viernes, septiembre 30, 2005

El partido del futuro

Iba a dedicar el artículo de hoy a la jornada de la UEFA Cup, con las sonadas eliminaciones del Feyenoord, el Leverkusen, el Galatasaray, el Sporting -de récord, partido europeo que termina casi a la una de la madrugada-, el Everton y el Auxerre. Incluso ya tenía el título pensado: "Después de Morten Gamst". Habría hablado del Tromso, el equipo más al norte de Europa que pareció hundirse tras vender a Pedersen -el zurdo de los dos goles en Old Trafford- al Blackburn pero que resucitó futbolísticamente eliminando al líder turco ayer por la noche. Pero no, lo dejaré para otro día. Acabo de ver la semifinal del mundial sub-17 entre Turquía y Brasil. Si alguien tiene opción de verla todavía sin saber el resultado, que no siga leyendo. Prefiero que presencie el partido a que yo se lo cuente. Ha sido un regalo para los ojos, un goce constante y continuado, un partido difícilmente superable porque ha tenido todos los ingredientes posibles: estaba repleto de jugadores de calidad -mención especial para Anderson y para Nuri Sahin, el futbolista llamada a convertir a Turquía en una potencia mundial consolidada-, ha tenido emoción a raudales con cambios de dinámica radicales y nos ha regalado golazos para que a nadie se le ocurra nunca borrar la cinta. ¿Borrarla? Etiquetas doradas hay que ponerle e irla revisando varias veces al año. Hasta que los mismos protagonistas repitan el espectáculo en un mundial absoluto. O más allá. ¡Vaya partido!

Ahora sí, contemos el partido: saca Brasil, el balón le llega a Celso -se peina como Ronaldinho-, que pone con calidad el balón lejos del portero Volkan. Trece segundos y uno a cero para la "canarinha". Turquía se va para arriba con valentía pero deja huecos atrás. Anderson lo aprovecha en su primera gran carrera de la noche, va superando a los defensas, llega a la portería y se la coloca a un lado al portero otomano. 2-0. Los turcos no bajan la cabeza. Jugadón combinado y disparo de Caner Erkin -el gran llegador, centrocampista total- que se va fuera por muy poco. El partido no tiene tregua, los dos saben jugar y además los dos quieren. Marcelo, el lateral zurdo, dispara sin ángulo y Volkan se la mete dentro. 3-0, y antes del descanso Turquía se queda con diez por expulsión de su capitán y central titular. A Anderson sólo se le podía parar con faltas. ¿Partido resuelto? Sí contra el mundo entero. No contra la mejor generación turca que se recuerda.

Pero atención, empieza el recital de Nuri. Gana la línea de fondo, le mete un cañito al rival, cede atrás para Tevfik Kose -¡qué delantero!-, que la cede de primeras a Caner... y 3-1. Vuelve la emoción y cuarto gol para el centrocampista en el campeonato. Falta a favor de Turquía. Nuri la pone y Kose remata de cabeza a gol. 3-2 y con diez. Pero faltaba lo mejor. El brillante futbolista del Dortmund, el mejor del último europeo sub-17 -¡que le den también el premio en este mundial!- encara a un rival, le mete otro caño, levanta la cabeza y lanza un globo con suavidad. El balón vuela por el aire peruano y el estadio se pregunta hacia dónde va. ¿Qué es? ¿Un centro? ¿A quién? ¿Un disparo? ¡Qué osado! Sí, es un disparo, un disparo prodigioso que pasa por encima del portero, que lo llega a tocar con la yema de los dedos, y cuando inicia su trayectoria descendente se mete por la escuadra. Me he puesto a gritar como un loco y creo que he estado así durante medio minuto. ¡Qué momento! ¡Qué momento de fútbol! ¡Qué aparición la tuya, Nuri Sahin! ¡Lo que le vas a dar al fútbol! Voy a decir una probable barbaridad, pero creo que si Turquía llega al Mundial Nuri tiene que estar en la lista. Aunque si no va, cuando llegue a ella acompañado de los Caner, Kose, Deniz Yilmaz o el meta Volkan -que con 3-2 sacó varios balones de gol- ya tendrá tiempo de escribir una brillante historia para su fútbol.

Así que partido nuevo, con Turquía mejor moralmente y con una Brasil teóricamente hundida. Más de diez minutos por delante. Muchos nervios. La tensión lógica de un partidazo que entra en su tramo final sin resultado claro. Y se decidió en el 90'. Anderson recibe un balón largo, se va hacia adelante, aguanta la entrada de los defensas turcos con una fuerza inusual y con la clase para llevar el balón pegado a la bota y tiene la claridad suficiente para no disparar en una posición forzada, sino meter el pase de la muerte para la llegada de Igor, el delantero que no se lleva titulares pero que ya ha anotado cuatro goles en el campeonato. 4-3 y la rúbrica a un partido memorable.

Al final, la alegría se desborda en los brasileños y Nuri se queda sentado en el suelo con la mirada perdida. Pero no llores, el futuro es tuyo y el fútbol también. El domingo México-Brasil, finalísima digna de un torneo que merecía tener tres campeones.

jueves, septiembre 29, 2005

Beckham y Petrzalka

¿Qué tienen en común el glamouroso David Beckham y el lejano y oscuro barrio de Petrzalka? Nada, pero la noche de Champions de ayer les une en los titulares de la jornada. Cosas de este magnífico invento llamado fútbol.

Reconozco que siempre he sentido debilidad por "Becks". Las trayectorias perfectas de sus faltas, la precisión milimétrica de sus centros, la elegancia de esos cambios de juego larguísimos... me cautivaron desde el principio y le convirtieron en mi primer gran ídolo de la Premier League. Debajo del personaje que viste a la última moda y que aparece en las revistas y tabloides de temática ajena al deporte hay un jugador que ama el fútbol, que se ha quedado durante años largos ratos tras los entrenamientos del United practicando los libres directos y que en el campo siempre se comporta como un profesional comprometido. Soy de los que piensa que su vida privada le ha perjudicado a la hora de valorarle como futbolista. Quizá le ha convertido en icono mediático, pero ha inducido a mucha gente a infravalorarle y a creer que es sólo "un producto de márketing". Pero no, no se llega a ser capitán de la selección inglesa -la de mayor tradición- por una cara bonita ni por salir con la cantante de moda. No se reconquista a toda una afición que le odió por su expulsión ante Argentina con exclusivas de fiestas y pasarales, sino con actuaciones memorables como ese gol a Grecia en el descuento del último partido para acceder al Mundial 2002. El mundo está lleno de chicos guapos que visten a la última moda. Y muchos de ellos juegan a fútbol. Pero no todos juegan en el Madrid ni acumulan 84 partidos con Inglaterra. Hay que ser bueno para ello, y David lo es.

Y anoche lo volvió a demostrar. El Madrid ganó 2-1 porque Beckham ofreció al mundo un catálogo de centros medidos a la cabeza de sus compañeros. Y habría podido ganar 5-1 también por la misma razón. Si a Beckham se le utiliza para lo que él domina casi siempre cumple. Es un especialista. Uno de los mayores generadores de oportunidades de gol del mundo. Hay quien dice que no sabe hacer nada más. Aunque fuera cierto -que creo que no lo es-, ¿quién produce más para el equipo que un jugador que te asegura varios balones francos para rematar frente a la portería o que tiene un gran porcentaje de acierto en las faltas? Pero debe jugar en su sitio, en la banda derecha. Fuera inventos de pivote defensivo. Eso le carga de trabajo, le hace jugar menos cómodo e incluso le resta efectividad a balón parado (está más fatigado, no tiene tanta confianza...). Pero ojo, incluso si le pones ahí, rinde. Brillará menos, no será tan productivo, pero no te podrás quejar de su profesionalidad. Jugó con Inglaterra de medio centro en Gales y fue el mejor. Pero en la banda es un fuera de serie. Esa debería ser la lectura del partido de anoche.

Vámonos a Petrzalka. Reconozco que había oído a hablar muy poco del Artmedia hasta que le tocó al Celtic en la segunda ronda previa de la Champions. El nombre que apareció en algunos medios fue el de Artmedia Petrzalka. Yo no tenía ni idea de lo que significaba. El caso es que le ganó 5-0 al equipo de Glasgow protagonizando la gran sorpresa de una ronda que normalmente pasa muy desapercibida. Vi el resumen y me gustó un tal Juraj Halenár, autor de tres goles y futbolista rápido que destrozó a la contra a los de Strachan. En la vuelta casi se dejan toda la ventaja ante el ambientazo de Celtic Park, pero el 4-0 les clasificó. Me fui de vacaciones y pasé por Bratislava. De hecho, el tren paró en una estación llamada Bratislava Petrzaka. Comprendí que se trataba de un barrio, el barrio del Artmedia, y observé todo lo que pude de los alrededores. "Aquí podría llegar la Champions", pensé. Parecía un lugar extraño para la mejor competición de clubes, pero la posibilidad se hizo real cuando los eslovacos ganaron por penaltis al Partizan de Belgrado en una eliminatoria sin goles. Entraron en el bombo, se empezó a hablar de ellos como la gran sorpresa del año -aunque el Thun les hizo la competencia- y nos enteramos de más cosas. Halenár apareció en la sección "Talent scout" de World Soccer y supimos que el nombre oficial del club, desde hace poco más de un año, es Artmedia Bratislava. O sea, que en su voluntad de crecer, dejaron de ser el equipo del barrio para aspirar a ser el de la ciudad. Aprovechando, quizá, que el histórico Slovan había descendido a segunda división.

Sea como sea, el Artmedia protagonizó anoche el resultado más sonado de la jornada. Ganó en Oporto remontando un 2-0 en contra. Halenár empezó en el banquillo pero entró en el descanso con 2-1. No marcó pero dio el pase del gol del empate. Peter Petrás anotó el siempre histórico primer tanto de la entidad en Champions League, pero su nombre quedará unido a los de Ján Kozák y Balász Borbély como los artífices de la remontada de Dragao. Además, si los goles en contra te los meten dos fenómenos como Lucho González y Diego, siempre queda más bonita la cinta en la videoteca.

Así son las cosas, David Beckham. Tu rostro es mundialmente famoso y en cambio casi nadie sabe situar en el mapa a Petrzalka. Pero ayer por la noche, ¡los dos fuisteis igual de importantes!

miércoles, septiembre 28, 2005

Champions de hoy... y de mañana

El título no se refiere a la jornada de martes de la Champions y a la del miércoles, sino a la edición presente de la competición y a las futuras que podemos tener por el año 2010 o más allá. No soy futurólogo, no sé qué equipos dominarán el panorama futbolístico mundial por aquel entonces (y menos si los dominios dependen de apariciones de multimillonarios como se está estilando últimamente), pero quiero hablar de tres jugadores que podrían ser los Ronaldinho, Adriano, Henry, van Nistelrooy o Shevchenko de la siguiente década. Los tres más brillantes del Mundial sub-17 que ya tiene definidas unas semifinales apasionantes. Pero eso luego. Empecemos por la Champions de hoy. O de ayer, en este caso.

Es una jornada con pocos detalles para comentar. Quizá más para disfrutarla que para analizarla, porque cuando se cumple la lógica hay menos cosas de las que hablar. El Barça ganó bien al Udinese porque sus cracks estuvieron entonadísimos. Y lanzo por tercera vez la pregunta que me pasa por la mente (tras hacerlo ya en el Tiempo de Juego y en El Tirachinas): ¿sentará Messi a Giuly? El socio del Barça, creo poder afirmar sin equivocarme, lo desea. Y me da la sensación que a día de hoy, el argentino ya es más peligroso para los rivales que el francés. Es más constante y más productivo. Es una aparición importantísima en el mundo del fútbol, creo que eso no lo puede dudar nadie. Qué dimensión alcanzará finalmente es algo que sólo el tiempo podrá responder, pero tiene una pinta inmejorable.

Más cosas: el Arsenal ganó en Amsterdam, una victoria de mucho prestigio y que va a armar de moral al equipo de Wenger. Porque es el primer triunfo fuera de Highbury en toda la temporada y porque se consiguió con un equipo muy mermado por las bajas: con Cesc-Flamini como pareja de medios centros y con Ljungberg acompañando a Reyes arriba. El utrerano fue determinante, con una asistencia y un penalti provocado. Tras un bajón de forma alarmante que coincidió con el "caso Luis Aragonés", ha vuelto a recuperar un nivel digno de selección. Nos quedamos sin ver a Owusu-Abeyie desde el principio, pero entró un ratito al final, al igual que Edgar Manucharyan en el Ajax. Ojo con este chico, que obró el milagro futbolístico de llevar a Armenia a la fase final de un Campeonato de Europa sub-19, el que se disputó en Irlanda del Norte el pasado mes de julio.

El Manchester United completó el pleno inglés ante un Benfica respondón y en el que Simao ya marca hasta golazos de falta. Algún culé se debe frotar los ojos cuando ve a ese chaval que fracasó en el Camp Nou convertido en el gran ídolo del equipo más importante de Portugal. Sufrieron los "red devils" hasta que van Nistelrooy, que apunta a temporadón con registros goleadores impresionantes, les dio el triunfo en el 85'. Ferguson respira tranquilo después de que el sábado le abuchearan en Old Trafford, algo totalmente nuevo e impensable hace tres temporadas. Sorprendió la titularidad de Bardsley en el lateral derecho, aunque con tanta lesión en defensa no queda más remedio. Quizá O'Shea podría haber seguido de lateral y apostar por Piqué de central. Tenemos ganas de verle después de ese Europeo sub-17 de Francia el año pasado en el que estuvo soberbio. Habrá que esperar.

Termino con el repaso a la jornada: creo que el Villarreal se dejó dos puntos en el Stade de France, aunque es cierto que la más clara del partido la tuvo Odemwingie. El Panathinaikos deja muy abierta la lucha por el segundo puesto en el grupo del Barça, ya que ahora el que está último es el Bremen, al que dábamos como ligero favorito. La lógica se cumplió en el grupo A, ese del que ya conocíamos el desenlace el mismo día del sorteo -salvo quién será primero, aunque tiene más pinta la Juve-. E histórico fue el triunfo del Thun ante el Sparta, en un partido anticipado desde hace semanas como el anticlásico de esta edición de la Champions. Pero tras eliminar al Dinamo de Kiev y golear al Malmo en las previas, ¿por qué no puede pasar este simpático equipo suizo? El doble duelo con el Ajax se presume interesante.

Y como lo prometido es deuda, hablo de las estrellas del Mundial sub-17. Las semifinales serán de un nivel altísimo: México-Holanda y Brasil-Turquía. O sea, dos de un grupo y dos de otro. Salvo Holanda, que me parece un bloque de buenos jugadores -Anita, Goosens...- pero ninguna superestrella, los otros tres han presentado cada uno un jugador de un nivel enorme, prodigioso diría yo. De Carlos Vela ya hablé en un artículo anterior ("Giovanni y Carlitos, cosecha del 89"), pero es que ha ido creciendo cada vez más. ¡Qué jugador! Listo, hábil, descarado, goleador... De los tres es quizá el que más difícil tiene ser estrella de la Champions en el futuro -ojo, todo esto hay que tomarlo con las lógicas reservas, porque pueden pasar mil cosas y muchos chicos que iban para estrellas se han acabado quedando-. Y lo digo porque en México retienen bastante a sus cracks. Casi la totalidad de la selección azteca juega en su país (ahora Borgetti se ha ido al Bolton). Hay buenos sueldos y mantienen una liga muy competitiva. Otro zurdo como Vela es Nuri Sahin, ya consagrado como el mejor del último Europeo sub-17 y con el recién estrenado título de jugador más joven de la historia de la Bundesliga (Borussia Dortmund). Este medio centro, todo talento, tiene visión, calidad a raudales y llegada a portería, además de un gran disparo. Y el triángulo lo cierra Ramon, media punta o segundo delantero del Atlético Mineiro, un futbolista con una conducción y regate en carrera que recuerda a Kaká, pero quizá con más gol incluso. El título de mejor jugador del torneo debería ser para uno de los tres, pero es buena señal que exista la posibilidad de que nos equivoquemos. Quiere decir que en este Mundial han brillado varios futbolistas.

martes, septiembre 27, 2005

La cerveza de Hamburgo

Corren tiempos de dominios insultantes en el fútbol europeo y por ello se ha puesto de moda prometer un premio al primer equipo capaz de romper esas dictaduras futbolísticas. El "The Sun" ofreció 10.000 libras para donar a tareas caritativas al jugador que le marcara un gol al Chelsea -ya no al que le ganara, ni al que le quitara puntos, así están los ánimos en Inglaterra- y Luke Moore lo consiguió. En Alemania, Bitburger lanzó su propuesta: 10.000 litros de cerveza para la afición del primer equipo que derrotara al Bayern, que llevaba quince victorias consecutivas entre la pasada temporada y la presente. Y a la primera, cayó. Claro, también hay que decir que visitaba el AOL Arena, el feudo del Hamburgo, no sólo su rival histórico, sino también el campo del segundo clasificado y de un equipo que ha diseñado un proyecto muy ilusionante para volver a la élite del fútbol alemán. Pero lo cierto es que los del Norte le dieron un baño a los bávaros. Y por ello vale la pena analizar a estos futbolistas que propiciaron la gran barra libre que se vivirá en Hamburgo.

Alineación del HSV en "el partido de la cerveza": Wächter; Demel, Boulahrouz, van Buyten, Atouba; Jarolim, Beinlich, Trochowski; van der Vaart; Lauth y Barbarez. A simple vista parece un equipo equilibrado con buenos futbolistas en los puestos claves. Una pareja de centrales de nivel alto, centrocampistas de trabajo y otros de ataque, talento puro en van der Vaart y una pareja de delanteros complementaria, con el veterano pero muy contrastado Barbarez y una de las promesas del fútbol alemán como Lauth. Quizá no llegue para luchar por el título, pero entrar en Champions puede ser posible. En lo único en lo que el Bayern es claramente superior es en los puntas: el Hamburgo necesitará más oportunidades para marcar y ninguno de sus jugadores llegará a los registros de Makaay. Y eso en el fútbol es muy importante, y es por ello que creo que no podrán pelear por la "ensaladera" de la Bundesliga. Se intuyen -y ya se han visto- partidos de dominio pero que no se resuelven por la falta de gol. Pero por todo lo demás, el Hamburgo debería estar arriba. Peleando con Bremen, Schalke y Hertha. Entre el segundo y el quinto. Eso ya va a depender del desarrollo de la temporada y de las dinámicas en las que se entre. Pero tiene buena pinta.

Quiero detenerme en los dos "héroes de la cerveza", los que marcaron los goles que dieron el triunfo ante el Bayern. Rafael van der Vaart ha sido mucho más que un fichaje. Que levante la mano el que no se sorprendió cuando en verano leyó que "Rafita" fichaba por el Hamburgo. Tantos años en el Ajax sonando para un grande, tantos reportajes en los periódicos colocándole en el Barcelona... para terminar en el Hamburgo, en un equipo histórico pero que se había convertido en uno "del montón" en la liga alemana. Muchos pensamos que era un paso atrás en su carrera, pero no reparamos en el efecto contrario: en realidad, era un paso hacia adelante para su nuevo equipo, una muestra de la voluntad de reconstrucción, un aviso al resto de la Bundesliga. Y el holandés ha respondido. Si álguien pensaba que estaría desmotivado por la frustración de haber acabado en un equipo de perfil bajo, los hechos hablan por sí solos: cuatro goles en siete partidos, algunos de ellos espectaculares, y todo el talento del mundo para dirigir el juego de ataque. Muy cerca de él en el campo se mueve Piotr Trochowski, polaco de nacimiento (Tczew, 22-03-1984), alemán de nacionalidad y eterna promesa de la cantera del Bayern. Tras maravillar en campeonatos juveniles con la selección teutona, este centrocampista ofensivo se cansó de esperar. Tenía hambre de fútbol, pero no de ratitos como los que le daban en Baviera. En tres años en la órbita del primer equipo jugó sólo trece partidos, todos entrando desde el banquillo. Le dio tiempo a marcar un gol en Friburgo en diciembre de 2003, cuando tenía 19 años. Pero cuando en el pasado mercado de invierno surgió la posibilidad de irse al Hamburgo, aceptó el reto y se preparó para triunfar. No está siendo fácil. En su debut precisamente en el Olímpico de Munich, se lesionó en el minuto 14 de su estreno como titular en primera división. No pudo volver hasta el final de temporada, pero este año ha empezado con fuerza. Entra y sale del equipo, pero está claro que Thomas Doll cuenta más con él que lo que lo hacían en el Bayern. Su golazo ante su ex equipo el pasado sábado, uno de los mejores de todo el fin de semana europeo, es la muestra de que Piotr puede convertirse por fin en una estrella. Y ojo: Klinsmann está apostando por los jóvenes, así que el Mundial puede dejar de ser una utopía para él.

Bueno, habrá que prometer unas pizzas para detener a la Juve en Italia, ¿no? O lo nunca visto, otra gran cantidad de litros de cerveza para el primero que gane al Hearts en Escocia. Sí, le ganó al Rangers y suma ocho de ocho. Pero me da a mi que este dominio no resulta antipático...

lunes, septiembre 26, 2005

Liverpool-Chelsea

Esta semana que empieza nos depara una curiosa circunstancia: se va a jugar el mismo partido dos veces seguidas, en el mismo estadio y entre dos equipos que ya se enfrentaron el año pasado... ¡5 veces! El Liverpool-Chelsea amenaza con convertirse en un gran clásico contemporáneo, aunque probablemente muchos críticos apunten que para ello debería ser mucho más espectacular y vistoso de lo que lo fueron sus últimos enfrentamientos. Voy a aprovechar este doble duelo para comentar algunos aspectos de estos dos equipos que me parecen interesantes.

Escribía en este blog un usuario anónimo lo siguiente: "Los equipos ingleses como el Liverpool o el Chelsea se dedican a jugar a la defensiva y marcar algún gol gracias a la calidad de sus jugadores (sobretodo los del Chelsea)". No creo que ni el equipo de Benítez ni el de Mourinho puedan ejercer de modelos sobre cómo juegan todos los equipos ingleses. La generalización me parece incorrecta, hay varios conjuntos que lo desmienten: el West Ham, el Arsenal, el Manchester United, el Tottenham... Pero entiendo que la frase se refería más bien a esos dos equipos concretamente, y es esto lo que voy a intentar analizar. De entrada, quiero apuntar que comparar el juego del Liverpool con el del Chelsea se me antoja algo tremendamente injusto. Los "blues", probablemente, han sido algo tacaños en este inicio de competición (no lo fueron en gran parte de la pasada temporada). Es verdad que no divierten en exceso al espectador. Controlan el balón, se lo van pasando, esperan el momento oportuno y sacan la calidad extrema de su gente de arriba para ganar. Es decir, estoy de acuerdo con la segunda parte de la afirmación, pero no con la primera. No me parecen "defensivos", pues tienen el balón más que el contrario, llegan siempre más que el contrario y por lo tanto podemos decir que dominan los partidos. Simplemente corren pocos riesgos. Vayamos al Liverpool. Últimamente utiliza el mismo sistema que el Chelsea, pero... ¡no lo parece! Estaríamos todos de acuerdo en que Mourinho juega con un 4-3-3 y que Benítez lo hace con un 4-5-1, pero en realidad el dibujo es más o menos el mismo. Lo que pasa es que los extremos en un equipo son jugadores claramente ofensivos, ocupan una posición más adelantada y están muy liberados del juego de contención y en el otro casi diríamos que completan la línea del centro del campo. Pero no es esa la principal diferencia entre ambos. Ya hemos dicho que el Chelsea rasea el balón y lo va tocando. Pero el Liverpool no. Desde que ha fichado a Peter Crouch, la única obsesión y el único plan del equipo es mandar balonazos largos. De los centrales al delantero. Sin pasar por el centro del campo, que se limita a recuperar y a jugar de nuevo hacia el altísimo ariete. Por ello le cantaron al equipo de Benítez aquello de "¡Wimbledon, Wimbledon!", comparándolo con ese modesto conjunto que se pasó gran parte de su historia desarrollando este fútbol primitivo.

No le quitaremos mérito a lo que hizo Benítez el año pasado en la Champions. Aunque habrá que reconocer que la suerte estuvo de su lado en las tres últimas eliminatorias. La perfecta organización defensiva nadie se la discute. Pero lo que viene después de la recuperación parece muy mejorable. No hay ni continuidad en el juego ni combinaciones rápidas. La temporada pasada del Liverpool fue, en general, mala. Pero el mayor título posible ensombreció unos defectos que siguen ahí. Este equipo tiene pinta de sufrir muchísimo otra vez para quedar entre los cuatro primeros. Y con el presupuesto del que dispone, no debería ser así.

Mi conclusión: creo que hay un mundo entre el juego del Chelsea y el del Liverpool. Mourinho tiene su estilo, que podrá gustar o no, pero está perfectamente ejecutado. Dudo que a Benítez le guste como juega su Liverpool. Dudo que esté satisfecho de lo que muestra en el campo.

Dos apuntes para terminar: espero que no se me enfade el usuario que escribió ese mensaje por haberle rebatido tan extensamente su afirmación. Al contrario, creo que su aportación fue muy interesante porque abrió un debate muy actual y que está en boca de muchos en Inglaterra. Y me pronunciaré sobre mis deseos de esta semana: quiero que el Chelsea gane en la Champions para reparar la injusticia de la semifinal del año pasado, pero deseo que el Liverpool gane en la Premier para darle emoción al título y porque sí, por mucho que me guste Mourinho, estoy cansado de ver ganar a su equipo.

viernes, septiembre 23, 2005

La profecía de O'Leary

Mi primer recuerdo claro de Jonathan Woodgate es de un Leeds-Arsenal de la temporada 98-99 (ganó 1-0 el equipo de O'Leary con un gol de Hasselbaink). Me empecé a fijar en él porque sacó un balón con la cabeza desde la línea y luego ya le seguí más de cerca. Llamaba mucho la atención ese central de 19 años y de unas condiciones físicas extraordinarias pero que además tenía un sentido de la colocación propio de un veterano y una elegancia con el balón poco dada en los zagueros ingleses. Sí, cuando terminó el partido, precioso por cierto, ya había dada muchas pistas sobre sus posibilidades: tenía madera de jugador importante de la Premier y de futurible de la selección.

Pasó el tiempo y en diciembre del 2000 Rio Ferdinand firmó por el Leeds procedente del West Ham United. Entonces David O'Leary lanzó una profecía: "tenemos la pareja de centrales titular de la selección inglesa en los próximos diez años". Pero por aquel entonces ya se había producido la escena que cambiaría por completo la carrera de Woodgate: esa pelea en el pub Majestyk, en el centro de Leeds, que terminó con una agresión al joven asiático Sarfraz Najeib. A medida que el caso se iba conociendo y empezaba un larguísimo proceso judicial, el estado de ánimo de Jonathan se veía cada vez más afectado. Incapaz de soportar la presión, jugó sólo 25 partidos en dos temporadas. Lee Bowyer, también implicado en el caso pero posteriormente absuelto, reaccionó de forma muy distinta y firmó su mejor temporada mientras se llevaba a cabo la investigación. Pero Woody estaba desaparecido en combate, llegando a pasarse tres meses sin jugar un sólo minuto en liga.

Jonathan Woodgate fue condenado a prestar cien horas de trabajos sociales tras ser considerado culpable de participar en una discusión callejera con ataque brutal a un estudiante. Afortunadamente para él, fue absuelto del cargo de agresión corporal intencionada, que le hubiese podido conducir a la cárcel. Con todo el asunto resuelto, se reenganchó a la dinámica futbolística y recuperó la titularidad regular en el Leeds. Ferdinand ya se había ido al Manchester United, así que la pareja de los sueños de la que alardeaba O'Leary fue más bien virtual. Quizá para buscar un cambio de aires que dejase atrás definitivamente el oscuro capítulo del Majestyk, Woodgate firmó por el Newcastle United en enero del 2003. Pese a un par de lesiones leves, consiguió la continuidad en el juego y casi recuperó el nivel de sus primeros años como profesional. La Federación Inglesa le levantó el castigo y Eriksson le volvió a llamar a la selección -en la que ya había jugado cuatro partidos siendo muy joven antes del escándalo- y disputó 45 minutos ante Suecia el 31 de marzo de 2004. Se empezó a hablar de las posibilidades de que acudiese a la Eurocopa. Pero la profecía de O'Leary parecía maldita, ya que Rio Ferdinand había sido sancionado por ese control anti-doping al que no acudió y pronto Woodgate se lesionaría para pasarse un año y medio sin volver a jugar al fútbol.

El resto de la historia es de dominio público: fichaje por el Madrid, recaídas, dudas sobre si podría volver... Y el debut en el Bernabeu de ayer, nada afortunado, pero en el que pudo sentirse futbolista de nuevo. Antes del partido la prensa inglesa le preguntaba por el Mundial, y es que allí nadie ha olvidado que este chico prometía ser un central maravilloso, un futbolista del que Inglaterra se sentiría orgulloso. Su caso ha sido de película: chico muy talentoso que se pierde por malos vicios y poca suerte. Dicen que su carácter ha cambiado y que ya está centrado. Si también deja atrás el problema con las lesiones y consigue recuperar la confianza -que será complicado-, quizá algún día veamos esa pareja que O'Leary nos anunció en el eje de la zaga de Inglaterra. Sería bueno para el fútbol, pues nos habría devuelto a ese central maravilloso que a sus 19 años ya nos encandiló.

jueves, septiembre 22, 2005

Terlizzi, el central goleador

En la aparente normalidad de la cuarta jornada del Calcio disputada ayer por la noche -ganaron todos los que tenían que ganar-, volvió a destacar un detalle: marcó el central del Palermo Christian Terlizzi. Esto no sería tan extraño si no fuese la cuarta jornada consecutiva en la que sucede. Sí, este defensa que domina el juego aéreo ha anotado un gol en todos los partidos disputados esta temporada por su equipo en competición liguera. Es decir, más de la mitad de los tantos conseguidor por la escuadra sicialiana y el doble que la pareja de delanteros titulares Makinwa-Caracciolo. Pero lo curioso del caso es que Terlizzi no es un especialista ni un defensa históricamente goleador. En las cinco anteriores temporadas marcó en total... ¡2 goles! Por ello, su descubrimiento como arma ofensiva es una de las notas más impactantes de este inicio de competición en el fútbol italiano.

Estos titulares de prensa y esta fama recién estrenada tienen cierto regusto de revancha. Sí, porque el pobre Terlizzi era "el defensa olvidado" de la zaga palermitana. Marcello Lippi convirtió al club isleño en el que sorprendentemente más jugadores aportaba a la selección italiana a mediados de la pasada temporada. No sólo se llevó a Luca Toni y a Simone Barone, sino que también a casi la totalidad de la defensa. En algunos partidos, como los amistosos ante Islandia y Ecuador, tres de los cuatro integrantes de la retaguardia titular "azzurra" jugaban en el Palermo: Fabio Grosso de lateral izquierdo, Andrea Barzagli de central y Cristian Zaccardo de lateral derecho. Es decir, casi una repetición de la línea de cuatro que forma cada semana en el club siciliano. Sólo faltaba Terlizzi. Quién sabe, quizá después de esta racha goleadora estamos cerca de presenciar un pleno palermitano histórico en la defensa "nazionale".

El otro asunto del que hay que hablar es el "caso Iaquinta". Apartado de la convocatoria para el partido de ayer noche ante la Juventus, condenado a "entrenar y cobrar" por el director general del club al no querer renovar su contrato, Vincenzo se encuentra ahora en una situación difícil. Cuando parecía tener al alcance de la mano la participación en el próximo Mundial, un año en blanco le frustaría el sueño con toda seguridad. Y la directiva no va a ceder: en el comunicado oficial ya se anticipa que el castigo a Iaquinta será largo y que el jugador ha quedado en una posición distinta a la del resto de sus compañeros porque no está comprometido con el "proyecto Udinese". En casos como este, para saber qué opinión tiene la afición del equipo es muy útil recurrir a los foros de opinión que se encuentran por Internet, así que me di una vuelta antes del partido por el de la web oficial de la entidad del Friuli. Se puede decir que hay división de opiniones. Algunos culpan al club y se quejan de que el que sale perjudicado es el aficionado. Hay quien llega a pedir que se investigue el caso apuntando a un posible "mobbing" laboral. Y otros muestran su enfado con el jugador, de quien dicen que no era nadie cuando llegó al Udinese y que le debe todo lo que ahora es a la entidad, por lo que su obligación es renovar el contrato. Alguno apunta que se llegará pronto a una solución, precisamente por el tema del Mundial: cuando Iaquinta vea que no tiene otra opción, renovará. Veremos qué sucede, pero sin duda será un tema que habrá que seguir de cerca.

Y no quiero cerrar el artículo de hoy sin mandar un fuerte abrazo al entrenador del Sabadell, Pere Valentí Mora, que el martes por la noche perdió a su hijo en un accidente de motocicleta. Una forta abraçada Pere i molts ànims.

miércoles, septiembre 21, 2005

Giovanni y Carlitos, cosecha del 89

Empezaba el Mundial sub-17 en Perú el pasado viernes y como siempre en estos casos tenían que aparecer las etiquetas: favoritos, jugadores estrella, posibles sorpresas... Huérfanos de futbolistas que regateasen con la cabeza tras la lesión de Kérlon, el futuro jugador del Oporto Anderson parecía acaparar titulares. Pero también la Turquía de Nuri Sahin (creo que pronto le dedicaré un artículo entero) y Tevfik Kose, o la Uruguay de Elías Figueroa y Gerardo Vonderputen. Estas dos selecciones se encontraban en el grupo A junto a Australia y a una México de la que poco se conocía, salvo ese jugador del Barça llamado Giovanni Dos Santos. Hoy, pocos días después, la tricolor ya es la gran revelación del torneo, la que mejor fútbol ha practicado y ha presentado en sociedad a su gran goleador, Carlitos Vela, que forma una pareja mágica con el "blaugrana". Con su clase le ganaron a una Uruguay que ya está eliminada, y pocos podían imaginarlo tras su brillante torneo sudamericano en el que sólo la diferencia de goles con Brasil les apartó del título. Pero ojo, que el dato se las trae: los dos delanteros que están revolucionando un torneo en el que lo normal es haber nacido en 1988 son ambos un año más pequeños. En el sub-17 del 2005, triunfan los chicos de 16. O sea, del 89.

Carlos Alberto Vela Garrido nació en Cancún (Quintana Roo) un 1 de marzo. El fútbol siempre fue una pasión familiar, y uno puede imaginarse al chico jugando con su hermano Manuel Alejandro durante largas tardes en algún callejón cercano a su casa. Y es que a día de hoy, los dos tienen un brillante futuro por delante como jugadores profesionales. Manuel ya forma parte de la primera plantilla de Chivas desde la pasada temporada. Tiene 21 años y acumula 32 partidos en primera división, quince de ellos como titular, y tres goles. Pero Carlitos es mucho más goleador. Milita en el mismo club -cuya web oficial le define como "delantero de las Fuerzas Básicas del Rebaño Sagrado", que significa que pertenece a la cantera de Chivas de Guadalajara-, pero posee unas cualidades que hacen pensar en que será el mejor de los dos. Tiene la movilidad de un segundo punta y la definición milimétrica de un cazagoles nato. Es excelente en la conducción en carrera y sabe resolver con ambas piernas. Sus tres goles en dos partidos le han convertido ya en el máximo goleador del Mundial sub-17, pero si sigue a este nivel no es ninguna tontería pensar que puede hacer doblete... y llevarse también el título de mejor jugador.

No se nos ha pasado la resaca de las maravillas de Leo Messi en el Mundial sub-20 y otro joven crack azulgrana amenaza con emularle en el campeonato inmediatamente inferior. De Giovanni Dos Santos (11-05-1989) se ha escrito mucho, y casi siempre en la misma dirección: las comparaciones con Ronaldinho. Su parecido físico es alucinante, pero sus movimientos y su conducción del balón también recuerdan al astro brasileño. Es por lo tanto muy fácil establecer paralelismos, ya que además Giovanni también está en el Barça y tiene orígenes brasileños -claro, en México el apellido Dos Santos no es muy común-. De momento en este sub-17 se está convirtiendo en un gran asistente. Ha dado ya cuatro pases de gol y pese a no haber marcado todavía se ha llevado grandes elogios. En fín, que ha confirmado lo que algún amigo mío muy culé, de esos que en Canal Barça ven hasta a los alevines, ya me había hablado de él. Con 16 años va saltando de un juvenil a otro, pero quizá le veamos pronto en el equipo de Segunda B, donde no habrá defensa capaz de parar a este segundo delantero de una calidad técnica maravillosa y un regate delicioso.

Y lo mejor de todo es que el chico del segundo párrafo y el del tercero juegan juntos, se asocian y convierten a México en un equipo digno de ver. Mañana juegan ante Turquía por el primer puesto del grupo, con ambas selecciones ya clasificadas para cuartos de final. Como para perdérselo.

martes, septiembre 20, 2005

Y ahora Italia nos divierte...

Me estaré volviendo loco. Si me dan este artículo hace tres años no me creo que pueda llegar a escribirlo yo. Pero aquí estamos, empezando la temporada 2005-2006 y buscando en otras partes lo que la Premier no nos da. Por cierto, maravilloso artículo el que publicaba ayer Soccernet sobre lo aburrida que se está volviendo la liga inglesa. Y lo dicen ellos mismos, los que presumían hasta la saciedad de tener la mejor liga del mundo -y lo decimos nosotros también, los que tantas veces les creímos. Para los que sepan leer inglés, dejo el link: http://soccernet.espn.go.com/feature?id=343032&cc=5739. No tiene desperdicio. Y para los que no, resumo brevemente: un personaje llamado Tedium, que habita en los cielos y es mandado a uno de los lugares más aburridos del universo cada vez que renace, es informado de que ya tiene preparado un nuevo destino. Ella -porque es ella-, pregunta cómo se llama ese lugar, y recibe por respuesta "The Premiership". La voz que le informa le cuenta que en el pasado era un sitio admirado por todo el continente, pero que perdió toda su luz cuando un hombre extraño llegado de un país frío decidió convertir la Premiership en su nuevo juguete. La divertidísima conversación entre Tedium y la voz ocupa el espacio que cada semana Soccernet dedica a elegir el mejor once de la jornada. Esta vez sólo aparecen todos los jugadores del Chelsea en el dibujito sin otra explicación que esta humorística -pero tristemente acertada- historia. Lo firma Alex Sharratt y es de lo mejorcito que he leído en prensa deportiva últimamente.

Pero a lo que íbamos. Que ahora que la Premier nos aburre, nos parece encontrar en Italia esa diversión que nos falta. Cierto, los partidos siguen sin tener ese ritmo del fútbol inglés de antes, pero los pequeños complican la vida a los grandes -el Ascoli empató ante el Milan en la primera jornada y sólo perdió 2-1 en Delle Alpi el domingo-, aparecen equipos de nivel medio que practican un gran fútbol y prometen estar arriba -Palermo y Fiorentina- y visitar a un clásico como la Sampdoria sigue significando un partido dificilísimo -lo comprobó el conjunto de Ancelotti-. Y emergen nuevos mitos como Luca Toni, enorme con el Palermo la temporada pasada y amenazando con superarse a sí mismo ahora que grita los goles vestido de "viola". O esa delantera que es la nueva maravilla de Sicilia, con el africano Makinwa y el ex del Brescia Andrea Caracciolo, que todavía no ha marcado pero que ya ha demostrado que no le asusta suplir a Toni. Es curioso anotar la lista de delanteros de nivel que tiene Italia ahora mismo: Iaquinta, Gilardino, Toni, Caracciolo, Lucarelli... Si los juntamos con los clásicos, los Vieri, Del Piero, Montella, Inzaghi -y me dejo a Cassano, que no sé dónde meterlo-, y comparamos la lista con lo que tenemos en España, quizá empezamos a entender por qué a la selección de Luis le cuesta tanto marcar goles. A Italia no le va a faltar un "nueve" en muchísimo tiempo.

Y puestos a analizar quién puede ganar este Scudetto, la Juve parece haber tomado la iniciativa con firmeza. Con Vieira y Robert Kovac -ojo, el croata puede desplazar a Thuram al lateral y cubrir así el puesto flojo que tenían con Zebina- el equipo de Capello se convierte en el bloque más sólido de Europa -¿más que el Chelsea?-. Con un buen asistente como es Camoranesi, un peligro constante como es Nedved y el talento de Ibrahimovic o el de Del Piero, les basta para ganar los partidos por mucho que su fútbol carezca de fluidez y combinaciones rápidas. El Milan parecía tener la mejor plantilla con las interesantísimas adquisiciones de Jankulovski y Gilardino, pero ya se ha dejado cinco puntos, que son más de los que ha sumado. Otra vez parece que, sin ser peor que la Juve, tiene menos opciones que ella. Y el Inter... ¿cuenta en realidad, el Inter? Cuando Mancini encuentre el once ideal quizá ya no sea entrenador nerazzurro, pero entretanto le van salvando los golazos de Adriano y Martins, que forman una pareja de delanteros de un nivel envidiable. El brasileño es quizá el punta más letal del planeta y esa es la única esperanza de título de una institución con urgencias históricas.

Oye Tedium, ahora que te has ido de Italia... ¿No puedes pensarlo mejor y perderte por Finlandia? Es que a la Premier la quiero mucho...

lunes, septiembre 19, 2005

¡Responde, Arsenal!

Salvo para el aficionado del Chelsea, este ha sido un fin de semana triste para la Premier League -vale, tampoco para los del resto de equipos que han ganado, pero yo me refiero a la competición en general-. Los "blues" visitaban a un Charlton que lo había ganado todo, y se llevaron los tres puntos con la suficiencia de siempre: marcando un par de goles, liquidando el partido y manteniendo la portería a cero. Van seis jornadas y otras tantas versiones de la misma historia. Y esa sensación de que este cuento no tiene otro final. El resto de los equipos parecen jugar otra liga: una en la que los partidos son disputados y en la que cualquier conjunto se puede dejar puntos en cualquier encuentro. Liverpool y Manchester United disputan el clásico histórico y ofrecen un lamentable espectáculo, sin ocasiones y, lo peor de todo, casi sin intenciones. Como dejando claro que no están al nivel de ese equipo que amenaza con convertir esta liga, antaño la más emocionante del mundo, en un soberano aburrimiento. Una "liga a uno" sólo divierte a ese, al "uno". ¿Qué está pasando? ¿Qué le han hecho a mi Premier League?

Mourinho dice en "The Sun" que el Arsenal ya no cuenta. La prensa asiente ante las palabras del entrenador todopoderoso, el inventor de la perfección, el técnico que sólo pierde con goles que no entran. Vieira se ha ido y los "gunners" no lo han superado, escriben los tabloides y los analistas serios. Con Henry lesionado este equipo tiene problemas para ganarle a cualquiera, leemos en todas partes y el Thun lo confirma. Y yo que espero con enorme interés que sean las nueve de la noche y que empiece el partido ante el Everton. Para que Arsenal responda de una vez, para que haya liga, para que nos divirtamos al menos hasta abril, para que nos maraville con el juego que escribió una página histórica hace menos de dos años (no se les puede haber olvidado). Cierto, el equipo de Wenger no tiene la profundidad de plantilla del Chelsea, pero probablemente dispone de más talento puro en su equipo titular. Pero ya se sabe como es el talento, tan irregular que cuando no aparece no queda nada... Es lo que pasó en Middlesbrough, el único partido en el que se puede acusar al Arsenal de rendir por debajo del nivel de un candidato al título. Perdió en Stamford Bridge por una acción afortunada de Drogba, pero el partido en sí fue igualado. Sin plagas de lesiones, este equipo tiene que estar arriba, y lo más importante de todo, tiene que crecer: hay muchos jóvenes prometedores que están cerca de ser realidades. Cesc, Senderos y van Persie garantizan tener muy bien cubiertas posiciones claves a largo plazo, y quedan por explotar otros como Owusu-Abeyie o Djourou (¿por qué no prueba Wenger con este excelente suizo de 18 años al que comparaban con Vieira?).

La ocasión es propicia. Llega a Highbury un Everton que fue derrumbado en Bucarest y que está en crisis (aunque me parece que David Moyes está muy lejos de ser cuestionado; crédito le sobra), por lo que es una buena oportunidad para responder a esas dos críticas: la de la "Henrydependencia" y la de la falta de posibilidades de luchar por el título. Sería muy bueno para la Premier que el Arsenal se exhibiera. Si no sucede, ¿quién querrá que llegue el sábado siguiente para disfrutar de la Premier, como sucedía todas las semanas de todos los años? Con un Chelsea-Aston Villa en perspectiva, volveremos a pasar hojas del calendario buscando ese día en el que la máquina de Mourinho pueda fallar... ¿El 2 de octubre en Anfield? ¿De verdad? Por favor, por el fútbol, por la emoción, por el espectáculo... ¡Responde Arsenal!

sábado, septiembre 17, 2005

La romántica UEFA Cup

Este artículo se contradice con el del martes, titulado "¡Que empieza la Champions!". O no, según cómo se mire. Quizá si la Champions no se hubiese convertido en un club selecto, la UEFA no sería ahora el reducto del fútbol romántico. Y a mi, que me encantan los partidazos de la élite pero también los encuentros en los que puedo ver a equipos "raros" y descubrir a jugadores "nuevos", me divierten ambas competiciones. ¿O no son geniales esos jueves en los que te buscas la vida para ver algun partido, sea el que sea? ¿Y esos impagables resúmenes de Eurosport, con imágenes de partidos que se juegan en San Petersburgo, en Tromso o en Nicosia? La UEFA Cup tiene algo muy romántico que recuerda al fútbol de antes, cuando en las competiciones europeas había equipos búlgaros, rumanos, suecos, y hasta tres o cuatro de Moscú. Ahora, con la Champions, todos ellos han caído en el olvido, pero siempre les quedará la UEFA Cup para intentar asomar la cabeza. Y a tenor de lo visto anteayer, tienen intención de hacerlo.

El fútbol rumano se lleva esta jornada la medalla de oro por sus hazañas y sorpresas (aunque seguro que a los apostaderos no les habrá hecho ninguna gracia). Sus resultados son de un mérito tremendo. El Steaua de Bucarest ganó 0-3 en Oslo al Valerenga, un equipo que lidera la liga noruega y estuvo a una tanda de penaltis de meterse en la Champions. Pero el premio gordo es para sus conciudadanos del Dinamo, que le metieron un 5-1 a todo un Everton, cuarto de la última Premier League. Para completar la fiesta en la capital rumana, el Rapid empató a uno en De Kuip, el estadio del Feyenoord. Pero ojo con sus vecinos búlgaros, que se medían a rivales de los que vemos todas las semanas y sacaron resultados muy dignos. El CSKA de Sofia venció en Leverkusen 0-1 (resultado que le acaba de costar el puesto al técnico Klaus Augenthaler), el Lokomotiv de Plovdiv perdió 2-1 en el descuento en Bolton y el Levski de Sofia cayó también 2-1 ante el Auxerre. El Litex Lovech, que jugaba en casa y empató 2-2 ante el Genk, completó una participación más que aceptable de un fútbol muy olvidado.

Y si la Champions nos dejó a Iaquinta como gran nombre en su estreno, el héroe de la jornada de UEFA fue un fenomenal media punta argentino que podría jugar perfectamente en la máxima competición continental: Matías Delgado. El enganche del Basilea anotó un hat-trick en el cómodo 5-0 ante los bosnios del Siroki Brijeg. Lo del "Mati" en Suiza tiene mérito, porque ha conseguido hacer olvidar al gran mito no sólo del equipo sino de toda la liga, Hakan Yakin. Cuando el futbolista de origen turco se marchó al Stuttgart, llegó a Basilea este joven procedente de Chacarita que acababa de cumplir 21 años. Desde el principio dejó muestras de su clase, aunque en esa primera media temporada todavía no concretó todo lo que podía dar de sí. Fue el año siguiente, con once goles y un montón de asistencias, cuando se convirtió en la estrella del campeonato. Tanto que, tras fracasar Yakin en Alemania y en el Galatasaray, cuando quiso volver a Suiza no tenía sitio en su Basilea y tuvo que fichar por el Young Boys de Berna. A sus 22 años, Delgado es el diamante de un equipo ambicioso que quiere triunfar en esta romántica UEFA Cup.

jueves, septiembre 15, 2005

Vincenzo: el hombre del hat-trick

Henrik Larsson se había lesionado, Leo Messi no era aún nadie y Javier Saviola cumplía con discreción su año de exilio monegasco. El Barça necesitaba un delantero y empezaron a sonar nombres. Flo, Carew, Batistuta (¿Batistuta?)... y Iaquinta. El entorno azulgrana se preguntó quién era ese delantero del Udinese y los perfiles le describían como un "nueve" potente, con velocidad, fuerte, bueno en el juego aéreo, excelente protegiendo el balón de espaldas a portería y con un disparo terrorífico. Nos pasaron sus goles en Roma, nos dibujaron los nuevos planes de Rijkaard ya con Iaquinta en el equipo... y finalmente apareció un argentino llamado Maxi López, al que definieron de manera muy parecida y que acabó aterrizando en el Camp Nou cuando parecía que ya había firmado por el Benfica. Y nunca más se supo de Iaquinta en "can Barça", salvo para aquellos aficionados que sintonizaban la Serie A los domingos a las tres de la tarde y los resúmenes de la jornada del fútbol italiano.

Porque Vincenzo continuó jugando a un gran nivel, asociándose de maravilla con Di Natale y Di Michele y llevando al equipo del Friuli a la cuarta posición del Calcio. Es decir, por delante de equipos con el nombre de la Roma, la Lazio, la Fiorentina o el Parma, que quedaron todos muy lejos del conjunto del norte de Italia. Y Iaquinta se volvió a cruzar con el club que le pretendió cuando el sorteo de Montecarlo les emparejó. En un par de semanas le veremos en el Camp Nou, llegando como máximo goleador de la Champions mientras Maxi probablemente lo vea desde la grada. Es fácil ahora comparar sus suertes cruzadas y proclamar que el Barça se equivocó. Quizá Iaquinta sí es mejor que Maxi, pero no podemos saber cómo le habría ido si se hubiese convertido en "blaugrana". ¿Acaso ha tenido muchas oportunidades el argentino? ¿Habría jugado más Iaquinta de lo que lo ha hecho Maxi? ¿Con los mismos minutos de los que dispuso el ex de River, el italiano se habría ganado la confianza del técnico? Nunca lo sabremos.

Pero lo que sí sabemos es que el gran nombre individual de esta primera jornada de Champions es el de Vincenzo Iaquinta. El delantero de Cosenza no ha sido siempre una estrella en Udine. Su estreno fue espectacular: debutó en la Serie A con 19 años y marcó un gol en su estreno. Pero no tuvo continuidad y se pasó dos temporadas siendo carne de banquillo. Su progresión fue regular: cada año dispuso de más minutos hasta convertirse en titular en la 2003-2004. Sus once goles ya le hicieron alguien importante dentro del fútbol italiano, algo que confirmó la siguiente campaña con trece tantos, el interés del Barcelona y el debut con la selección italiana el 30 de marzo de 2005 en un amistoso ante Islandia. Ahora, a sus 25 años, es capaz de dejar en el banquillo al delantero de moda del país, Alberto Gilardino, en un partido oficial como el del Hampden Park de Glasgow. Y de regalarnos la mejor actuación personal del estreno de la máxima competición continental. Un gol de cabeza, otro en el que demostró su velocidad y un tercero bajando el balón, girándose rápido y sacando un disparo raso potentísimo. Pudo llegar el cuarto -lo sacó un defensa en la línea- y hasta el quinto, pero con el hat-trick le bastó para convertirse en el hombre del día en Europa.

miércoles, septiembre 14, 2005

La culpa no es del sistema

Las recientes debacles del Madrid nos han llevado a escuchar multitud de comentarios acerca del ya famoso sistema de Luxemburgo. Parece como si ese dispositivo táctico no fuese apto para el fútbol europeo, que sólo sirviera en Brasil, que condujera al fracaso absoluto a quien se atreviese a utilizarlo en Europa. En fútbol hay muchas cosas que son discutibles, pero que este sistema concreto puede funcionar está probado con hechos. Varios equipos campeones lo han utilizado, y me voy a detener en tres ejemplos.

El más válido, por la magnitud del equipo que lo emplea y por su obligación de llevar la iniciativa en el juego, es el del Milan de Ancelotti. Estamos hablando seguramente del equipo más exitoso de las tres últimas temporadas. Es cierto que ha ganado sólo una liga y una Champions, pero ha marcado un estilo, ha sido un referente y se podría incluso argumentar que las otras dos Copas de Europa se le escaparon por una mala noche (en Riazor) y una pájara de un cuarto de hora (en la final ante el Liverpool). ¿Acaso no juega este Milan con un centro del campo de tres hombres y un media punta, sin jugadores de banda? Pirlo, Seedorf y Gattuso forman ese trivote al que nadie discute. Andrea pone la distribución, Gennaro la garra y Clarence es el "mixto", el que hace un poco de todo, el que colabora con los dos y el que se va para arriba cuando ve la opción. Y luego está Kaká, el enganche, el jugador de talento, excelente rompiendo hacia el área, conduciendo el balón en carrera y asistiendo a los delanteros. ¿Y las bandas? Se utilizan, claro que sí. Los laterales suben una barbaridad -sobretodo Cafú-, Gattuso y Seedorf entran por allí de vez en cuando y Shevchenko se mueve por toda la zona de ataque. Lo que este sistema reclama es una gran movilidad, algo que en el actual Madrid sólo parece ofrecer Robinho.

Otro ejemplo: el Oporto de Mourinho. Era una versión algo más defensiva, ya que no había ningún jugador en el trivote con el talento de Pirlo. Constaba de un "perro de presa" como Costinha, otro "currante" como Pedro Mendes y un "todocampista" como Maniche, un jugador que pelea pero además distribuye bien, llega y tiene un gran disparo. Y luego, claro está, un pasador superlativo como Deco, liberado de funciones defensivas y con una única misión: crear, inventar, generar todo el juego ofensivo de un equipo que funcionaba como un bloque y que se convirtió en campeón de Europa. Los laterales también subían mucho: Paulo Ferreira y Nuno Valente tenían una auténtica autopista por sus carriles y se asociaban con los interiores. De los delanteros, uno siempre era móvil, sin posición fija. Primero Alenitchev y después Carlos Alberto, siempre se dejaban caer a una banda, ahora la izquierda y después la derecha, para crear situaciones peligrosas por lo improvisadas que resultaban.

Y finalmente, un equipo que no consiguió la gloria europea, pero que obtuvo un premio importante: la liga alemana. El Werder Bremen de la 2003-2004 (sigue jugando con este sistema, hoy lo veremos contra el Barça) daba la responsabilidad defensiva a Frank Baumann, un central reconvertido a pivote que posee una envidiable distribución. A su lado, por la izquierda, Fabien Ernst, otro hombre que trabaja pero con bastante talento en la zurda para mover el balón. Y por la derecha, Kristian Lisztes, un húngaro completo con buen disparo que hacía la función de Maniche en el Oporto. Liberado, el media punta era y es Johan Micoud, otro excelente asistente. Como los dos anteriores equipos, disponía de algún lateral bastante ofensivo (Stalteri) y de un punta con movilidad (Klasnic). La versión actual ha sustituido a Ernst por Torsten Frings y a Lisztes por el interesantísimo Tim Borowski, y el sistema sigue funcionando a tenor del gran inicio registrado en el campeonato alemán.

Como vemos, el 4-3-1-2 es perfectamente aplicable al fútbol europeo. El problema es que requiero ciertos ingredientes que en el Madrid de momento no se dan: la movilidad de un mínimo de tres jugadores (el media punta, el segundo delantero y uno de los tres del trivote) y la subida constante de los laterales. Otra pregunta es saber si el Madrid tiene los jugadores adecuados para que este sistema funcione. Es una opinión personal, pero a mi Gravesen y Beckham sí me parecen aptos. Además, con las características del inglés, sería ideal que cayera a la banda, se asociara con Michel o con Robinho, centrara... El danés es un jugador que pelea -básico en un trivote- y además no tiene mala distribución. Pablo García no me convence, ni tampoco Baptista como tercer integrante de esta línea. Faltaría encontrar ese interior izquierdo, y quizá probar a Guti sería una buena solución. Es un excelente pasador y es dinámico: sería el complemento ideal. Para la media punta habría varias opciones. Zidane, sin ser un enganche pasador puro, es el que más se parece al modelo Kaká-Deco-Micoud. Pero dependiendo del partido, se podría optar o por Baptista o por Raúl. Arriba creo que Robinho y Ronaldo son indispensables. El ex del Santos porque es el más móvil y hemos visto que esto es fundamental en el sistema que quiere emplear Luxemburgo. Y Ronaldo porque es el goleador de referencia que fija a los centrales y permite que encuentren espacios la gente que se mueve por detrás.

Lo dicho, el sistema en sí no es el culpable, lo que está fallando es su aplicación. ¿Le darán el tiempo suficiente a Luxemburgo para reaccionar? La paciencia suele ser escasa en los clubes grandes, pero perderla tan pronto no siempre es beneficioso.

martes, septiembre 13, 2005

¡Que empieza la Champions!

No sé si el fútbol es un estado de ánimo, pero sé que afecta a mi estado de ánimo. Por eso hoy estoy contento y al mismo tiempo ansioso. Por eso esta noche me costó dormirme. Hoy empieza la Champions League, la mejor liga del mundo (esta sí), la única forma posible de comparar a los gigantes de Europa, el escaparate más visitado donde se lucen los grandes jugadores y se catapultan aquellos que un día lo serán, la colección de partidos más digna de videoteca... y sobretodo, un paraíso de emociones, el fútbol que no dejarías de ver más allá de qué equipo seas. ¡Es tan grande la Champions! Es tan grande que quieres más, que te cabreas porque ponen todos los partidos a la misma hora, y te gustaría que los distribuyesen durante la semana, dos o tres al día y en distintos horarios, ¡para poder ver los dieciséis! Sí, porque es la Champions, y como es la Champions te tragarías encantado un Artmedia Bratislava - Glasgow Rangers, o un Thun - Sparta de Praga, o un Rapid de Viena - Brujas. Y como no puedes verlos todos te entra el síndrome del grabador compulsivo, y compras dieciseis cintas de vídeo con la idea de irlas reutilizando cada jornada, pero luego te da pena borrar partidos de una competición tan grande y decides guardarlos todos, todos, todos los del torneo en un armario que se queda pequeño...

Además, el formato es ideal para irte ilusionando cada vez más. Hoy nos parece que es el día más grande del año porque empieza la Champions; cuando termine la primera ronda y comiencen los octavos de final diremos algo así como "hoy sí empieza la Champions de verdad"; luego, en cuartos, vamos a proclamar que "este es el mejor momento del año, cuatro partidazos entre la élite europea"; en semifinales estaremos como niños porque "por fin un sólo partido al día, sin tener que preocuparse porque te estás perdiendo otros, y además entre los cuatro mejores de Europa", y el día de la final ya que ni nos busquen, porque ese día sólo tiene una razón de ser, es el que se recordará durante décadas con la fecha exacta, es el único día del año que siempre sabremos seguro dónde estábamos a esa hora concreta.

Y para empezar, partidazos. Hay quien dice que esta primera fase no tiene mucha emoción, pero siempre cae alguno de los grandes y hay grupos con bastante nivel. Lo que es incuestionable es que nos ofrece grandes choques, más allá de si son trascendentes o no. Un Lyon-Madrid es difícilmente mejorable (se han visto finales peores) y esta noche ya tenemos choques que se antojan decisivos por la segunda plaza de varios grupos: Betis-Liverpool, Rangers-Oporto y PSV-Schalke. Como siempre, otro aliciente es poder ver a esos equipos cuyos partidos domésticos son tan inaccesibles, como el Rosenborg, el Feberbahce, el Olympiacos o el Rangers. O descubrir a los "nuevos del club", equipos que quizá ni sabíamos que existían pero que se han colado en la élite. ¿Cómo será el campo del Artmedia Petrzalska? ¿De qué color vestirán? ¿Qué jugadores tienen? Es fantástico que la Champions llegue a Bratislava, una gran ciudad europea que llevaba tiempo alejada de este "show". Pero que llegue a un barrio de Bratislava... ¡esto ya es de película!

Por todo esto. Y por todo lo que queráis. ¡Disfrutad de la Champions!

lunes, septiembre 12, 2005

Hearts, el turno de la tercera vía

La crítica más común que se le suele hacer a la Scottish Premier League es que "sólo juegan dos". La frase, que en sentido puro no es cierta, tiene su base razonable: desde que en 1985 el Aberdeen ganara la liga, Rangers y Celtic se han repartido todos los campeonatos (de forma desigual, catorce para los protestantes y seis para los católicos). Esta dinámica puede empezar a cambiar. Martin O'Neill, el brillante técnico norirlandés que acabó con el dominio del Rangers para abrir un periodo de éxitos en el Celtic, dijo antes de un partido ante el Hearts, hace unos años: "Jugamos ante un equipo que ya casi está al nivel del Old Firm. Esto ya no es una liga de dos, empieza a ser más cosa de tres". Sus palabras se interpretaron más como una forma de motivar a los jugadores que no como un diagnóstico real. El Hearts seguía lejos de los dos primeros, por mucho que quedase claro que era "el mejor del resto". O'Neill dejó el cargo para cuidar de su mujer, que está enferma, y ahora debe observar atónito como su previsión se ha superado. El Hearts no sólo se ha acercado al nivel de los dos grandes, sino que les está casi humillando en la clasificación. Tras seis jornadas disputadas, le saca cinco puntos al Celtic y ocho al Rangers.

Pero este inicio espectacular del equipo protestante de Edimburgo no parece una casualidad. Han ganado los seis partidos, algunos con bastante claridad fuera de casa, con resultados más propios de los dos grandes que de un equipo "del montón". 2-4 en Kilmarnock, 0-3 ante el Dundee United, 1-4 en Livingston... Pero lo más llamativo de este nuevo Hearts es su capacidad por atraer a jugadores de bastante prestigio en el mercado internacional. Tres fichajes, por encima de los demás, sorprendieron a todos los observadores en verano. Edgaras Jankauskas, un trotamundos que ha estado en equipos de renombre como la Real Sociedad, el Brujas, el Benfica, el Oporto o el Niza. Panagyotis Fyssas, titular con la Grecia campeona de Europa, ex lateral izquierdo del Panathinaikos y el Benfica. Y Rudolf Skacel, zurdo internacional checo que ha militado en el Marsella y también en Panathinaikos. Son fichajes que también serían más propios de Celtic y Rangers que no de "otro" equipo escocés. Fyssas es mejor que el lateral izquierdo titular del conjunto católico de Glasgow, Mo Camara. Y Skacel se está convirtiendo en el mejor jugador de la liga: siendo extremo zurdo, ha marcado en los seis partidos y es máximo goleador junto a Hartson y Brewster (entrenador-jugador del Inverness a sus 38 años). Por primera vez en mucho tiempo, hay un tercer club que ha fichado extranjeros de nivel. Y eso se suma a una plantilla bastante digna, con fijos en la selección escocesa como el joven portero Craig Gordon o los centrales Andy Webster y Steven Pressley. O como los también lituanos Deividas Cesnauskis y Saulius Mikoliunas (21 años, gran promesa de su país). En resumen, un equipo muy interesante. Aunque muchos apuntan a que no se le podrá considerar candidato al título hasta verle en los partidos ante los grandes (recibe al Rangers el 24 de septiembre y viaja a Celtic Park el 15 de octubre), su gran inicio genera muchas esperanzas a los que desde hace varios años reclamaban una tercera vía en el fútbol escocés.

Y mientrastanto, ¿qué dicen en Glasgow? El Celtic de Strachan se recupera de un inicio catastrófico, con la debacle de Bratislava en la segunda previa de la Champions y una dolorosa derrota en el primer Old Firm. Los resultados empiezan a acompañar, se ha situado segundo y, lo más importante, los fichajes estrella han arrancado después de unos primeros partidos preocupantes. Nakamura se estrenó ante el Dunfermline y Zurawski lleva tres goles en dos partidos, empezando a hacer bueno el apodo que le han puesto en Escocia: "Magic" (¿será porque es complicado pronunciar su nombre de pila, Maciej?). La crisis ha cruzado la ciudad y se instala ahora en el Oeste. Los resultados del Rangers parecen los del Hearts de otras temporadas, cediendo puntos inexplicables: derrota 3-2 en Aberdeen, debacle 0-3 en Ibrox ante el Hibernian, empate 1-1 en Falkirk... Y eso que ha llegado gente contrastada, como Julien Rodriguez, Pierre-Fanfan o Francis Jeffers. El consuelo que le queda al equipo de McLeish es que podrán disfrutar de la Champions League, mientras sus ahora dos rivales no jugarán en Europa esta temporada. Prestigio indudable para el Rangers, pero distracción ante una liga que se les ha puesto mucho más complicada de lo esperado. Una liga a la que quizá tendremos que llamar "la de la tercera vía".

viernes, septiembre 09, 2005

El hombre que escupió a Steven Gerrard

Junio de 2004. Tengo muchas esperanzas en que uno de mis jugadores favoritos, uno de esos a los que considero grandes estrellas antes de que hayan merecido tal rango, se convierta en la revelación de la Eurocopa. Le presento como una máquina de marcar goles y anuncio que en los próximos años será famoso en toda Europa. Juega su primer partido y no marca. Juega el segundo y tampoco. Ya no puede jugar el tercero. La televisión le pilló en un gesto feo, escupiendo a Steven Gerrard en la cara, y la UEFA le sancionó con varios partidos. Se le acabó la Eurocopa, y con ella todas las posibilidades de que se cumplieran mis presagios. Su nombre salió en los periódicos, pero no junto a los adjetivos que yo esperaba. Es más, su nombre fue uno de esos que la gente lee sin ninguna intención de retenerlos. No importaba cómo se llamaba. Para el mundo, fue el hombre que escupió a Steven Gerrard.

1 de noviembre de 2001. Copa de la UEFA. Segunda ronda, partido de vuelta. Servette-Zaragoza. Me llama la atención un delantero de 22 años. Se le veían cosas. Rapidito, se movía bien, técnicamente bueno. Me quedo con su nombre. El Servette pasó y acabó jugando contra el Valencia. En la vuelta "mi" jugador consigue un tanto inútil pero que refuerza mi interés. Consulto cada semana los resultados del Servette. Marca casi siempre. Me pongo en contacto con el webmaster del equipo, le pido cierta información del fútbol suizo y de paso le pregunto por ese delantero. Me habla maravillas de él, me dice que los grandes clubes europeos acuden a su estadio cada semana para verle en acción. Le pido el teléfono del jugador para hacerle una entrevista -aunque sabía que no era "vendible" de ninguna forma-. El jugador acepta, aunque no llego a llamarle. Pasa el tiempo, nuestro hombre ficha por el Rennes francés y en sus primeros meses en la Bretaña no termina de adaptarse. Comienza la primera temporada entera y el entrenador le pone a jugar con el equipo reserva. ¿Qué estaba pasando? ¿Cómo era posible que mi máquina goleadora no triunfase en el Rennes? Läszlo Bölöni le llama y le dice: "te daré tres partidos para convencerme". Marcó en los dos primeros. Y nunca más paró. Ni de jugar ni de marcar. Terminó la temporada con 19 goles, sólo superado por Djibrill Cissé, y si hubiese empezado desde el principio... A estas alturas ya era la gran estrella de Suiza para la Eurocopa que estaba a punto de empezar.

Mayo de 2004. Estoy preparando la sección "La estrella es el gol", que consiste en hacer un perfil de los posibles grandes goleadores de la Eurocopa. Además de contar su vida, necesito un corte de voz de cada uno de ellos. Había quedado con Makaay, pero no contesta al teléfono. Mientras espero, pienso en posibles alternativas. De repente, me acuerdo de un número que tengo guardado en el móvil desde hace más de un año y cuya única función ha sido más bien decorativa. Sin previo aviso y sin ninguna esperanza, marco. Era un teléfono suizo, y su propietario llevaba año y medio viviendo en Francia. Me contesta, me presento, le planteo hacerle una pequeña entrevista. Ningún problema, me dice. Está encantado. Se corta, vuelvo a llamar y casi me estaba esperando. Me gusta como habla. Dice que sólo se irá a otro club si ve que realmente tienen mucho interés en él. Habría estado hablando con él toda la tarde, pero no era cuestión de abusar. Cuelgo el teléfono y creo aún más en ese delantero que un día vi en el Servette y que ya es el futbolista de moda en Suiza y en la liga francesa.

Pasó la Eurocopa, pasó la sanción y nuestro hombre volvió a la selección con un gol importantísimo en Israel. Se confirmó como el mejor delantero de la Ligue 1, anotando 20 tantos y encabezando la clasificación de goleadores. Esta semana ha marcado otros dos goles con Suiza, a la que ha llevado al primer puesto de un grupo muy complicado. Europa ya le conoce, pero todavía no es un jugador mediático. De acuerdo, no es sólo el hombre que escupió a Steven Gerrard. Es la máquina del gol de la liga francesa y el delantero estrella de una de las selecciones más emergentes del continente. Pero necesita algo más. Un mundial estelar y el salto a un grande. Puede hacerlo. Tiene talento e instinto para ello. Por algo es Alexander Frei.

jueves, septiembre 08, 2005

¿Y ahora qué?

España empató ante Serbia y el camino al Mundial es cada vez más complicado. Pero nada está sentenciado. Es posible terminar primeros, pero también lo es quedar cuartos. El grupo, merced a su igualdad, sigue siendo muy complicado a nivel clasificatorio. Vamos a intentar analizar lo que queda, lo que es más probable y por dónde pasan las posibilidades reales de alcanzar una posición u otra.

Clasificación Actual
1. Serbia y Montenegro 16 +12
2. España 14 + 8
3. Bosnia-Herzegovina 13 + 1
4. Bélgica 11 + 7
5. Lituania 9 + 1
6. San Marino 0 -29

Antes de ponernos a analizar los siguientes enfrentamientos conviene ver también cómo están los "goal-average" directos, que es el primer criterio de desempate. Sólo si éste está empatado se tiene en cuenta la diferencia de goles, que hemos anotado al lado de los puntos. Consideramos a Lituania eliminado, pues está a 5 puntos del segundo puesto y además a España le queda jugar con San Marino, por lo que a los bálticos les resultaría inalcanzable el puesto de "play-off".

"Goal-average" directos
Serbia:
lo tiene empatado con España, ganado con Bélgica y falta dilucidarlo con Bosnia (0-0 en la ida).
España: lo tiene empatado con Serbia y con Bosnia y falta dilucidarlo con Bélgica (2-0 en la ida).
Bosnia: lo tiene empatado con España, perdido con Bélgica y falta dilucidarlo con Serbia (0-0 en la ida).
Bélgica: lo tiene perdido con Serbia, ganado con Bosnia y falta dilucidarlo con España (2-0 en la ida).

El calendario está bastante equilibrado. A los cuatro candidatos les queda un partido con una selección eliminada y un duelo directo. Se puede considerar que salen favorecidos los que tienen el choque decisivo en casa (Serbia y Bélgica). Pero veamos jornada a jornada y adjudiquemos el resultado que nos parezca más lógico (que evidentemente siempre es discutible).

Jornada 9 (8 de octubre)

Bélgica - España:
los belgas saldrán a morder conscientes de que se juegan sus últimas opciones. Para tener posibilidades, casi es necesario que nos remonten el "goal-average" directo, por lo que deberían ganar por más de dos goles, algo que parece improbable pero que les obligará a tomar riesgos. España también buscará la victoria, consciente de que si no la consigue se le escapa el primer puesto del grupo. El partido pinta muy abierto. Viendo el rendimiento de España fuera de casa en esta fase, y sin descartar nunca que evidentemente se puede ganar, el empate parece el resultado más probable.
Pronóstico: X

Lituania - Serbia:
los bálticos no tienen ninguna opción, y esto afectará mucho a su juego, basado en la ilusión y la fe. Serbia debe ganar para asegurar su primer puesto y para depender de sí misma en la última jornada. Es superior y Bosnia ya demostró ayer que se puede ganar en Lituania.
Pronóstico: 2

Bosnia - San Marino:
como siempre ante San Marino, la goleada se antoja inevitable. Pronóstico: 1

Clasificación virtual después de los pronósticos de la jornada 9
1. Serbia y Montenegro 19
2. Bosnia-Herzegovina 16
3. España 15
4. Bélgica 12

Ante estos resultados, Bélgica estaría eliminada, pero seguiremos contando con ella en el análisis porque si ganase a España (no se puede descartar) seguiría con opciones. Hay que apuntar, y es muy importante, que incluso si el equipo de Aragonés perdiese en Bruselas, a Bosnia no le valdría el empate en la última jornada. Nos sacaría 2 puntos, pero con el "average" directo empatado y con el general favorable a España, ganando en San Marino les pasaríamos siempre que ellos no ganen en Belgrado. Por lo tanto, deberán salir a por la victoria.

Jornada 10 (12 de octubre)

San Marino - España:
caerán los goles que tengan que caer. Pronóstico: 2

Serbia - Bosnia: partido de enorme rivalidad en el que Serbia todavía no estará clasificada. Le valdría el empate según nuestros cálculos, pero jugando en casa no es previsible que quiera amarrarlo ante un rival que le atacará sin cesar porque el triunfo es su única opción (incluso pensando en el segundo puesto). Serbia es mejor y debe ganar. Pronóstico: 1

Lituania - Bélgica: este encuentro está muy condicionado por las posibilidades que le resten a Bélgica. Si ya está eliminada, puede suceder cualquier cosa. Si todavía mantiene esperanzas, lo lógico es que se lleve la victoria. Según nuestra previsión anterior estaríamos ante el primer caso, pero vamos a darle la victoria. Pronóstico: 2

Clasificación virtual después de los pronósticos de las dos últimas jornadas
1. Serbia y Montenegro 22
2. España 18
3. Bosnia-Herzegovina 16
4. Bélgica 15

Este escenario es a todas luces el más probable: Serbia directamente al Mundial, España a la llamada "repesca" y Bosnia eliminada. De hecho, los bosnios tienen muy pocas posibilidades matemáticas de ser segundos de grupo: o quedan primeros o terceros, ya que hemos visto que el empate en Serbia no les valdría para adelantar a España y ganando en Belgrado superarían a los serbios. La única combinación que les deja segundos es que España gane en Bruselas y ellos se impongan en Belgrado: luego sería Serbia la que quedaría eliminada. Veamos, para terminar, qué resultados tienen que darse para que España ocupe los distintos puestos:

España será primera si... gana los dos partidos que le quedan y Serbia tropieza en uno de ellos. Si los serbios pierden no habrá problemas; si empatan, habrá que golear a San Marino. España también podría ser segunda con cuatro puntos si Serbia tropieza en Lituania y empata ante Bosnia (nunca si pierde, ya que luego nos superarían los bosnios).

España será segunda si... gana los dos partidos y Serbia también. O si empata en Bélgica y Bosnia no suma los seis puntos. Perdiendo en Bélgica, España es segunda si Bosnia no suma los seis puntos. Es decir, a efectos del segundo puesto, en Bruselas es lo mismo empatar que perder, siempre que no se caiga por más de dos goles de diferencia (lo que daría opciones a los belgas).

España quedará eliminada si... no gana en Bélgica y Bosnia suma los seis puntos. También si pierde por más de dos goles en Bruselas y Bélgica gana en la última jornada en Lituania.

Espero sinceramente que este análisis de la situación sirva para conocer absolutamente todas las posibilidades y tener una visión más clara de cómo está el grupo. Soy consciente de que puede acabar siendo un enredo, pero he procurado explicarlo claramente. La conclusión es clara: si España gana los dos partidos se asegura almenos el segundo puesto. Si no, tocará sufrir y esperar resultados de terceros. Aunque las únicas combinaciones que nos dejan fuera parecen improbables: que Bosnia gane en Belgrado o que Bélgica golee a España.

miércoles, septiembre 07, 2005

Miércoles de clásicos

Fútbol del bueno, con partidos decisivos a principios de septiembre. ¡Qué gozada! Va a ser un día de emociones fuertes, con todo lo que ello conlleva: gozar, sufrir, llorar... Fútbol en estado puro, al fin y al cabo. De la multitud de partidos que inundan el planeta (hoy en Europa tenemos pleno, tres partidos por grupo), me quedo con dos por su trascendencia y su sabor clásico. El España-Serbia y Montenegro y el República de Irlanda-Francia.

Empecemos por el partido del Calderón, que finalmente tendrá un aroma muy "atlético". ¿Quién hubiese dicho antes de empezar la fase que el partido decisivo tendría como delanteros de referencia en cada equipo a los dos compañeros del ataque rojiblanco? Kezman se perfila como único punta de un equipo hecho a su medida para enviarle balones en profundidad y explotar su enorme movilidad. Si se confirma la titularidad de Sasa Ilic y Zvonimir Vukic, el ex del Chelsea contará con dos extraordinarios asistentes que convertirán cada balón recuperado por el centro del campo serbio en una peligrosa posibilidad de contragolpe. En cambio, los espacios de los que disfrutará el equipo visitante van a ser escasos para España. Con cuatro centrales natos repartidos por la línea defensiva (Gavrancic actuando en el lateral derecho y Dragutinovic en el izquierdo), parece que lo más inteligente será entrar por las bandas. La figura de un "nueve" fijador, que jugase de espaldas y aguantase el balón se hacía también muy necesaria para aprovechar las apariciones de Raúl, que siempre ha sido muy hábil moviéndose en esa zona del campo. Por ello, la baja de Morientes es preocupante, pero Torres tiene la oportunidad de demostrar que puede ser titular en la selección. No parece un partido idóneo para él, pero su deber es convertir nuestras predicciones en errores. Es mucho más rápido que Vidic y Krstajic, pero en teoría le faltarán metros para explotar esta ventaja. Lo que parece claro es que España tendrá el balón: no puede ser de otra forma con una pareja de mediocentros formada por Xavi Hernández y Xabi Alonso. Debe ser un partido de paciencia, y de entrada recuerda al duelo del José Alvalade de la última eurocopa, pero esta vez con España metida en el papel de Portugal: sólo le vale ganar y disfrutará de posesión ante un rival que saldrá a buscar el contragolpe. Firmamos ese mismo resultado: 1-0 con gol en la segunda parte.

Nos vamos ahora a un estadio de los de siempre, viejo y entrañable: Lansdowne Road. Allí Irlanda se mide a Francia en la otra "gran final" de la noche europea. Thierry Henry, que nunca ha escondido lo involucrado que está con el Arsenal, ha confesado que el de hoy es el partido más importante que jugará esta temporada. Es el reencuentro entre Patrick Vieira y Roy Keane, protagonistas de grandes batallas y peleas en los duelos entre los "gunners" y el Manchester United en la Premier. Los locales, con un fútbol de corazón y de fuerza, se agarran a la clase de sus dos "fantasistas", Robbie Keane y Damien Duff, para provocar el gran terremoto de la fase de clasificación: un resultado que deje contra las cuerdas a la todopoderosa Francia. Es también una prueba de fuego para el criticado Raymond Domenèch, que respira más tranquilo desde la vuelta de Zidane, Makelele y Thuram: se han ganado los dos partidos jugados en casa, algo que sin ellos parecía imposible. Si hay que pronosticar, todo parece llevarnos al empate: así terminó la "ida" en París, así han acabado todos los partidos del grupo entre los candidatos a ir al Mundial... y así puede terminar un duelo entre el corazón y la cabeza, entre el fútbol que se siente y el que se piensa, entre la garra y el talento.

martes, septiembre 06, 2005

El penalti de Tashkent

Estadio Pakhtakor. Tashkent, capital de Uzbekistán. Sábado por la tarde. Partido entre la selección local y la de Bahrein. Ida de la repesca de la zona asiática, fase de clasificación para el Mundial. El ganador de la eliminatoria jugará un play-off definitivo ante el cuarto de la CONCACAF. Minuto 39. Con el marcador de 1-0 favorable a Uzbekistán, el árbitro japonés Toshimitsu Yoshida señala penalti a favor de los locales después de que un cabezazo de Maksim Shatskikh fuera despejado con la mano por el defensa Mohamed Juma cuando el balón se dirigía a la portería. Server Djeparov lo convierte en gol, pero el colegiado nipón, inexplicablemente, invalida el tanto y concede falta indirecta favorable a Bahrein. Todo el mundo se queda perplejo y a la conclusión del partido, con el resultado de 1-0, se conoce la causa de la decisión: Anvar Soliev, jugador de Uzbekistán, había entrado en el área antes de que su compañero ejecutara el lanzamiento. Pero, ¿por qué no mandó repetirlo? ¿Por qué falta indirecta a favor de Bahrein? ¿Cómo es posible que en el siglo XXI, el partido más importante del momento en la confederación asiática sea arbitrado por un colegiado que no sabe una norma que conocen todos los aficionados al fútbol?

Pero los despropósitos no terminan aquí. La Federación de Uzbekistán protesta ante la FIFA y pide que le sea otorgado el triunfo por 3-0 debido a un error técnico arbitral. No parece una petición muy razonable -¿por qué 3-0 si Bahrein no incumplió ninguna normativa?-, pero menos lo es la resolución final de la FIFA: el partido debe repetirse desde el principio y se anula el resultado de 1-0. La ida volverá a jugarse en Tashkent el 8 de octubre y la vuelta será en Bahrein el día 12 del mismo mes. O sea, que Uzbekistán, ya perjudicada por la decisión inicial, puede volver a serlo ahora, ya que el resultado podría ser peor que el conseguido a pesar del gol anulado. El equipo visitante, asombrado y feliz por igual, acepta evidentemente la decisión. Pero Uzbekistán, con el mismo nivel de asombro pero con otro mucho menor de felicidad, anuncia que pedirá a la FIFA que el partido se repita desde el minuto 39, con 1-0 y con penalti a su favor, que es el resultado y la situación que había en el campo cuando se produjo el escándalo.

No es un asunto sencillo de resolver, pero la nueva propuesta de Uzbekistán parece la más razonable y justa. ¿Por qué anular todo lo que ya había acontecido? Lo que quedó alterado en ese partido fue todo lo posterior a la anulación del gol. Pero, ¿por qué Uzbekistán no pidió desde el principio esta medida? ¿Querían sacar tajada y conseguir un resultado aún mayor? Y la FIFA, ¿por qué afirma en el comunicado oficial que su decisión es definitiva y no admite apelaciones, cuando está claro que su decisión es enormemente controvertida?

Otra pregunta, esta la más maliciosa de todas: ¿qué sucederá ahora con Toshimitsu Yoshida, además de ser recordado para siempre como el árbitro del penalti de Tashkent?

lunes, septiembre 05, 2005

El gol de Ruslan Rotan

El fútbol tiene estas cosas. Hay goles que llevan camino de convertirse en un hecho histórico, pero de repente sucede algo, otra acción que no tiene nada que ver, y elimina de un plumazo toda su trascendencia y lo borra de la portada de los periódicos y de los anuarios. Es lo que le sucedió este sábado a un chico de 23 años, todavía no muy conocido en el mundo del fútbol, algo que sin duda cambiará en poco tiempo. Había marcado el tanto que metía a Ucrania por primera vez en un mundial. Era el héroe nacional. Pero otro gol, de falta directa en el minuto 89, empató el partido y devaluó el peso histórico del tanto de nuestro protagonista. La clasificación se retrasó unas horas y la acabó dando un danés, Soren Larsen, que nunca pensó que haría feliz a un país tan ajeno a sus raíces. Se le escapó la gloria máxima a Ruslan Rotan. Pero aunque nunca llegue a saberlo, para él va este modesto artículo.

Rotan debutó en la primera división de Ucrania en la temporada 99-00 con 18 años. Jugaba en el Dnipro Dnipropetrovsk, un equipo que saltó relativamente a la fama por sus dos buenas campañas en las últimas ediciones de la UEFA Cup. Le costó consolidarse en el primer equipo, pero acabó haciéndolo y se convirtió en el mejor jugador de la sub-21 de su país. Saltaba a la vista que era el que mejor futuro tenía cuando se midió a España en la fase de clasificación para el Europeo de la categoría, hará unas tres temporadas. Era un extremo zurdo con visión, bastante calidad y muy buen disparo. Podía jugar también como media punta. Las ya mencionadas hazañas del Dnipro en la UEFA nos permitieron seguir su progresión, así como sus primeros pasos en la selección absoluta, en la que debutó en febrero de 2003 con 21 años. Evidentemente, fue el propio fútbol ucraniano el que más rápidamente se percató del talento de Rotan. El Dynamo de Kiev, el club más grande del país y quizá de toda la Europa Oriental, le fichó este verano. Ya se ha ganado el puesto de titular y ha marcado tres goles en las siete primeras jornadas de liga. Parece que en la selección también será un fijo, y estoy convencido de que muchos observadores tendrán su nombre apuntado para seguirle en el próximo Mundial.

Nos situamos en Tiflis (o Tbilisi, como queráis). Si Ucrania gana está en el Mundial por vez primera. Si empata debe esperar que Turquía no le gane a Dinamarca. El partido se juega a puerta cerrada por una sanción impuesta a la Federación de Georgia. No es el mejor marco para escribir una página mítica, pero estaba Ucrania como para elegir escenario. Minuto 44: le cae el balón a Rotan. Lo para y con la derecha dibuja un efecto que lo coloca en la escuadra. Golazo. Tenía todos los ingredientes para ser el gol más recordado en la historia del fútbol ucraniano. Bonito, trascendente, conseguido por una joven promesa... Pero... ¡Qué rabia! Aunque todo el país está exultante de alegría, y seguro que Rotan también, le quedará ese sabor amargo. El de no poder oír, dentro de treinta años, ¿te acuerdas del gol de Ruslan Rotan?

sábado, septiembre 03, 2005

Mirando a los Balcanes

España juega esta noche un amistoso de dudoso sentido ante Canadá, pero más importante que el resultado del Sardinero es lo que ocurra en los dos partidos del Grupo 7 que se disputarán en la península de los Balcanes. Por una cosa o por otra, se ha llegado a la recta final de la fase de clasificación con una tabla muy apretada, con cinco de las seis selecciones todavía vivas, por lo que los resultados "de terceros" cobran un gran interés.

En Belgrado, Serbia tiene un compromiso quizá más importante que el del miércoles en el Calderón: si ganase a Lituania se colocaría líder, le valdría con un empate en Madrid y descartaría a los bálticos. Por ello, y esto sí es una ventaja, Ilija Petkovic ha concienciado a sus jugadores para que se concentren en el duelo de esta noche y no piensen en España hasta mañana. Mientras Luis Aragonés ha tenido una semana para preparar el encuentro decisivo del grupo, los serbios han debido repartir el tiempo entre las dos finales que les aguardan en un plazo de cuatro días. Tras el fiasco que supuso el último puesto en el torneo Valery Lobanovsky disputado en Kiev a mediados de agosto, Mateja Kezman y Savo Milosevic vuelven a la selección completando una lista de delanteros en la que también están el altísimo "nueve" del Estrella Roja Nikola Zigic y el nuevo fichaje del Stuttgart Danijel Ljuboja. Con los Stankovic, Ilic, Vukcevic y Vukic en la zona de creación, a los "plavi" se les supone el talento suficiente para sacar adelante el encuentro del "pequeño Maracaná". Pero la sorprendente Lituania ya empató en Bélgica y casi hizo lo propio en Mestalla, por lo que no hay que dar nada por seguro. Lógicamente, el mejor resultado para España sería un tropiezo serbio, ya sea un empate o una derrota.

Más dramático todavía es el Bosnia-Bélgica, que se disputará en el infierno de Zenica, la misma ciudad donde España abrió el grupo de clasificación. Es la última opción para ambas selecciones de engancharse a la lucha, y ni que decir tiene que la que pierda se despide del Mundial. Un empate condenaría a ambas, y quizá este sea el mejor resultado posible. Lo peor sin duda sería un triunfo belga, ya que les dejaría con las posibilidades intactas de cara al encuentro del 8 de octubre en Bruselas ante el combinado de Aragonés. Los belgas son un equipo muy decente, con jóvenes codiciados por varios "grandes" europeos como Kompany o Proto y con otros futbolistas consolidados como Goor, Buffel o los hermanos M'penza. Es muy preferible visitarles cuando estén virtualmente eliminados que no medirse a ellos con la primera plaza del grupo en disputa. Por mucho que España sea capaz de vencer allí, está claro cuál es el escenario ideal. Para el partido de hoy, Bosnia tiene algunas bajas sensibles, ya que no estarán dos de sus centrocampistas de más nivel como Mirsad Beslija e Ivica Grlic. Pero tienen muy enchufado a Sergej Barbarez y además vuelve el buen media punta del Wolfsburgo Mirko Hrgovic. En Bélgica la única ausencia es la de Bart Goor, sancionado, que ya podrá jugar el miércoles ante San Marino.

Así que, esta noche, a poner el Tiempo de Juego para seguir cómo van estos dos encuentros y cómo queda el panorama de cara al miércoles...

viernes, septiembre 02, 2005

Subrayando partidos


Este fin de semana hay fútbol de selecciones, con varios partidos de enorme interés repartidos por el globo. Vamos a empezar marcando con rotulador fosforescente aquellos más destacados en la zona europea por su trascendencia en la clasificación y por todo lo que los rodea.

Gales-Inglaterra (sábado, 16:00): encuentro de enorme rivalidad, fútbol con sabor clásico, con un ambientazo inigualable en uno de los mejores estadios del mundo como es el Millenium de Cardiff. Y con Inglaterra nerviosa y presionada: por su última derrota en el Parken de Copenaghen, por las críticas a un Eriksson que se plantea jugar con un sólo delantero y porque un mal resultado podría complicar muchísimo el billete hacia Alemania. El joven lateral derecho del Charlton Luke Young va a reemplazar a Gary Neville, mientras que Jamie Carragher hará lo propio con John Terry. Ante ellos, una delantera formada por dos tipos muy distintos: el escurridizo Ryan Giggs y ese fortachón que es John Hartson. Beckham jugará de pivote defensivo por detrás de los dos "llegadores" Lampard y Gerrard. En las bandas, dos hombres que en el Chelsea no son indiscutibles: Joe Cole y Shaun Wright-Phillips. Y arriba, sólo Rooney. Se frustra el sueño de Defoe de empezar un partido de gran magnitud, así como el del joven Darren Bent. Si el partido se complica, seguro que tendrán sus opciones en el segundo tiempo.

Suiza-Israel (sábado, 17:30): el grupo más igualado, en el que todos los enfrentamientos entre los cuatro candidatos (estos dos más Francia e Irlanda) han terminado en empate. Los helvéticos quieren romper esta tendencia en Basilea, aunque están prevenidos ante un equipo que logró sacar un punto del dificilísimo Lansdowne Road y que ha sido definido como "durísimo", por lo que Kobi Kuhn cree que la actuación arbitral será trascendental. Suiza ha logrado conjuntar un equipo que mezcla la generación emergente destinada a triunfar en el Euro 2008 (Senderos, Barnetta, Vonlanthen...) con sus estrellas ya consolidadas (Frei, Hakan Yakin). Son favoritos ante una de las grandes sorpresas de esta fase, que se va a presentar en Basilea con un sólo punta, el interesante Yaniv Katan, pero con gente que llega bien desde segunda línea: Benayoun, Badir, Nimni... Seguro que mientras Francia despache a las Islas Feroe, sus técnicos tendrán una mirada puesta en lo que suceda en el Saint Jakob's Park (foto).

Turquía-Dinamarca (sábado, 20:00): otro duelo directo en el grupo de más nivel, en el que también compiten la ya casi clasificada Ucrania y la campeona de Europa Grecia. El sueño turco es comprensible: llegar a un Mundial en el que tendrían el apoyo masivo de la multitudinaria ciudadanía turca que vive en Alemania. Para ello vuelve al banquillo Fatih Terim tras la destitución de Ersun Yanal por el pobre empate ante los helenos en casa. La lógica expectación ha sufrido severos reveses: la derrota en un amistoso ante Bulgaria por 3-1 y las bajas por lesión de jugadores fundamentales como Rustu, Tuncay, Nihat o Emre. Vuelven héroes olvidados del 2002, como Fatih Akyel o Alpay Ozalan, y la responsabilidad recaerá en otros integrantes de la vieja guardia como Basturk, Okan, Hasan Sas o Hakan Sukur. Sin olvidar, claro está, al supergoleador del último campeonato turco, el delantero del Trabzonspor Fatih Tekke. En Dinamarca, un bloque muy compensado que ya demostró ante Inglaterra que es mejor de lo que dice la clasificación. Con un centro del campo maravilloso integrado por Poulsen y Gravesen, la libertad para los hombres de arriba es total, con lo que Rommedahl, muy en forma en este inicio de Premier League, podrá asociarse con Jon Dahl Tomasson. Encuentro que promete mucho y que es clave para el segundo puesto del grupo.

Y luego está el grupo de España, quizá el más enredado a nivel de clasificación. Pero de ello ya hablaremos mañana con más profundidad.

jueves, septiembre 01, 2005

Apología de las Copas

Ayer, mientras toda la España futbolística estaba pendiente de si Sergio Ramos se iba o no al Madrid -o de los últimos fichajes de sus respectivos equipos-, se disputó la ¿primera? ronda de Copa. O segunda, o la ronda uno y medio. Qué más da. Se jugó una ronda rarísima, sólo entre equipos de segunda, que confirmó la decadencia del torneo del KO. Mientras en otros países la competición copera es un campeonato de prestigio, tremendamente romántico, aquí parece cada año más destinado al olvido, arrasado, dicen, por un calendario cargadísimo. ¿Pero es este el problema? Más bien me parece que lo que falla es el sistema de competición y sus continuos cambios.

A juzgar por la expectación que generan las Copas en los otros países europeos futbolísticamente importantes, parece ser que la clave para enganchar a la afición es la eliminatoria a partido único. Así se juega en Inglaterra, Francia y Alemania, con campos llenos, excelentes audiencias televisivas y alineaciones titulares en la inmesa mayoría de los equipos participantes. En cambio, en Italia y España, donde se mantiene el doble partido, el interés es mucho menor. Aquí se intentó probar lo del partido único en las primeras rondas, pero los grandes se quejaron y se ha dado marcha atrás. A mi me parece que el sistema más justo es el inglés -acertadamente copiado por los franceses-: todas las rondas a partido único, desde la primera hasta la última, con sorteo de campo en todos los partidos. Si toca en el campo del grande, se juega en el campo del grande. Y si toca en el campo del pequeño, pues en el campo del pequeño. Y nadie se queja. En caso de empate, los ingleses juegan un "replay": se repite el partido en el otro campo. Eso da paso a situaciones muy bonitas, como el modesto Exeter City empatando el año pasado en Old Trafford y celebrando como si hubiesen ganado la Copa de Europa que se llevaban el "replay" a su pueblo. Luego perdieron, pero consiguieron forzar una visita del Manchester United a contracorriente del sorteo. Los franceses, quizá para no cargar más el calendario, deciden la eliminatoria el mismo día, con prórroga y penaltis. Es la única modificación que introducen al sistema inglés.

Otro factor importante es que en estos países la Copa se juega los fines de semana, relegando a veces a la liga a los miércoles, o aplazando los partidos de los equipos supervivientes en el torneo del KO. Eso ha creado una "cultura de Copa" ciertamente preciosa. De los partidos que más se recuerdan en Inglaterra en los últimos años, muchos son de la FA Cup. Como un mítico gol de Ryan Giggs en la prórroga de una semifinal entre Manchester United y Arsenal en 1999, el año del triplete "red devil". Y es también un marco ideal para las bonitas historias de equipos pequeñísimos que llegan hasta la gran final, que se disputa en un estadio mítico -en Wembley en Inglaterra, salvo estos años de reconstrucción; en París en Francia...-. La Copa Inglesa está abierta a todos los equipos del país: no hay límite de categorías, y los equipos aficionados que sobreviven las durísimas rondas previas tienen el premio de entrar en el bombo de la "mítica" tercera ronda junto a todo el fútbol profesional. En Francia pasa más o menos lo mismo, y recientemente asistimos a una de las aventuras más llamativas que se ha vivido recientemente en este tipo de torneos: la del Calais, un conjunto aficionado que llegó a la final de Copa de Francia ante el Nantes en el año 2000 -entrenado, por cierto, por un técnico español-. Por todo ello se ha creado una mitología entorno al torneo copero que le da un encanto especial. En Inglaterra es mucho más fácil conseguir DVD's de las finales de Copa que resúmenes de una temporada de la Premier League.

Parece claro, pues, que el sistema de competición y el trato que se le da al torneo es lo que lo convierte en un éxito o en un fracaso. La saturación de partidos no es una excusa válida: en los dos países que hemos puesto como ejemplos positivos, el calendario está todavía más cargado, ya que se diputa otro torneo más como es la Copa de la Liga. Sin duda ayudaría que el campeón de Copa obtuviese una plaza en la Liga de Campeones, pero de momento es la UEFA la que no lo permite. La razón parece clara: en un país con 3 o 4 puestos de Champions no habría problemas, pero la mayoría de federaciones sólo disponen de 1 o 2, por lo que ese premio para el campeón de Copa sólo se podría dar a unos pocos. Para no hacer diferencias, los campeones de Copa van a la UEFA Cup.

Por lo tanto, debe ser la propia Federación la que organice un torneo copero atractivo que enganche a la gente. Sería precioso tener una Copa que nos obsequiara con grandes clásicos, con partidos para la posteridad, con oportunidades para esos equipos olvidados que luchan cada semana en campos de Segunda B o Tercera. De momento no la tenemos, pero vale la pena hacer el esfuerzo para conseguirlo. Para poder vivir esas tardes de pasión, de alegría, de fútbol puro en definitiva. Tardes de Copas.