el día fuese malo: me encanta la playa virgen, sólo con un par de siluetas en toda su superficie, haciendo "footing" o dejando hundir los pies en la arena. Y los chiringuitos de veraneo cerrados, las terrazas abandonadas, los paseos marítimos bajo un color más apagado... desprenden un aire de nostalgia y tranquilidad y configuran una escena de gran romanticismo.

Me encantó que desde la ventana de la habitación del hotel se viera El Sardinero, el campo del Rácing. Estamos acostumbrados a ver en los resúmenes de televisión los estadios de fútbol desde dentro, pero ignoramos completamente dónde están ubicados en la ciudad, qué hay en los aledaños, cómo se llega a ellos... Es algo que siempre me ha gustado: cuando llego a un lugar que no conozco, me acerco a su campo de fútbol y aunque no pueda entrar paseo a su alrededor. Ahora sé que en Santander, cada dos semanas, se juega fútbol de primera división a muy pocos metros de la playa y que si todo el estadio callase durante un instante quizá se escucharía la violencia del mar contra las olas.

Y me gusta que los equipos pequeños, y me refiero a todos aquellos que no son los llamados grandes de sus ligas, se vivan con intensidad en su ciudad. Leí en una valla publicitaria: "El Rácing no sólo hay que oírlo, leerlo o verlo... Además hay que vivirlo y sentirlo". Para todo ello son importantísimos los medios de comunicación locales, que le dan al aficionado ese producto que no se puede encontrar en ningún otro sitio. Es bueno que hayan tertulias sobre el equipo, debates, opiniones diversas, que se hable de él al fin y al cabo. Que si alguien se decanta por el Barça o por el Madrid, que no sea por falta de referentes mediáticos. Y porque el aficionado del club pequeño también demanda información y tiene derecho a satisfacer esta necesidad. En esta faceta, gente como Walter y todo su equipo -y los que hacen su misma labor en otras ciudades y pueblos del mundo- cumplen un papel extraordinario.

lunes, diciembre 12, 2005

La Ligue 1 sin el Lyon

Ya tocaba dedicarle un artículo a la liga francesa, un campeonato precioso por su tradicional igualdad -sobra decir que el Lyon la ha roto en los últimos años-, por su buen nivel técnico y por el magnífico trabajo de cantera y de "scouting" que realizan la gran mayoría de clubes. Muchos creemos que la Ligue 1 es la cantera del fútbol europeo. Quizá es una sentencia algo exagerada, pero de allí han salido jugadores como Ronaldinho, Giuly, Essien, Drogba, Henry, Zidane, Trezeguet o Pires, para citar los ejemplos más notables.

¿Os imagináis cómo estaría esta Ligue 1 sin el Lyon? El dominador absoluto del fútbol francés le saca doce puntos al segundo, pero a partir de aquí nadie se saca diferencias. Resultados imprevisibles en el resto de campos, modestos que se suben a las barbas, históricos que no arrancan... Del segundo al undécimo hay sólo siete puntos y la clasificación parece una escalera: Auxerre 32, Burdeos 31, Paris-SG 30, Lens 29, Mónaco 28, Marsella 28, Lille 27, Saint-Etienne 26, Rennes 26, Le Mans 25. ¿Quién ganaría el título? Las apuestas se pagarían muy alto, las encuestas estarían equilibradas y la televisión no sabría qué partido elegir cada semana. Intentar adivinar qué equipos jugarán la Champions junto al Lyon se antoja muy arriesgado. Apuesto por el Mónaco de Guidolin, que tiene mucho talento arriba con Meriem, Adebayor, Sorlin y el joven Maurice-Belay, y por el Lens, aunque es cierto que el equipo norteño, solidísimo, puede acusar la Copa África de Naciones ya que cuenta con varios titulares que disputarán la competición.

Es una lástima no poder dedicarle a este campeonato la atención que se merece. Veo cada semana entre cuatro y seis partidos de la liga inglesa y la italiana, pues requieren mayor interés informativo ya que son las más seguidas por la audiencia. Y casi no hay tiempo ni televisión para la Ligue 1, y nos perdemos mucho de Ribéry, de Nasri, de Zokora, de Frei, de Gourcuff, de Cousin, de Thomert, de Pauleta, de Dhorasoo, de Chamakh -aunque juegue poco este año-, de Benoït Cheyrou, de Luyindula, de Pieroni, de Bodmer, de Bergougnoux, de Moreira, de Bamogo...

Se le puede criticar a la Ligue 1 que su promedio goleador es muy bajo. Creo que se debe a dos factores: hay muy pocos errores defensivos y faltan superestrellas de primer nivel porque no se paga lo que en España, Italia o Inglaterra. No hay jugadores de 30 goles por temporada, no hay megacracks, pero sí grandes promesas y muy buenos futbolistas.

El Lyon se convertirá en el primer equipo en ganar cinco ligas consecutivas, pero el mérito hay que dárselo a su excelente política de fichajes y a un proyecto que ha sabido construir un equipazo a largo plazo. No se puede decir que los rivales son una banda: sólo hay que ver el buen rendimiento de los equipos franceses en las competiciones europeas, como ese Estrasburgo que ayer ganó su primer partido de liga pero que ya está clasificado para la siguiente ronda en la UEFA, con resultados tan llamativos como un empate en Roma o una victoria en Basilea. Da gusto ver qué bien se trabaja y se cuida el fútbol en Francia, y la Ligue 1 es el producto de todo ello.

sábado, diciembre 10, 2005

Pues sí, el grupo es bueno

Estamos todos de acuerdo, España ha tenido suerte en el sorteo del Mundial. Eso no quiere decir que los rivales sean malos, sino que dentro de las opciones posibles la extracción de bolas nos ha deparado los enfrentamientos menos comprometidos. Ucrania era una de las europeas deseadas, Arabia Saudí era de lo más flojo del cuarto bombo y Túnez representaba un nivel medio en el suyo. Hay que pasar como primeros, aunque habrá que luchar, jugar concentrados y no relajarse, pues los dos primeros partidos no serán ningún regalo. Quizá sí lo sea el último, ante una selección asiática que por aquel entonces podría estar ya eliminada. Aunque también España clasificada.

Ucrania nos presenta unas credenciales importantes: fue la primera selección de la UEFA en clasificarse para el Mundial y lo hizo ganando el grupo más complicado con una sorprendente facilidad. Turquía, Grecia y Dinamarca eran rivales de buen nivel y quizá partían con mayor grado de favoritismo que el equipo de Shevchenko. Explotando el contragolpe, los de Blokhin ganaron dos de los tres partidos clave fuera de casa y empataron también en Copenaghen. Con 7 puntos en estas tres salidas, tenían el pase en las manos e incluso pudieron permitirse algún tropiezo en Kiev. La defensa es su peor línea en cuanto a jugadores, pero el seleccionador lo ha corregido con un posicionamiento táctico ejemplar. Buenos medios centros como Tymoschuk o Husin dan equilibrio a una segunda línea en la que empieza a ser decisivo Ruslan Rotan, un talentoso media punta que suele escorarse a la banda izquierda. A Shevchenko le cambian el acompañante a menudo: Voronin, Vorobey, Bielyk... Quizá incluso veamos a Rebrov, recuperado de nuevo para el fútbol en el Dinamo de Kiev. Otra gran promesa es Oleksander Aliev, estrella de la sub-20 y fantástico lanzador de faltas. No ha debutado todavía con la absoluta, pero si le sale una buena temporada no es descartable su presencia en Alemania.

Túnez es la campeona de África, y lo consiguió gracias al trabajo táctico de Roger Lemerre, que la convirtió en un equipo de estilo europeo, con mucha presión en el centro del campo y velocidad arriba. No se parece en nada a Marruecos o a Egipto, que tocan mucho el balón, y menos todavía a las de la África negra, donde la anarquía y los errores defensivos están en el orden del día. Es, ante todo, un rival incómodo, pero hay calidad para superarlo. Tienen defensas de buen nivel curtidos ya en grandes ligas: Trabelsi, Hagui (Estrasburgo) y Jaidi (Bolton). Bouazizi y Nafti ejercen de perros de presa y Benachour, el medio centro con más calidad, tiene pocos minutos. Arriba se disputan dos puestos el rápido Guemamdia, el brasileño nacionalizado Santos y el peleón Jaziri, un auténtico incordio para los rivales porque no para de moverse y está siempre en todas partes. Lemerre quiso convencer al prodigio del Lyon Hatem Ben Arfa para que accediera a jugar el Mundial con Túnez, pero el chico de momento lo rechaza ya que sueña con jugar con Francia en el futuro.

Arabia Saudí es la más desconocida y debería ser el rival más accesible, aunque sus dos triunfos ante Corea en la fase de clasificación son un aviso sobre sus progresos. No disponen prácticamente de jugadores con experiencia fuera del país, ya que los sueldos son elevados en su liga y no hay necesidad de marcharse. Su mejor equipo, el Al-Ittihad, ganó el mes pasado la Champions League asiática y debuta el domingo en el Mundial de Clubes. Tiene a dos puntales de la selección: el central Al Montashari, recientemente elegido mejor futbolista de Asia, y el portero Mabrouk Zaid. Sami Al Jaber, a sus 34 años, volvió a la selección y sigue siendo la referencia en ataque. Le acompaña Yasser Al Qahtani, un delantero por el que el Al Hilal pagó 10 millones de dólares. Como para hacerse una idea del dinero que se maneja por allí.

Es pues un grupo en el que lo normal sería sumar entre 7 y 9 puntos. Ya que esto es fútbol, podría darse una sorpresa en alguno de los dos primeros partidos, pero incluso así habría margen para la reacción. Luego ya se verá. Prometo un análisis del resto de grupos para próximos artículos, aunque ya anticipo que estoy loco por ver los partidos del grupo de Argentina.

viernes, diciembre 09, 2005

¿Qué te pides para esta noche?

Eso de hacer previas de los sorteos es divertido y genera interesantes debates futbolísticos, pero en realidad sirve para muy poco. Quizá para vivirlo con más intensidad cuando lo veamos, pues como ya hemos decidido a quien queremos y a quien no, nos pondremos tan nerviosos cuando saquen las bolas como ante una ocasión de nuestro equipo. Este breve artículo va sobre preferencias. Un grupo con Angola, Polonia y Trinidad y Tobago sería casi un billete seguro para los octavos de final. Con Costa de Marfil, Portugal y Japón, peligraría el pase. El sorteo es muy importante y puede marcar la diferencia incluso entre una eliminación en primera ronda y el título de campeón del mundo. Sí, porque si caes en un grupo terrible y tienes mala suerte puede quedarse fuera hasta quien aspire a lo máximo. Que se lo pregunten a Francia y a Argentina en la última edición.

Recorrido por el mundo y por la red. En el siempre brillante diario argentino Olé lo tienen claro: "Angola y dos más". Claro, es que quizá en el segundo bombo esté la clave. Entre las europeas hay diferencias, pero todas son competitivas y te pueden complicar un partido. Ah, temen a Serbia y Montenegro, a la que aquí se infravaloró para apoyar la teoría de que ser segundos de grupo era un fracaso. Pues desde Buenos Aires escriben: "Hay grandes equipos dando vueltas que pueden caer en la zona de la Selección, como Holanda o Portugal. O Serbia y Montenegro, que pasó su clasificación con un gol en contra en diez partidos y mandando a España al repechaje. Pese a eso, la FIFA la ubicó en el peor ranking de Europa y le puso una bolilla aparte que tiene un 33% de chances de tocarle a Argentina (el otro 66% es de Brasil y México)". En Inglaterra, Eriksson ha sido muy concreto en sus peticiones: quiere evitar a Holanda, Australia y Estados Unidos. Sería un grupo fuerte, es cierto, y curioso: pues tres selecciones hablarían el mismo idioma y la cuarta ha aceptado el inglés como segunda lengua, ya que en su país casi todo el mundo lo sabe hablar. Y no es ninguna tontería lo lingüístico. Para el seleccionador inglés es la base de su teoría: "Los países de habla inglesa están desesperados por ganar a Inglaterra en un gran torneo", dice en unas declaraciones que reproduce Soccernet. Los italianos están muy crecidos: la Gazzetta no hace una encuesta sobre los rivales preferidos en la primera fase, sino que directamente pregunta quién ganará el Mundial. Y la gente responde: Italia. Superan a Brasil en pocos puntos (36,2% por 33,8%). Todos los demás están muy lejos, y sorprende que den más opciones a Australia (2,8%) y Japón (2,3%) que a España (1,1%) y Portugal (0,7%). Siguiendo con las encuestas, en Brasil cuestionan la justicia de la condición de cabezas de serie de México y de España. Globoesporte se lo pregunta a sus lectores, y la respuesta del 55% es que ninguna de las dos lo merecía, ya que "Holanda y República Checa son mejores". El mismo medio quiere saber quién es el rival a evitar y la confianza de los brasileños en su selección es enorme, ya que la opción más votada, con un 52%, es "da igual quien sea porque Brasil lo aplasta". Portugal, República Checa, Japón y Ghana son los rivales que el portal presenta como complicados, aunque Parreira ya ha dicho que el gran enemigo por el título será Alemania.

En unas horas saldremos de dudas y luego ya podremos hacer análisis más reales.

jueves, diciembre 08, 2005

¿Fin de ciclo?

La noticia indiscutible de la jornada de ayer de la Champions y de toda la primera fase ha sido la eliminación del Manchester United. Llamativa y sorprendente, porque por el potencial de la plantilla es difícil entender su cuarta posición en el grupo. Lo que más se ha comentado y escrito desde que se confirmó el adiós europeo de los "red devils" es que la derrota en Lisboa quizá puso fin a un ciclo de éxito. No estoy de acuerdo. Para mi, el ciclo de dominio absoluto del United en el fútbol inglés ya terminó hace tiempo. Los estandartes del equipo que conquistó el triplete en 1999 eran los Beckham, Schmeichel o Andy Cole. Sí, también Paul Scholes, Ryan Giggs y Roy Keane, que continúan en el equipo o en el caso del irlandés lo acaban de abandonar. Pero ahora, los símbolos de Old Trafford son Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney y Ruud van Nistelrooy. Y está claro que los dos primeros representan más un proyecto de futuro que no de pasado. El United glorioso terminó con la liga del Arsenal invencible y la llegada escalonada del tándem Mourinho-Abrahamovic a Stamford Bridge. Un sólo título de FA Cup en dos años demuestran que el todopoderoso Manchester United que nos maravillaba incluso a los que no sentíamos simpatía hacia ese club acabó ya hace tiempo, y no precisamente en la noche de ayer en Lisboa. Como todo grande, se encuentra en un periodo de reconstrucción, de armar un conjunto poderoso para volver a ser competitivo una vez la generación que le hizo brillar empieza a abandonar el club. Creo que estamos más cerca del resurgimiento que de la caída. La eliminación europea hay que verla más como un accidente que como un símbolo de debilidad. Con pocas piezas nuevas, este equipo no debería envidiarle nada a los más grandes. Me atrevería a decir que el United está a sólo un medio centro de formar un grandísimo equipo. Ah, me cuentan que ya hubo oferta por Zokora y que el Saint-Etienne la rechazó.

Entiendo también que lo del fin de ciclo va por Ferguson. Hay quien asegura que está condenado. Sin embargo, se mostró desafiante en la rueda de prensa, muy convencido de que este equipo tiene futuro y de que él lo va a escribir. Traduzco de Soccernet: "Tengo un trabajo por hacer. Estamos reconstruyendo y esto seguirá adelante. Habrá gente en la prensa que tendrá mucho que decir, pero yo tengo un trabajo por hacer. Es un bonito trabajo y tengo confianza en mis jugadores". Siempre he sido de la opinión que el escocés se irá cuando él quiera.

Lo que se le puede discutir a Ferguson del partido de ayer son los cambios, especialmente el de Cristiano Ronaldo. Era un partido complicado para el de Madeira, ante la afición rival de su ex equipo que le abucheó siempre que tocó el balón. Pero el prodigio portugués no se arruga nunca, así que no debería ser ese el motivo de la sustitución. Es cierto que falló una clara ocasión y que no desbordó todo lo que se esperaba, pero quedaba partido y es el jugador con más talento de la plantilla. El balón era completamente del United, lo tenía cerca del área, sólo le faltaba encontrar la forma de derribar el muro. Para eso están los genios y Cristiano lo es. Yo no le habría quitado nunca, aunque sólo fuera por poder decir que se intentó todo hasta el final.

Del resto de la jornada de Champions me quedo con la clasificación del Werder Bremen. Celebré el gol del Barça porque ya dije que los alemanes pueden aportarle mucho más a la competición. La jornada de ayer sirve de muestra: goleada a un Panathinaikos que también tenía opciones mientras el Udinese invitaba a los "blaugrana" a un empate a nada. Aplaudo por cierto la profesionalidad de los de Rijkaard. Yo era de los que dudaban de que ayer ganaran y afortunadamente me equivoqué. El resultado de este grupo deja una paridad absoluta entre las tres grandes ligas, de las que se cayó en todas un representante. Aunque sólo Inglaterra perdió a un candidato potencial al título.

miércoles, diciembre 07, 2005

El Milan pasa por calidad

Es lo que suele distinguir a los grandes equipos de los buenos. Que disponen de futbolistas que ganan los partidos en los momentos cruciales, que ejecutan la jugada determinante a la perfección y su disparo se cuela pegado al poste pero por el lado correcto. Es la diferencia entre el Milan, gigante de Europa, y el Schalke, dignísimo equipo alemán con una plantilla completa, equilibrada y de muy buen nivel. Es lo que separa a Kaká de Kuranyi, aunque jueguen en posiciones distintas. El brasileño disparó desde más lejos y con poco ángulo, pero la clavó por el único lugar posible. Luego repitió, colocando el balón en el mismo sitio para evitar a los defensas y al portero rival que cubrían la portería. En cambio, el atacante alemán tuvo una muy clara, un remate desde cerca, y lo envió fuera. Es, como he dicho siempre que me lo han preguntado -y curiosamente han sido varias veces, el ex del Stuttgart es uno de los temas preferidos en los mensajes que me mandan al Tiempo de Juego-, un buen delantero, pero no más. Ni es un crack ni tiene el nivel suficiente para ser la gran referencia de la delantera alemana.

Sufrió el Milan ante el Schalke y estuvo tan cerca de la eliminación que las supersticiones y las comparaciones irracionales le sitúan ya en cabeza de los favoritos. Los últimos campeones han sobrevivido por los pelos en algún momento de la competición. El Liverpool pasó la primera fase el año pasado con dos goles ante el Olympiakos en los últimos diez minutos: el decisivo, de Gerrard, llegó en el 86'. El Oporto de Mourinho se metió en cuartos con un gol de Costinha en Old Trafford en el descuento. El Milan del 2003 eliminó al Ajax y accedió a semifinales gracias a un tanto de Tomasson también en el tiempo añadido. Esta noche no fue tan dramático, no cambió el signo de su clasificación en las postrimerías del encuentro, pero estuvo muy cerca del fracaso. A un sólo gol. Parece mentira que esto le ocurra a un equipo con tanto potencial, pero ya dijimos que su grupo era el más competitivo de esta Champions -sí, más que el del Betis, en el que el Anderlecht estaba de relleno-. Supongo que es una buena noticia para el fútbol que los de Ancelotti sigan vivos, ya que sin ellos habría disminuido el nivel. Siguen adelante gracias a las individualidades, a la calidad de Pirlo en esa falta impresionante, y a la de Kaká definiendo dos contragolpes rápidos.

Nos dejó la jornada otros detalles. El enésimo milagro de Guus Hiddink metiendo en segunda ronda a un equipo al que se le marchó en verano la columna vertebral y cuyo fichaje estrella, Arouna Koné, no puede jugar la Champions. Hablando de marfileños, me cuentan -yo sólo he visto el resumen y parece ser verdad- que Yaya Touré ha hecho un partidazo ante el Madrid. Su aparición en la escena europea ha sido lo mejor de su deprimente equipo en esta edición. ¡Vaya pareja de medios centros formará con Zokora en el Mundial! Chelsea y Liverpool se abonan al empate a cero y se confirman dos sensaciones: los de Benítez están cada vez mejor y a los de Mourinho hace días que no les vemos ese poder arrollador con el que nos impresionaron en los dos primeros meses de la temporada. El Lyon presume incluso de cantera y nos deja un gol de Benzema y una asistencia del talentoso zurdo Ben Arfa, compañeros en la sub-17 francesa que ganó el Europeo 2004. Y el Rangers se mete increíblemente en octavos cuando suma ya diez partidos consecutivos sin ganar en todas las competiciones, inmerso en la más profunda crisis de su historia. Le ayudó el grupo, flojito y en el que el Oporto rindió muy por debajo de lo esperado. Se salvó McLeish y el que queda ahora cuestionado es Adriaanse. Tiene a su favor el liderato en liga y el haber renovado hace un mes, pero quedar por debajo incluso del Artmedia y despedirse de Europa no habrá gustado nada a su ambicioso y poco paciente presidente.

lunes, diciembre 05, 2005

¡Qué bello es el fútbol!

Acabo de presenciar una de esas grandes sorpresas que aumentan el valor de este deporte. Tigres, el equipo que se metió en la fase final del torneo mexicano con la menor puntuación, ha remontado una eliminatoria increíble contra el América, líder de la fase regular y gigante del fútbol azteca. Habían perdido 1-3 en casa y acudían al monumental estadio de su rival sabiendo que debían vencer por tres goles, ya que en caso de igualdad pasa el equipo con mejor puntuación en la liga. En 35 minutos ya habían dado la vuelta a la eliminatoria: vencían 0-3 gracias a dos zurdos de muy buen nivel: Carlos Morales y el ex del Villarreal Walter Gaitán, la gran estrella del encuentro. En el inicio del segundo tiempo, América consiguió el 1-3 que le daba de nuevo el pase gracias a su goleador Kléber, pero en el minuto 89 llegó el milagroso 1-4. Julio César, el ex central del Real Madrid, el Valladolid y la Real Sociedad, aprovechó un rechace en el área tras un córner e hizo posible la hazaña. Ahora jugarán en semifinales ante Monterrey en lo que será un derbi ciudadano que generará una gran expectación en el norte de México. Y visto lo que nos ha mostrado hoy Tigres, incluso lejos de allí hay motivos para seguir con interés ese cruce.

Pero el partido más grande del día y sobre el que pensaba extenderme más ha sido el Fiorentina-Juventus (segundo acto). ¡Qué partidazo! Sobretodo, ¡qué primera parte! No merecía el duelo un perdedor, ya que ambos equipos jugaron a un gran nivel, con ritmo, con velocidad, con una ejecución de las acciones de ataque de altísimo nivel. A la Fiore, y sobretodo a Luca Toni, le faltó suerte esta vez. El máximo goleador del campeonato italiano remató al larguero con un cabezazo espectacular en la primera acción del choque, y justo en la acción siguiente la Juve marcó. Fue en una contra sensacional, iniciada con un gran balón en profundidad de Emerson, un desmarque perfecto de Ibrahimovic y una definición típica de Trezeguet, de aquellas que parecen tan sencillas pero cuyo mérito es haber seguido la jugada para ofrecer la opción de pase en el momento oportuno. Tuvo el segundo el equipo de Capello en una contra parecida, pero Ujfalusi estuvo también muy cerca del empate con un derechazo que hizo temblar la escuadra. Pazzini entró por el lesionado Jorgensen y demostró que se le da muy bien la Juventus: en lo que va de año, es el tercer tanto que le marca al equipo de Capello. El ex Atalanta culminó con un cabezazo sublime una jugada de manual, con toques rápidos, desmarques y un centro soberbio de Pasqual. Con 1-1 y el buen sabor de boca de haber visto un primer tiempo magnífico, se llegó al descanso.

Es cierto que la segunda parte fue peor, con menos ocasiones, más respeto y un ritmo inferior. Pero tampoco podíamos pedirle al partido que se mantuviera en el mismo nivel. Además, lo que perdimos en vistosidad lo recuperamos en emoción: pues al acercarse el final del encuentro la tensión aumentaba. Me gustaría destacar a dos hombres especialmente en la Juve. El primero, Lilian Thuram, atentísimo todo el encuentro, perfecto en el cruce y mostrando oficio utilizando el cuerpo para controlar a Luca Toni. El segundo, quizá el futbolista más infravalorado de los habituales titulares "bianconeros": Mauro Germán Camoranesi. El ex del Verona es uno de los mejores asistentes del fútbol italiano. De sus centros medidos nacen un gran número de oportunidades de gol. Tiene desborde y colabora en defensa, juntándose con los medios centros cuando es necesario. No es extraño que sea el acompañante de la pareja milanista Pirlo-Gattuso en el trivote del centro del campo de la selección. Su partido hoy en Florencia ya estaba siendo soberbio, pero lo completó con un gol que puede ser muy trascendente en el desarrollo del campeonato. Trezeguet le ganó increíblemente un balón a Pancaro y lo cedió al italo-argentino, que se plantó ante Frei y le superó con serenidad. Antes, Toni había tenido el 2-1 en sus botas. Llegó justo antes que un Abbiati que salió tarde y le pegó al balón con un poco de efecto para evitar al portero y dibujar la trayectoría hacia la portería. Le faltó un poquito, porque la pelota golpeó en el poste. El tercero del partido para la Fiore, el segundo para el delantero de moda del fútbol italiano. Esa fue la pizca de suerte que decantó el partido.

Con ocho puntos de ventaja sobre el Milan y diez sobre Fiorentina e Inter, la Juve camina hacia su segundo título consecutivo. No está terminado, pero sí lo tiene todo a su favor. El resultado de hoy ha sido el peor posible para la emoción, pero nos hemos divertido tanto con el partido que no sería justo lamentarnos por nada. ¡Con lo que nos han regalado!

viernes, diciembre 02, 2005

Sí, era más que un partido de Copa

Se anticipaba caliente y apasionante el encuentro de esta noche entre la Fiorentina y la Juventus, correspondiente a la ida de los octavos de final de la normalmente devaluada Coppa de Italia. Abría además un período de cuatro días en los que el partido se jugaría dos veces, ya que el domingo nos espera la segunda entrega, también en Florencia, aunque esta vez de liga. Incluso la RAI programó la retransmisión del encuentro por su primer canal, algo nada habitual en una ronda tan inicial de la competición. Y como también lo emitió su canal por satélite, me senté para verlo, convencido de que estábamos ante algo más que un partido de Copa. Ya no por el buen momento de ambos equipos en la Serie A, sino sobretodo por la rivalidad histórica que se ha forjado desde hace un par de décadas y que no tiene que ver con cuestiones geográficas ni políticas. Todo lo ha hecho el fútbol. El enfrentamiento propiamente dicho se inició en la última jornada de la temporada 81-82, aunque cuentan que la antipatía ya venía de antes. Juve y Fiore se disputaban el título de liga igualados a puntos, pero dos decisiones arbitrales discutidas se lo dieron al equipo de Turín. El fichaje del ídolo toscano Roberto Baggio por la "vecchia signora" en 1990 radicalizó aún más el pique. Y las generaciones que han ido creciendo en Florencia y que no vivieron ninguno de los dos episodios ya han aprendido que la Juve no debe ser bien recibida en el Artemio Franchi. Por todo ello, el partido prometía.

Tanto Prandelli como Capello introdujeron rotaciones en el once inicial, dejando claro que el partido grande será el del domingo. Pero vamos, que este no lo quería perder nadie también se hizo evidente más adelante. El gran Luca Toni y los centrocampistas Fiore, Brocchi y Donadel eran los principales reservados en la Fiore, mientras que Trezeguet, Ibrahimovic, Nedved, Emerson y Zambrotta lo eran en la Juve. El choque no empezó bonito, con pocas aproximaciones, mucha cautela y predominio de juego en el centro del campo con escasa profundidad. Quizá lo más destacado del primer tramo fue la buena aportación de Federico Balzaretti, el fichaje "bianconero" del que menos se habló en verano. Y eso que venía del Torino, el rival ciudadano. Se trata de un polivalente jugador de banda de 23 años. Empezó el partido como centrocampista por la derecha y lo terminó de lateral izquierdo. Subiendo con valentía, entregando con buen nivel técnico y hasta centrando en alguna ocasión con exquisitez. La Juve parecía tener controlado el choque, e incluso Zalayeta disparó al larguero casi en su primera intervención -ya llevábamos media hora-. Pero apareció Bojinov para anotar el 1-0. El búlgaro formó arriba con Giampaolo Pazzini una delantera de muy buen nivel pero cuyos integrantes se han visto claramente perjudicados por el "fenómeno Toni". Luego casi repite de falta, pero disparó al larguero. Con esa mínima ventaja se llegó al descanso. Y entonces sucedió lo que hará que este partido sea recordado durante mucho tiempo. Y no estoy hablando de fútbol.

Ya en el primer tiempo, la magnífica realización de la RAI -la señal internacional de los partidos de liga no dispone de tantos recursos- nos había advertido de que algunos aficionados estaban más pendientes de lo que ocurría fuera del campo. Al parecer, una pelea entre las dos hinchadas. La policía actuó y durante el descanso lanzó gas lacrimógeno para acabar con los enfrentamientos. El humo se hizo visible en el campo al empezar la segunda parte y pronto los jugadores tuvieron dificultades para respirar. Ellos, el árbitro, los periodistas y el público. El partido se detuvo unos minutos, y cuando se intentó continuar el colegiado Palanca comprobó que era imposible. Mandó a los futbolistas a los vestuarios y no hubo fútbol durante veinticinco minutos.

Cuando se reanudó vimos otro partido, mucho más movido. Pazzini, quizá ayudándose con la mano, marcó el 2-0. Capello mandó calentar a Ibrahimovic, Nedved y Emerson, y cuando ya se disponían a entrar, Pessotto redujo diferencias. Quizá por los cambios, quizá por el marcador, la tendencia del juego cambió. Hasta entonces había sido básicamente equilibrado, pero pasamos luego a un dominio absoluto juventino. De balón y de territorio. El gol llegó en una jugada aislada, un centro-chut de Mutu con efecto que sorprendió a Frey, pero sin duda los de Capello lo merecieron. Volvió la paridad al resultado y también al fútbol, porque pudo acabar ganando cualquiera. Vryzas apareció en el segundo tiempo para recordarnos que está en la Fiorentina. Fueron sus primeros minutos de la temporada, aunque con Grecia lo sigue jugando todo. Sus últimos siete partidos oficiales habían sido con la selección. Dada la competencia que tiene en su club, es comprensible su ostracismo. Sobretodo si, como viene sucediendo últimamente, Prandelli opta por jugar con un sólo punta.

Partido movido, pues, en lo futbolístico, con alternativas, con goles, con pasión. Lo esperado. Pero lo extradeportivo lo mancha y será probablemente lo que aparezca en la mayoría de periódicos. Después del "caso Zoro" del domingo, este nuevo incidente reafirma que en Italia tienen un problema. Lo escribe con pena la Gazzetta, haciendo referencia a los tristes episodios que se han vivido en los últimos años: "Ancora una brutta pagina per il calcio di casa nostra. Motorini lanciati dagli spalti, derby che diventano guerriglia, fumogeni che colpiscono portieri, razzismo vergognoso. Stasera, in Fiorentina-Juventus di coppa Italia l'ultimo capitolo di un libro degli errori, o sarebbe meglio dire orrori".

jueves, diciembre 01, 2005

Xabi, el pasador

Hemos vertido duras críticas sobre el juego del Liverpool en los últimos meses, incluso después de coronarse campeón de Europa. Ese trofeo llegó más como excepción que como norma, producto de un rendimiento en competición continental muy distinto al ofrecido en los torneos domésticos. Durante muchos partidos interminables, el equipo de Benítez nos ofreció muy poco: poca combinación, poco toque, poca frescura, poco fútbol. Sólo orden defensivo, actuaciones portentosas de la pareja de centrales y apariciones de Luis García, un jugador que se sale del guión de los partidos y quizá por eso era el más brillante de unos "reds" decadentes. Y mucho pelotazo como único recurso. El balón sobrevolaba a los medios centros, algunos de ellos muy capacitados para dirigir el juego. Esta tendencia se exageró esta temporada con la llegada de Peter Crouch, famoso ya en el mundo entero porque no ha anotado ningún gol desde su millonario fichaje por el club de Anfield. Pero en Birmingham, la ciudad donde el campeón de Europa nos ofreció a principio de temporada uno de los peores partidos de los últimos años -que el 2-2 final no engañe a nadie-, aparecieron hace poco menos de un mes síntomas de mejora. Ante el Villa, el Liverpool dominó el partido, y lo dominó tocando. Hubo paredes, jugadas trenzadas en pocos toques, con mucha velocidad. No constantes, pero sí en un grado suficiente como para no considerarlas acciones aisladas. Luego llegaron dos triunfos más, y con el de hoy en Sunderland ya son cinco consecutivos. Un registro que no había conseguido Benítez desde su aterrizaje en la Premier. Como no me gusta ser esclavo de ninguna postura ni convertir opiniones del momento en teorías a las que agarrarme eternamente y defenderlas a capa y espada, puedo decir ahora que sí, este Liverpool ha mejorado. No está todavía al nivel de los tres grandes, pero su papel en la liga es más propio de su nombre. Con un Gerrard moviéndose con libertad, aunque arrancando desde alguna banda, con Crouch como referencia para alternar el toque con el balón largo -que es muy útil cuando no se convierte en el único plan de juego-... y con Xabi Alonso dirigiendo, cogiendo protagonismo, haciéndose importante. Su crecimiento es el gran responsable de la progresión real de su equipo.

Ya destaqué en ese encuentro del Villa Park, en la radio seguro y no sé si en el blog también, que el mejor del partido había sido el ex de la Real Sociedad. Porque estuvo presente en casi todas las acciones de ataque, las inició y las gestionó, y no sólo se dedicó a correr para recoger algún rechace procedente de los despejes de la defensa o las bajadas de Crouch. Cuando Xabi aparece, el juego del Liverpool cambia. Era lógico que le costase adaptarse al fútbol inglés, pues no es esta una liga de toque suave y pausado. Hay poco tiempo para pensar y el ritmo de circulación del balón es más alto. El cambio lo notaría un medio centro organizador mucho más que un llegador, un tirador de diagonales, un jugador con ímpetu como Luis García. Cesc Fàbregas jugó muy bien desde el primer día, sí, pero se había pasado un año aprendiendo en el "reserve". Y llegó al equipo de más toque del campeonato. No como Alonso, que fue fichado para orquestar el fútbol de un club que llevaba años siendo infiel a su tradición, al "passing game" que le hizo famoso. Su regularidad en los últimos partidos nos hace pensar que ese proceso de adaptación está llegando a su fin. Noches como la de hoy, con dos asistencias geniales a Luis García y a Gerrard en los dos tantos del triunfo en Sunderland, deben empezar a ser algo habitual. A poco que sea así, quizá ya nadie podrá decir que este Liverpool aburre.